Ahora resulta que la catapulta del sanchismo será la masonería, con la mano derecha del braguetazo de Sánchez cesado con su escuadra y cartabón. Ni en sueños podríamos haber pensado al inicio de este veinticinco, que el año Franco era esto, recuperar la conjura judeomasónica, a medio camino entre el contubernio y el convoluto. Ya están cada vez más claras las cosas y ahora sabemos que Sánchez morirá en la cama, vaya a saber Dios cuándo.
Entre la derecha dándose jibarazos y la izquierda purgando sus fotografías, Pedro promete permanecer hasta quedarse el partido él solo, el Día del Juicio Final, si es que lo hay, y antes no cae Dios como juez del Supremo. Sánchez muere y resucita con la misma cara que antes, si acaso más delgado, entre la famélica legión de batasunos y catalufos… Ahora Orriols será la nueva Madonna y pactará con ella lo mismo que Puigdemont. Rufián será jefe de prensa del movimiento y dará la noticia de la muerte del One por televisión, entre palmas, fandanguillos y alegrías. Spain, cero points.
La verdad es que no sé por qué hay tanta desconfianza de lo que dice Pedro Sánchez, cuando, hermano, yo sí te creo. Por qué habría de saber el hombre con lo que andaba su suegro mientras era concejal de segunda y predicaba puerta a puerta el fin de la prostitución. El muchacho lo valía y pronto lo vio el equipo de secuaces. En qué manual del automóvil está escrito que uno tiene que contar en el coche todo lo que sabe o hace a lo largo del día. Sánchez echaba gasolina y era cuando los otros tres hablaban de sus cosas. Al volver, ya era todo progresismo, sostenibilidad, democracia y feminismo. Yo sí me creo al presidente del Gobierno cuando dice que Ábalos era un perfecto desconocido. Igual que cuando dijo que no pactaría con Bildu ni con Podemos. La verdad es voluble como el viento y la bragueta. Que se lo pregunten a Salazar y en Dos Hermanas. Las únicas mujeres de toda esta historia.
Lo que no me esperaba era la salida del armario del masón. Esto ha superado mis expectativas. Sánchez tiene ya que decir aquello mismo del General: "haga usted lo que yo, no se meta en política". La masonería como logia del marasmo y asunción de culpabilidad. Los mandiles manchados y puestos a escurrir. El compás abierto hasta la extenuación, igual que una gimnasta rusa, lo mismo que la bragueta de Salazar. Sánchez no le teme ni a la masonería ni al judaísmo. Nos vamos de Eurovisión y echamos a los masones. Esto era el año Franco y no nos lo quería decir.
El mejor y mayor descubrimiento de los tiempos, así como el más inesperado homenaje. Y luego dicen que sube Vox. Si entre unos y otros, les están haciendo la cama al PP. Sánchez es implacable y yo sí te creo. Aunque en una empresa privada, el consejo de administración ya te hubiera depuesto. Pero como lo privado no es lo público y sólo quiere dinero, que le den. Los masones han regresado para cerrar el Año Franco y la bragueta de Salazar, que estaba abierta de par en par. Voy a poner Televisión Española, que van a dar el parte.