Lo reconocen hasta sus enemigos políticos. Paco Núñez, el voluntarioso e imparable presidente del PP de Castilla-La Mancha, es un “terremoto” cotidiano de trabajo y despliegue por toda la comunidad. Le pueden faltar el tiempo y los recursos, pero nunca las ganas de trabajar y el impulso diario para desarrollar su labor política y de oposición regional a lo largo y ancho de toda Castilla-La Mancha. El líder autonómico del PP tiene una gran fe en sus convicciones y está dispuesto a intentar llegar en mayo de 2023 a la Presidencia de la Junta de Comunidades para aplicar su programa y su ideario.

Otra cosa es que lo consiga. Núñez tiene enfrente a un líder enormemente popular y con la vitola de imbatible: el actual presidente socialista de la comunidad castellano-manchega, Emiliano García-Page, uno de los dirigentes del PSOE más conocidos y mejor valorados dentro y fuera de Castilla-La Mancha, como han constatado ya varias encuestas. La dificultad de la tarea de Paco Núñez es evidente, pero eso, lejos de provocar ningún desánimo, le impulsa a trabajar intensa y cotidianamente con una pasión que no deja de sorprender incluso a los más cercanos. En el equipo de su entorno miran con asombro cómo es Paco Núñez el que tira del carro cada día y empuja la locomotora que recorre toda la región.

La mirada, por tanto, la tiene puesta el PP en las autonómicas y municipales de mayo de 2023. El objetivo político es “totalmente alcanzable”, dicen los populares, sin obviar las dificultades y la enorme potencia del rival, el PSOE, pero con una ilusión que a Núñez no se la quita nadie. Y ese objetivo no es otro que llegar a la Presidencia de Castilla-La Mancha, preferiblemente sin necesidad de pactar con Vox, el tercero en liza al que apuntan todas las encuestas, y además recuperar buena parte del poder municipal perdido en 2019 y algunas Alcaldías clave en la región. Núñez tiene en contra algunas encuestas, no todas, y la gigantesca maquinaria socialista de la que Page dispone por toda la comunidad, pero esa batalla de David contra Goliat quiere darla el PP sin perder el ánimo y las ganas.

Parece claro que Paco Núñez posee un creciente nivel de conocimiento entre los castellano-manchegos y que su trabajo diario está dando sus frutos, pero el objetivo, todavía algo lejano en el tiempo, no sólo es extremadamente complicado y ambicioso, sino plagado de piedras por el camino y una cuesta aún muy empinada. Queda menos de un año y medio hasta mayo de 2023, un tiempo que Núñez intentará exprimir al máximo para llegar a ese horizonte en las mejores condiciones posibles.