El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ironizado sobre la supuesta caja B del Partido Popular justo el día que arranca el juicio para dirimir su existencia, asegurando que en la región y en su Gobierno "no se cobran comisiones".

Ha sido durante su intervención en un acto empresarial desde Albacete donde ha asegurado que su Gobierno, así como todos sus altos cargos, son "íntegros".

"Aquí no cobramos comisiones y nuestras sedes las pagamos nosotros", ha dicho García-Page, quien ha hablado de cargos como su consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, "que podría cobrar más en cualquier empresa que en su puesto", o el director general de Urbanismo, un puesto "delicado", y que aún así está ocupado por una persona "íntegra".

"Que dejen actuar a los jueces"

Posteriormente, en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, García-Page ha pedido que "se deje actuar a los jueces", asegurando que "lo que más preocupa" de los asuntos enjuiciados es "el intento de destrozar pruebas".

Así, ha abundado en que si hubo una operación diseñada "para destrozar discos duros u ocultar pruebas" es síntoma de una "intencionalidad política gravísima".

"No sé si tendrán que cambiar de sede o hacer una nueva, pero es un partido que se ve afectado por tantos años de imagen de corrupción", ha afirmado, esperando que los actuales dirigentes del PP "puedan explicar y hacer un punto y aparte" en la gestión de la formación.

Al mismo tiempo, ha recordado a María Dolores de Cospedal, a quien no le desea "nada malo", pero de cuya época al frente del Gobierno castellanomanchego recuerda los "discursos y letanías moralistas" que él mismo tuvo que escuchar.