Aunque el 28A dejó maltrecho al PP, el partido confía en haber frenado la sangría y comenzar una incierta recuperación en las Elecciones Autonómicas y Municipales, donde juega hasta tres partidos a la vez: frente al PSOE, que aparece de nuevo como favorito; ante Ciudadanos, que intenta disputarle el cetro del centro derecha, y con Vox, que le quitó 2.5 millones de votos en aquella cita. 
 
Y Pablo Casado, un líder con ganas de perdurar y muchos rivales internos esperando el escrutinio de las urnas, ha impulsado un curioso lavado de cara en la sede del partido, en la madrileña calle Génova, que desde este fin de semana llama la atención de peatones y conductores.

Se trata de una enorme pancarta doble que matiza la fotografía del propio Casado, hegemónica el 28A, y reparte juego entre los principales dirigentes del partido. En el frontal sigue apareciendo el presidente popular, pero ya no en solitario: le secundan Dolors Montserrat, candidata europea, y los dos aspirantes madrileños, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida.

Y en el lateral, el foco se abre para aparecer más de treinta imágenes de distintos candidatos locales y autonómicos, algunos ya consagrados como el andaluz Juanma Moreno y otros menos conocidos para la opinión pública nacional, entre ellos el líder del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez. Una estampa curioso para un lifting facial a apenas una semana de una reválida crucial para los populares, tal como señalan los compañeros de Es Diario.