El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha no gana para disgustos. A la retahíla de quejas que Jesús Fernández recibe por la gestión al frente de su departamento de sanitarios, usuarios, organizaciones y partidos políticos, se acaba de unir otra de mucho menor calado, aunque también relevante para calibrar la labor de quien rige la Sanidad en esta tierra.

Según desveló The Objective, el de Pedro Muñoz, junto a otros altos cargos de su departamento, recibieron sendas cajas con jamones y vinos de regalo por un valor calculado entre los 1.000 y los 3.000 euros. Tras su publicación por el periódico digital, no tardaron en adherirse a la denuncia -aunque no por motivos informativos precisamente- Podemos de Castilla-La Mancha, Partido Popular y la sección sindical de STAS-Intersindical de la Consejería de Sanidad, que reclama la inmediata dimisión del consejero.

Por su parte, el coordinador en Castilla-La Mancha de la formación morada, José Luis García Gascón, ha solicitado conocer la “finalidad para la que fueron entregados los regalos y su destino”, en el caso de no haber sido devueltos o donados a alguna institución benéfica. En parecidos términos se ha expresado el PP regional ante “un escándalo de dimensiones mayúsculas”, y del que pedirán explicaciones y responsabilidades en el próximo pleno de las Cortes autonómicas.

Cada administración tiene un listón bien distinto para el compadreo prohibido de sus políticos. El de Castilla-La Mancha parece ser transigente si permite que regalos de este tipo lleguen, supuestamente, a cargos públicos. Un “peligro abstracto”, según algunos juristas, al carecer de un criterio claro que tape las rendijas por las que se cuela con tanta frecuencia este tipo de hechos dentro de la Administración. Otro hábito que viene a desbaratar la confianza de los ciudadanos en sus gestores públicos, y cuyo límite entre lo aceptable y lo que sobrepasa lo cortés resulta bastante difuso. Una vaguedad a la que no debe contribuir en este caso el Gobierno de Castilla-La Mancha con imprecisas afirmaciones y justificaciones acerca del comportamiento de algunos altos cargos de su Administración, y sí clarificando los hechos ante la ciudadanía con franqueza y determinación.