Leo en este diario: Un tractorista intenta enderezar un menhir y termina derribándolo. Imposible no leer la noticia. Ya aviso que el cuerpo de la noticia no desmerece al titular, y es que, por muy buena fe que se tenga, ¿a quién se le ocurre coger el tractor y, por su cuenta y riesgo, ponerse a enderezar menhires? Si José Luis Cuerda levantara la cabeza, o bien se volvía a morir de la risa o bien añadía la escena a una versión extendida de ‘Amanece que no es poco’. Surrealismo al más estilo manchego.

Pero, recapacitando un poco, ¿esto es más surrealista que la mayoría de las noticias con las que desayunamos cada día? Yo misma me respondo al instante: más pintoresco puede que sí, pero más surrealista no. El problema es que, quizás, estemos tan saturados de surrealismo en estos tiempos, que éste se ha convertido ya en nuestra nueva normalidad, como esa de la que se nos hablaba en los tiempos del covid.

Un simple repaso a los titulares del día -martes 4 de noviembre- me sirve para darme cuenta del metaverso de surrealismo y esperpento en el que nos encontramos inmersos -tanto que ya ni nos damos cuenta-. Paso a destacar las tres noticias más absurdas-surrealistas que me he encontrado:

Empiezo por lo cercano, por lo local. El alcalde de Toledo anuncia su intención de construir “una noria panorámica en Vega Baja”. No sé si la construirá antes o después de arreglar el Circo Romano, o de construir el anunciado centro logístico en el parque de la Vega… ¿Es necesario que siga enumerando proyectos estrella de nuestro alcalde de los que nunca más se supo? Suerte en el intento, munícipe mayor, más que nada porque Vega Baja es un yacimiento arqueológico y eso de construir ferias encima… no lo termino de ver (y creo que la ley tampoco lo permite). Estoy de acuerdo con que algo hay que hacer en Vega Baja, pero ¿una noria? Más surrealismo modo ‘Amanece que no es poco’.

Pasando al ámbito regional, leo que Page y el ministro Puente ultiman un acuerdo para la llegada del AVE Madrid-Lisboa a Toledo. Este titular es más cansino que surrealista -por no decir que es un insulto a la inteligencia de los toledanos y talaveranos-. ¿Desde cuándo nos llevan anunciando el AVE Madrid-Lisboa con parada en Toledo y Talavera? Yo ya ni me acuerdo. Si en lugar de hacer trazados a boli en los mapas, Fomento se hubiera puesto a arreglar la línea de tren convencional, la gente podría llevar años yendo desde Extremadura a Madrid sin quedarse tirada día sí y día también por el camino. Y no es solo el AVE, me pregunto qué pasó con eso de terminar la Autovía de La Sagra, con unir Toledo y Ciudad Real por autovía… En fin, esperpento en modo ‘Bienvenido Mister Marshall’, por pedir y anunciar que no quede.

Pero el problema me llega a pasar al ámbito nacional. No sé con qué quedarme. Por un lado tengo al fiscal Stampa narrando al juez que la ‘fontanera’ Leire se le presentó como emisaria del PSOE, mencionó a Sánchez y habló "de las saunas". Por otro lado, veo que una excargo de Moncloa "no recuerda" quién le envió la foto del correo del novio de Ayuso y dice que cambió de móvil. Y para más inri, parió la UCO y sus audios, que prueban que Ángel Víctor Torres vulneró la ley al forzar pagos a la 'trama Koldo' "sin comprobaciones". Esto, lamentablemente, da para una saga completa de ‘Torrente’.

Puede que el titular del menhir mueva a la sonrisa, pero el resto son para ponerse a llorar cuando los miras con algo de calma. El problema es que hemos dejado de pensar con calma y nos tragamos estas noticias como quien ve un culebrón turco, sin hacer mucho caso, mientras miras estados en el móvil y piensas que vas a hacer para cenar. Quizá algún día despertemos de esta Matrix cutre que nos estamos ganando a pulso. Se verá.