El sector financiero español cuenta en la actualidad con una ratio de 46 oficinas por cada 100.000 habitantes, según datos del Banco de España, 26 más que la media de la zona euro, contando incluso con los recientes recortes acometidos por las entidades desde el inicio de la pandemia. Un parque de oficinas ligeramente inferior al de Francia (47 oficinas por cada 100.000 habitantes), aunque aún lejos de países como Italia, con 39 sucursales por cada 100.000 habitantes o Alemania, con 29 oficinas.

No obstante, al todavía elevado número de oficinas bancarias en toda España, en gran parte de su territorio no disponen sus habitantes de sucursal alguna para realizar sus operaciones, principalmente en las pequeñas poblaciones. Así, el Banco de España ha autorizado a las oficinas de Correos como puntos de acceso al efectivo de la población. En este sentido, el Banco de España, ante la previsible reducción de más oficinas y de cajeros automáticos en los próximos años por el incremento de la digitalización y la búsqueda de una mayor eficiencia por parte de las entidades de crédito, también apunta a otras soluciones para que la población pueda retirar o depositar efectivo en estancos, puntos de Loterías y Apuestas del Estado u otros establecimientos comerciales.

Una de las empresas que mejor se ha movilizado y extendido en este sentido ha sido Nickel, el establecimiento financiero de pago del grupo BNP Paribas. Operativo tras recibir la preceptiva autorización del Banco de España, ofrece la posibilidad a cualquier persona de abrir una cuenta corriente en administraciones de loterías, estancos, u otros comercios. El proyecto, que se presentó en julio de 2020, arrancó con más de 70 puntos de venta listos para operar, una cifra superada ampliamente en la actualidad gracias a su presencia en toda España. El objetivo de Nickel es contar con un millar de puntos de venta operativos para finales de 2021.