Más allá de lo obvio, que es un escandalazo que las mujeres andaluzas hayan estado años a ciegas con sus mamografías. Más allá de obvio, que es vergonzoso que la primera respuesta del presidente andaluz fuera infantilizar a las mujeres. Vino a decir algo así: "Pobrecitas, es que no las queríamos estresar en caso de dudas". Era mejor hacerles biopsias con un año de retraso, ¿no? Más allá de lo obvio, que este tema tan serio, la salud de las personas, vuelva a ser tergiversado y usado por la derecha y por algunos que se llaman periodistas para intentar culpar, cómo no, al Gobierno central.
Más allá de esa eterna huida de responsabilidades que algunos practican, sin inmutarse. Que se lo digan a Mazón. Más allá de todo eso, no somos conscientes del daño, irreparable, a todas las mujeres, no solo en Andalucía, sino en toda España. ¿Cuántas mujeres de Manzanares, de Guadalajara, de Madridejos, no se estarán preguntándose en este momento si les están informando a tiempo? Si la mamografía que le mandaron hace dos años fue suficiente. Si todo estaba claro y por eso no recibirán noticias hasta dentro de dos años o si todo va con retraso.
No somos conscientes aún de lo que supone romper la confianza en el sistema sanitario público. Porque nuestro sistema sanitario ha presumido siempre de ser uno de los mejores del mundo. Sí, tenemos grandes profesionales y muchos medios técnicos, pero algo falla cuando en Castilla-La Mancha, por ejemplo, te citan para dentro de dos años para un otorrino, tardan otros tantos en hacerte una resonancia, te mandan unos análisis de sangre y tardan un mes en citarte...
🗣️ La visión de @suerteasi sobre el "escandalazo" de las mamografías en la sanidad pública andaluza
— EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha (@elespanolclm) October 10, 2025
🏥 "No somos conscientes del daño, irreparable, a todas las mujeres, no solo en Andalucía, sino en toda España. ¿Cuántas mujeres de Manzanares, de Guadalajara, de Madridejos, no… pic.twitter.com/hqn1kfMq5o
Y en esas esperas eternas algunos ciudadanos, los que pueden pagárselo, llaman a la puerta de la sanidad privada, que ofrece los mismos médicos que la pública, pero con unos cuantos meses de antelación. ¿No les parece perverso? Los que no pueden pagárselo esperan y esperan.
Pero, hasta ahora, la mayor parte de los ciudadanos, los de los seguros privados y los que no, para cosas graves -operaciones, tratamientos oncológicos, ictus, infartos- siguen confiando en la sanidad pública. Lo habrán oído mil veces: "Si te pasa algo gordo, a la pública".
Pero, ¿qué pasa si ahora la pública no está, no informa, no resuelve dudas de lo gordo? Esa desconfianza de "lo público" también la están generando los gobiernos que te mandan a operarte a la privada, que ponen hospitales públicos en manos de la gestión privada, que derivan servicios de acción o información a lo privado y, spoiler, no es solo Ayuso.
Los ciudadanos viven esta situación con más preocupación, con más desconfianza, con más dudas y los grupos sanitarios privados frotándose las manos. Me llamo Ángeles y estos son mis demonios.