Aula de educación primaria.

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La tribuna

Menos no es más, es menos

22 noviembre, 2021 06:36

Aunque ya sabíamos un adelanto por el borrador del mismo, finalmente, y sin apenas cambios, el pasado martes se aprobó en Consejo de Ministros el nuevo Real Decreto  por el que se regulan la evaluación y la promoción en la Educación Primaria, así como la evaluación, la promoción y la titulación en la Educación Secundaria Obligatoria, el Bachillerato y la Formación Profesional, que curiosamente no entrará en vigor el año que también lo hagan los diversos nuevos currículos, no, entra en vigor este curso y una vez acabado el primer trimestre.

El resumen es bien sencillo, va a ser más difícil repetir que aprobar todas, y para titular no hace falta aprobar. La explicación es bien sencilla, según nuestra ministra Alegría, que contenta se habrá quedado, por no decir alegre, "es imperativo reducir la repetición", es decir, si la repetición es mala, no hagamos a nuestros alumnos repetir, y si la causa de la repetición o de no titular, es no aprobar, dejemos promocionar o titular suspendiendo. Lo que se suele decir, muerto el perro se acabó la rabia.

Aunque hay algunos “flequillos” en los que nuestros ilustres políticos no han caído o al menos no han pensado mucho en ellos, nuestros alumnos y docentes.

En nuestros alumnos, por una sencilla razón, no se afronta igual una educación obligatoria con el fin de “obtener un papel”, que para “ganarte el papel”, u obtener los galones por antigüedad, como hace años en el ejército, que ganarte los galones por mérito. Contrariamente a las explicaciones dadas por nuestro Ministerio, esto de “aliviar” la promoción y titulación, no motiva a ningún alumnado, los desmotiva a todos, a los que se esfuerzan por comparativa a los que no lo hacen y a los que no lo hacen ahora, para hacer menos. Y tampoco es la solución como se dice para aquellos con menos recursos, porque no tendrán precisamente recursos para afrontar las carencias para afrontar con suficiencia estudios posteriores a los que sí podrán recurrir aquellos que puedan permitírselo.

En nuestros docentes porque el nuevo real decreto especifica qué criterio y estándares de aprendizaje son meramente orientativos y la responsabilidad caerá en el equipo docente, es decir, nos desarma jurídicamente pero además podría generar serios problemas entre los miembros del equipo ante dicha inseguridad jurídica. No digamos ante los padres y madres conocedores de la “flexibilidad” o “laxitud” de la norma. Todo eso sin contar la desmotivación que también podría afectarles al saber que su esfuerzo podría no repercutir en la formación de sus alumnos.

Y es que las estadísticas son el peor enemigo de la política y esas sí hay que revertirlas. Si lideramos tasas de abandono y fracaso escolar, que todos promocionen en contra de invertir en desdobles, apoyos, reducir ratios, aumentar plantillas, etcétera. El camino más fácil y el que menos esfuerzo genere. Esa es la lección que estamos dando a nuestras futuras generaciones, se disimule como se disimule, y así mal nos va air, porque menos, no es más, menos siempre es menos.

Satur Acosta (ANPE)

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