El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha abogado este miércoles porque el Gobierno regional ponga en marcha una línea de ayudas económicas para los negocios que tienen que adaptar sus instalaciones a las nuevas medidas de ahorro energético.

Núñez ha confiado en que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page "vuelva pronto del Caribe", que diga qué opina sobre el real decreto del Gobierno de España que contiene las medidas para el ahorro energético y ponga en marcha una línea de ayudas económicas para los negocios que tienen que adecuar sus instalaciones.

Esta línea de ayudas tendría como objetivo que los negocios que tengan que acometer esta adecuación "no tengan que gastarse su patrimonio para reformar sus locales con este improvisado decreto", ha afirmado Núñez en una visita que ha hecho a Sevilleja de la Jara (Toledo), según ha informado en una nota de prensa el PP de Castilla-La Mancha.

"Improvisado y perjudicial"

Según Núñez, el decreto del Gobierno "es improvisado y perjudicial" para miles de autónomos y pymes, y ha preguntado a García-Page qué opina sobre esta normativa "que va a regular la viabilidad de los negocios durante los próximos meses y que obliga a un bar o un comercio a cambiar sus puertas, cambiar sus luces o revisar sus calderas y modificar las condiciones laborales de los trabajadores".

En este sentido, ha demandado al presidente castellano-machego que explica "si va a poner en marcha una línea de ayudas para que aquellas inversiones que haya que hacer provocadas por el decreto, en comercios o restaurantes, puedan ser sufragadas por la Junta de Comunidades".

Asimismo, el presidente del PP de Castilla-La Mancha ha planteado que se reúna con urgencia la Conferencia de Presidentes para abordar esta cuestión, porque a su juicio "sería importante que el Gobierno retirara este decreto y tratara este tema en la misma conferencia".

Aunque ha subrayado que "para nosotros, lo fundamental es conocer la opinión de Page, ya que es el presidente de los castellano-manchegos y quien toma las decisiones en Castilla-La Mancha", por lo que ha reiterado su consideración de que "aclare su postura".

Y ha insistido en su planteamiento de que, mientras no se retire el real decreto "se ponga en marcha una línea de ayudas para que los comercios no sean los que tengan que pagar el capricho de Sánchez en un decreto repleto de improvisación y ocurrencias".