La presidenta del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes regionales, Ana Guarinos, ha reiterado que se ha confirmado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page  -que"no es de fiar"- y Podemos tenían un "pacto oculto" que tendrá "consecuencias negativas" para la comunidad.

Guarinos, ha señalado un comunicado del PP tras la reunión del Comité Ejecutivo del PP de Guadalajara que ella preside, ha lamentado que la única prioridad "es conservar el sillón a cualquier precio, un alto precio que pagaremos todos los castellano-manchegos" y ha mostrado su preocupación por un pacto de Gobierno que "en la práctica supone una radicalización a la izquierda de las políticas que se aplicarán".

A su juicio, tras dos años de "desgobierno absoluto, de mentiras y provocaciones", el jefe del Ejecutivo regional "ha optado por dar un giro radical a la extrema izquierda en lugar de buscar acuerdos con el PP".

"En solo dos años de Gobierno, García-Page ha llevado a la región a una inestabilidad institucional, política, económica y social, y ahora se ha entregado a Podemos para agravar dicha inestabilidad y poner en peligro nuestra prosperidad y futuro", ha remarcado.

Y, se ha preguntado, cómo es posible que García-Page "prefiera hablar y pactar con la extrema izquierda a dialogar con el PP y consensuar una bajada de impuestos homologada con la comunidad de Madrid, que pedíamos para sacar adelante los presupuestos".

En este sentido, ha recordado que tres meses después de que Podemos rechazara en las Cortes el presupuesto de 2017, pese a haberlo negociado previamente, "se ha cumplido lo que dijimos de que era un paripé, una apariencia falsa, un pacto oculto y que, finalmente, se ha convertido en realidad".

Para la presidenta del Grupo Popular, "García-Page no tenía ninguna intención de convocar elecciones, no formaba parte de sus opciones porque sabe que las urnas le hubieran mandado a casa, le hubieran colocado, una vez más, de perdedor, como ya ocurrió en 2015, pero aún mayor, y no estaba dispuesto a asumir ningún riesgo, porque para eso hay que ser valiente y tener coraje".

"A García-Page, como a su compañero de Gobierno, José García Molina, sólo les mueven sus ambiciones personales y políticas, sin importarles el daño que puedan hacer a los ciudadanos", ha añadido.

Por ello, ha vaticinado que "todo esto tendrá consecuencias negativas para Castilla-La Mancha. Ya las ha tenido durante los dos años previos y ahora serán peores", ha concluido.