Ustedes de política, ¿qué tal? ¿Son de los que generalizan que todos los políticos son unos caraduras y unos chorizos? ¿Son de los que defienden con uñas y dientes a los de su partido hagan lo que hagan y digan lo que digan? ¿Son de los totalmente descreídos del sistema? ¿O son de los pocos con capacidad para alabar un buen discurso político aunque no estén de acuerdo con el contenido y avergonzarse de algunos parlamentarios, por muy cercanos que sean a sus ideas políticas? Si son de estos últimos, quizá estén de acuerdo conmigo en algunos puntos, de lo que hemos visto esta semana el Congreso de los Diputados.
¿A ustedes les parece respetable que el señor Abascal no se quede en su escaño a escuchar al presidente del Gobierno? ¿Que suelte su speech y se pire? Un señor que cobra, de todos nosotros, pero no hace su trabajo. Porque su trabajo es estar en el Congreso de los Diputados y en las sesiones plenarias.
¿A ustedes les parece respetable que quien pretende ser el próximo presidente del Gobierno, el señor Feijóo, no arme un discurso con evidencias contra el Gobierno? ¿O contra el presidente del Gobierno? Sino que se tire al barro de lo personal, que le acuse de que su suegro tenía saunas o un prostíbulo. ¿No les parece un discurso chusco, de barra de bar cuando ya te has pimplado unos cuantos tercios? ¿No les parece curioso que no haya apretado más con el caso Koldo, Ábalos y Cerdán? Quizá es que ya empiezan a asomar las orejitas de algunos del PP en esta trama o quizá será porque el PP jamás castigará a los corruptores ni les impedirá conseguir contratos a las grandes empresas. ¿No les parece delirante que defienda la honestidad de los Gobiernos de Aznar y de Rajoy, con todos los casos de corrupción y condenas judiciales que llevan ambos a sus espaldas?
🗣️ La reflexión semanal de @suerteasi hoy pasa por la actualidad política
— El Español - El Digital CLM (@eldigitalCLM) July 11, 2025
🍇 El nivel de los discursos de Sánchez, Feijóo, Abascal o Rufián no escapa a su ácida crítica pic.twitter.com/RYv4uTam4I
¿No les parece alucinante que los discursos de altura, los discursos de Estado los esté dando, fundamentalmente, el portavoz de ERC, una fuerza independentista? ¿O me van a decir que Rufián no les da mil vueltas, con sus argumentaciones y sus palabras, a todos los diputados que se dan golpes de pecho diciendo España y se ponen muy serios mientras suena el himno, pero luego cuando gobiernan arrasan con los derechos de la gente corriente, como todos nosotros, como todos ustedes...
¿No les parece un milagro que Sánchez, con todo lo que ha tenido dentro del partido de corrupción, con toda la ira que soporta, desde dentro y desde fuera del partido, sea capaz de mantener un tono medio tranquilo y una actitud firme? No estoy defendiendo a Sánchez, que conste. Estoy diciendo que en las circunstancias en las que está todavía es capaz de hacer un discurso de altura y otros, con el viento soplando muy a favor, no son capaces ni de cuadrar un argumento válido.
Me llamo Ángeles y estos son mis demonios.