Región HASTA EL 1 DE FEBRERO

Castilla-La Mancha prorroga las restricciones anticovid en las residencias de mayores

Los ancianos solo pueden recibir una visita semanal de dos horas de duración como máximo y únicamente tienen permitido abandonar los centros en periodos superiores a una semana.

18 enero, 2022 08:25

La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha decidido prorrogar hasta el próximo 1 de febrero las medidas restrictivas que activó el pasado 30 de diciembre de 2021 tratando de poner freno a los contagios por coronavirus en las residencias de personas mayores de la comunidad autónoma, el colectivo más vulerable frente a la COVID-19. 

Hasta el comienzo del próximo mes, como mínimo, los ancianos que son atendidos en estos centros sociosanitarios -tanto públicos como privados- seguirán teniendo limitadas las visitas que reciben de parte de familiares o allegados a una por semana, siempre con cita previa, de una sola persona y de dos horas de duración como máximo. 

Además, como ocurre desde el pasado 10 de enero, los usuarios de las residencias de Castilla-La Mancha siguen sin poder abandonar las mismas siempre que las salidas no tengan una duración mínima de una semana. A su regreso, tendrán que someterse a una prueba diagnóstica para comprobar que no padecen la COVID-19.

Cifras de contagios

La Junta de Comunidades, mediante una resolución publicada este martes 18 de enero en el Documentos Oficial de Castilla-La Mancha y firmada el pasado día 14 por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, justifica la decisión de prorrogar las medidas anticovid a tenor de la cifra de contagios que está provocando la sexta ola de la pandemia en los centros sociosanitarios. 

"Según el informe de vigilancia epidemiológica de infección por COVID-19 en residencias de mayores, elaborado por la Dirección General de Salud Pública, a fecha de 14 de enero de 2022 en el conjunto de la región hay 206 residencias de mayores con brotes y casos confirmados de COVID-19 en los últimos 14 días. En total se han diagnosticado 1.647 casos de COVID-19 (1.114 en personas residentes y 533 entre personas trabajadoras sociosanitarias)", se recoge en la resolución.

Test obligatorios

Además, se mantiene también la obligatoriedad de que los trabajadores de las residencias sean sometidos al menos a una prueba diagnóstica semanal (dos en caso de no haber recibido la pauta completa de vacunación contra la COVID-19) para localizar posibles casos positivos que puedan generar brotes entre los residentes.

Contra esta nueva resolución "podrá interponerse recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes ante el Consejero de Sanidad, o recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en el plazo de dos meses", aunque la Sala de lo Contencioso-Administrativo ya ha ratificado en anteriores ocasiones dichas medidas restrictivas al entender que no afectan a derechos fundamentales.

Las medidas se revisarán cada quince días en función de la evolución de la situación epidemiológica general y la situación particular de las residencias de personas mayores.

Quejas y justifiación

Una plataforma de familiares de residentes ha denunciado públicamente el "maltrato institucional" que, a su juicio, está brindando el Gobierno castellano-manchego a los usuarios de las residencias de ancianos, recordando que las únicas restricciones en vigor actualmente contra la COVID-19 en Castilla-La Mancha perjudican al "colectivo más vulnerable y más indefenso, el que ha perdido no solo la salud física, sino que ha estado sometido a unas duras condiciones que han influido en un voraz deterioro mental, tras encierros desproporcionados y sin contacto con sus seres queridos".

Este martes, durante una rueda de prensa en la que ha anunciado que una nueva normativa obligará que al menos la mitad de las habitaciones de las residencias sean individuales, la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, ha admitido que una visita semanal es "poco", pero ha advertido de que hay que hacer "un pequeño esfuerzo" para conseguir frenar esta sexta ola entre todos.

Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha.

Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha.

"Ante el aumento de contagios desmesurado", ha explicado la consejera, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido que tomar decisiones y medidas. "Es importante para proteger a nuestros mayores", ha incidido. Así, ha señalado que en el momento en el que la sexta ola doble la curva de contagios y empiecen a disminuir los casos se empezarán a flexibilizar las visitas y las salidas a los centros residenciales, donde este lunes había 1.445 casos confirmados.

Por último, la titular de Bienestar Social ha apuntado que los centros residenciales "son hogares" donde los mayores están rodeados de sus familiares, aunque "no de sangre", pero sí de los que les cuidan cada día.