Un bebé prematuro en una incubadora.

Un bebé prematuro en una incubadora.

El Comentario

APANAS y los cuidados de las familias en el Día Mundial del Niño Prematuro

Patricia Subiñas
Publicada

El 17 de noviembre se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro. Cada año, este día nos invita a recordar que detrás de cada bebé que llega antes de tiempo hay una historia única de fuerza y esperanza, tanto del propio niño, como de su familia. En el mundo nacen cada año 15 millones de bebés prematuros, y en España lo hacen entre 20.000 y 30.000 niños y niñas.

Este año, la Organización Mundial de la Salud ha incorporado este día oficialmente a su calendario y nos recuerda la importancia de acompañar a estos pequeños desde el primer instante de su vida con el lema: "Dar a los bebés prematuros un buen comienzo para un futuro más brillante". Es por esto que, dentro de las unidades neonatales, el acompañamiento familiar adquiere un valor esencial.

Desde marzo de este año 2025, en APANAS estamos especialmente cerca de esta realidad, ya que gracias a un convenio de colaboración entre el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y la Consejería de Bienestar Social se ha puesto en marcha un nuevo Servicio de Atención Temprana Hospitalaria, dentro de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario de Toledo.

Durante el tiempo de estancia hospitalaria, la Atención Temprana Centrada en la Familia que nuestro equipo lleva a cabo, está orientada a mantener un entorno lo más amigable y natural posible, dentro de lo que es un entorno hospitalario. Y, especialmente, se trata de favorecer la implicación de las madres y los padres en los cuidados de sus hijos e hijas, incrementando así su confianza y seguridad en la participación en estos cuidados, de forma que el ingreso del niño o niña en la Unidad de Neonatología impacte lo menos posible en el desarrollo de las interacciones y vínculos.

La evidencia demuestra que la implicación de los padres y madres en los cuidados del bebé —tanto dentro como fuera del hospital— favorece su estabilidad, su desarrollo y su bienestar emocional. Los bebés crecen más sanos, cogen peso más rápido y abandonan antes el hospital. Además, aumenta la confianza y la sensación de competencia de la familia, disminuye su ansiedad, fortalece el vínculo afectivo y se sienten más preparados para el alta, lo que facilita la llegada y la adaptación en casa.

El acompañamiento integral, reconociendo a la familia como parte del cuidado (y no como visitante ocasional), favorece que el cuidado se afronte con empatía, entendiendo que sanar va más allá del cuerpo: implica cuidar también las emociones, los vínculos y el bienestar de todos los que rodean al bebé. Este aspecto es una cuestión esencial en la humanización de la atención médica.

Nuestro objetivo, como parte del Equipo de Atención Temprana Neonatal, es acompañar a las familias en todo este proceso: ayudarles a descubrir cómo participar en los cuidados de su bebé junto al resto del equipo sanitario, cómo interpretar sus señales, qué hacer en los diferentes momentos del día para favorecer su desarrollo y cómo ganar confianza para ejercer su rol parental en bebés que en muchas ocasiones traen consigo una mochila llena de desafíos y posibles dificultades.

Por ello, en este día, desde APANAS queremos destacar el papel de las familias y visibilizar su presencia constante y su lucha con esa capacidad para sostenerse y sostener, pese a la incertidumbre y el miedo.

Patricia Subiñas es fisioterapeuta y coordinadora del equipo de Atención Temprana Neonatal de APANAS.