El Pasante

CECAM ya ve las orejas al lobo

8 enero, 2019 00:00

En su habitual informe anual sobre la situación económica de la región, la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha da por bueno el ejercicio recién concluido, aunque advierte de las dificultades  que el actual puede presentar ante la desaceleración y ralentización de la economía que ya se atisba. Unos factores que influirán negativamente en las expectativas de crecimiento de Castilla-La Mancha en 2019, un desarrollo habitualmente por debajo de la media nacional, y nuestra economía no se sustraerá de la senda de la desaceleración en la que ya está inmersa el resto del país y la eurozona. No obstante, CECAM confía en que la creación de empleo en la región continúe, aunque de una forma más moderada y menos intensa que en los años precedentes.

Tras varios ejercicios en la región encadenando sucesivos crecimientos, la tendencia será difícil que se mantenga en el año recién iniciado, lo que aumentará las dudas de nuestros empresarios de cara a ofrecer nuevos empleos si la actividad económica empeora. Un mercado laboral de escasa calidad por la abrumadora superioridad de la contratación temporal y todavía elevada tasa de desempleo en la región. Una moderada satisfacción de la patronal castellano manchega influenciada por la caída brusca de afiliación que anuncia para principios de este año el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, consecuencia, entre otros factores, de la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 900 euros al mes. También, por el incremento que según el Banco de España supondrá la pérdida de 150.000 empleos en España, que  tendrá efectos perniciosos en sectores como la agricultura, un compartimento económico tan determinante en la economía de Castilla-La Mancha.

El informe de los empresarios castellano manchegos  no coincide con el diagnostico que en estos días están haciendo algunos miembros del Gobierno autonómico sobre la coyuntura económica y laboral de la región. Unos análisis henchidos de complacencia más con vistas a la celebración de unas  elecciones próximas de incierto resultado, que de la prudencia necesaria que impone la realidad de esta tierra y demandan sus trabajadores y empresarios.