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Confidencial

Nueve compañeros de una política de la región exigen su dimisión por irregularidades, falta de ética y poco trabajo

20 noviembre, 2018 00:00

Las primarias en Podemos Castilla-La Mancha para elegir al candidato del partido morado a la Presidencia de la Junta de Comunidades en las elecciones autonómicas de 2019 no están siendo, ni mucho menos, una balsa de aceite. De hecho, están provocando que afloren más si cabe las tensiones y la inquina entre las dos corrientes con más peso en el partido: la liderada por el secretario regional y vicepresidente segundo del Gobierno, José García Molina, y la comandada por el anticapitalista y diputado regional David Llorente. Ambos candidatos, como ya les contó EL DIGITAL, protagonizaron este domingo un agrio debate en Toledo junto a la tercera postulante en discordia, Gemma Heras-Juaristi.

Desde el sector próximo a Llorente se considera que las primarias autonómicas de Podemos están viciadas y dirigidas por el 'aparato' que controla el actual secretario regional, García Molina, y su equipo de colaboradores, con la secretaria de Organización y número dos, María Diaz, al frente. A ella, como máxima responsable del proceso, hasta 9 integrantes del Consejo Ciudadano de Podemos CLM han pedido su "inmediata dimisión" de manera formal mediante una durísima carta en la que aseguran que"la lista de irregularidades en su labor es extensa".

Entre ellas, destacan "su falta de ética y de transparencia al conformar el Comité Electoral que debe velar por la limpieza del proceso electoral de primarias en curso". De hecho, el propio Llorente ha solicitado la recusación de 4 de los 6 miembros del "equipo técnico" encargado de poner en marcha este proceso interno por formar parte de la lista de García Molina. Ante esta situación, el diputado de Anticapitalistas ha interpuesto una querella en el juzgado y una denuncia ante la Comisión de Garantías del partido.

Además, los críticos con María Díaz y el aparato denuncian que la convocatoria de las primarias municipales, cuyo proceso acaba de concluir, se realizó mediante una votación a través del canal de Telegram del Consejo Ciudadano Autonómico pese a estar "declarado no oficial". En dicha votación "solo participaron 19 miembros del Consejo, no se facilitó su resultado ordenado, ni se estableció si cumplía con el quórum necesario para su validez", algo que a juicio de lo firmantes "hace que todo el procedimiento sea nulo".

"En primer lugar deseamos poner de relieve nuestro profundo desacuerdo con el quebrantamiento de los reglamentos y principios de Podemos que suponen las candidaturas aprobadas para la segunda tanda de Asambleas Municipales de 2018", reza una misiva que, entre las "múltiples" irregularidades que denuncia, incluye la aprobación de todas las candidaturas preinscritas a las secretarías municipales "a pesar de que, de los 15 municipios en los que se abrió el proceso, solo cuatro cumplían las condiciones mínimas de cantidad de candidaturas y presencia de mujeres". De hecho, añaden que María Díaz "no ha fomentado en modo alguno la participación de mujeres".

En la carta, por si fuera poco, se acusa poco menos que de vaga a la también diputada de las Cortes castellano-manchegas, a la que culpan de haber llevado a Podemos "a una situación de extrema debilidad en la base social del partido de nuestra región" debido a la "falta de trabajo de base a lo largo de los últimos meses por parte de la secretaria de Organización y las personas que trabajan en Organización".

Por todas estas supuestas irregularidades que suponen una "negligencia manifiesta", a las que la secretaria de Organización responde con "silencio sistemático", los firmantes exigen la dimisión de María Díaz como secretaria de Organización y "su sustitución por otra consejera o consejero que disponga del tiempo, la capacidad y las ganas de trabajar necesarias". Para ello han elevado el escrito al Consejo Ciudadano Autonómico, donde esperan que se someta a una votación que obligaría a Díaz a dejar su cargo en caso de ser aprobada por mayoría simple.