Digital Castilla

Digital Castilla

Región LA HOSTELERÍA CERRARÁ A ESA HORA CON GRUPOS DE 4 EN INTERIOR

Castilla-La Mancha adelantará el toque de queda a las once de la noche durante la Semana Santa

11 marzo, 2021 10:21

Castilla-La Mancha, además de mantenerse cerrada perimetralmente, adelantará a las 11 de la noche el toque de queda durante la Semana Santa, en concreto del 26 de marzo al 9 de abril. La hostelería podrá apurar su cierre hasta esa misma hora, manteniendo su horario actual, aunque solo podrá aceptar grupos de hasta cuatro personas en el interior de los establecimientos, dos menos que hasta el momento. Así lo ha anunciado este jueves el presidente regional Emiliano García-Page, después de celebrar en el Palacio de Fuensalida de Toledo un Consejo de Gobierno Extraordinario para actualizar las medidas de restricción vigentes para luchar contra la pandemia de coronavirus.

La decisión de Castilla-La Mancha va en sintonía con lo acordado este miércoles entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España, con el único voto discordante de la Comunidad de Madrid y la abstención de la Generalitat de Cataluña, aunque la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha recordado el documento salido de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud es de "obligado cumplimiento".

El presidente ha añadido también que la evolución positiva de los indicadores epidemiológicos en Castilla-La Mancha permite que desde esta misma noche todos los municipios de la región pasen a nivel 2, eliminando así las restricciones extraordinarias vigentes en algunas localidades con los contagios por encima de la media regional.

Se plantea la apertura perimetral

García-Page también ha asegurado que en cuanto pase la Semana Santa su Gobierno se reunirá de manera extraordinaria para evaluar de inmediato, pero siempre en base a la situación epidemiológica, la posibilidad de eliminar el cierre perimetral de la región, lo que permitiría la entrada y salida libremente hacia y desde otras comunidades autónomas."En cuanto esa fecha pase actualizaremos las decisiones para facilitar siempre la mayor normalidad en la vida y en la economía de la gente", ha adelantado el jefe del Ejecutivo autonómico.

El también líder del PSOE castellano-manchego ha calificado como un "acuerdo importantísimo" el alcanzado este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, más aún cuando se produjo "en medio de un vendaval político", en relación a la moción de censura presentada en Murcia y a la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid, que precisamente fue la única que votó en contra de las restricciones aprobadas para la Semana Santa. "El consenso fue importantísimo, por 16 a 1, y fortalece la idea de combatir todos a una, con un mensaje único y nacional, la recta final de la pandemia", ha añadido García-Page.

Respecto a la situación política en Castilla-La Mancha, ha asegurado que "aquí sabemos que hay rumbo y una solidez indispensable para afrontar lo que queda de crisis sanitaria y para la recuperación social y económica", señalandola importancia de que la ciudadanía pueda "abstraerse" del "ruido político" para que "no pierda la vista de los mensajes claros de prevención ante el virus".

El decreto consensuado a nivel nacional, según ha explicado el presidente castellano-manchego, versa sobre unas "condiciones mínimas de restricción" pero permite añadir otras "de mayor calado", haciendo que cada región pueda subir "el listón" y ampliar "el techo" de las restricciones. Sin embargo, la decisión de Castilla-La Mancha ha sido la de "noincrementar restricciones respecto a su mínimo", un claro guiño al sector de la hostelería, que ya había pedido por carta al propio García-Page que no se restringiesen más sus horarios de apertura durante la Semana Santa.

"Del 26 al 9 de abril el toque de queda se adelanta de las 12 de la noche a las 11 pero, en el ánimo de facilitar el trabajo de la hostelería, y en estas fechas que ya son primaverales e invitan a la gente a la conectividad con prudencia, hemos querido que ese horario coincida también con el del cierre de los establecimientos", ha explicado García-Page. Por lo tanto, los trabajadores del gremio podrán regresar a sus casas desde el trabajo sin ser multados pero los clientes tendrán que abandonar los locales con el tiempo necesario para estar en sus domicilios antes de que el toque de queda se active a las 23.00 horas.

Por su parte, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha confirmado que la obligatoriedad de descargarse un código QR para acceder a bares y restaurantes, prevista inicialmente para el 12 de marzo, queda aplazada 'sine die' puesto que la intención es volver a rescatar la aplicación 'Radar COVID' a nivel nacional para facilitar el rastreo de los contagios. Además, ha añadido que, por si no se llegase a un consenso en este tema, los técnicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha siguen trabajando en mejorar la aplicación regional 'Ocio Responsable', cuya utilización por el momento seguirá siendo voluntaria.

En cuanto a la situación actual de la pandemia en la región, Fernández Sanz ha indicado que los datos "siguen siendo buenos" aunque ya sin bajadas "agudas". En este momento la incidencia acumulada a 14 días se mantiene en 76 casos por cada 100.000 habitantes y las camas hospitalarias ocupadas por pacientes COVID se quedan en 176, mientras que 66 Unidades de Cuidados Intensivos están ocupadas en estas patologías, lo cual hace que la capacidad asistencial esté garantizada, aunque ha lanzado una advertencia: "En cuanto hemos abierto restricciones el índice de contagio ha crecido del 0.6 al 0.9, aunque en la mayoría de las comunidades ya están por encima del 1. Vendrán semanas en las que los casos podrán crecer un poco más, por lo que estamos en un momento en el que la responsabilidad es muy importante".

En resumen desde el 26 de marzo hasta el 29 de abril, para mantener el control durante la festividad de Semana Santa, lo único que cambia en la comunidad es que el toque de queda se adelanta de las 00.00 horas a las 23.00 horas y que el número máximo de consumidores en el interior de los locales de hostelería pasa de 4 a 6, manteniéndose en ese número tanto en el exterior de los mismos como en la vía pública. Por otra parte, el documento salido del Consejo Interterritorial de Salud recomienda que en el interior de los domicilios solo permanezcan los convivientes.