La oferta de bares y restaurantes es tan amplia y variada en Toledo que hay que saber elegir. Y si además de apostar por una rica comida, esto se combina con unas bonitas vistas de la ciudad, el plan es más que perfecto. Por ello, si quieres saber cuáles son los lugares ideales para disfrutar de este mix, aquí puedes encontrar unas cuantas terrazas abiertas durante todo el año donde podrás beber y tapear observando la ciudad bajo la luz de la luna o a plena luz del día con el solecito pegando en la cara. 

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    Terraza del Miradero

    Al fondo de los jardines del paseo se ubica la Terraza del Miradero, con una vistas inigualables de la vega del río Tajo y los arrabales de Toledo. Este sitio está abierto todo el año y es recomendable visitarlo al atardecer, ya que son únicos desde este lugar. Podrás refrescarte con su gran variedad de cócteles y refrescos y también podrás picar algo de su carta. Tiene raciones, ensaladas, hamburguesas, combos, tostas y molletes. En definitiva, es un lugar tranquilo amenizado por djs algunas noches.

    Terraza del Miradero
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    Bú Terraza

    El nombre de este lugar alude al emblemático Cerro del Bú, situado justamente al otro lado y donde tuvo su origen la ciudad de Toledo. Desde este lugar se puede ver una increíble vista del río Tajo, cuya caída es impresionante, y también desde aquí las vistas al Alcázar son fabulosas. Este local está ubicado en el Corralillo de San Miguel y en él se pueden comer todo tipo de platos y raciones, desde los más típicos como las carcamusas hasta hamburguesas o tostas. Además, tiene un rincón chill out donde podrás pedirte un cóctel para disfrutar en pareja o con amigos.

    Bú Terraza
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    Azotea de Carlos V

    Este maravilloso rincón está ubicado en la quinta planta del Hotel Carlos V y desde él se puede observar una de las mejores vistas de Toledo, con una gran panorámica del Casco Histórico. Es, sin duda, un lugar diferente en el que poder relajarse tomando algo o cenar degustando los platos de la carta. Es un sitio para hablar de lo que quieras, para pensar inspirado por las vistas de fondo o para despedir el día en una ciudad que respira historia. 

    Hotel Carlos V
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    Kiosko Base

    Fuera del Casco de Toledo y en pleno mirador del Valle se sitúa el Kiosko Base, una terracita ideal para ver atardeceres únicos y contemplar la ciudad de noche con sus monumentos iluminados. Es el lugar idónea para tomar una cerveza acompañada de una tapa rápida o un combinado.

    Kiosko Base
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    Restaurante Recaredo

    En pleno paseo Recaredo, muy cerca de la Puerta del Cambrón, se encuentra una preciosa terraza en la que disfrutar de djs, cócteles o de un delicioso tapeo, bien por la noche o bien con el sol en el cielo. Su hermosa vegetación la hace ideal en cualquier momento y su comida es el maridaje ideal. Su enorme éxito, además de las vistas, se debe a su preciado menú lleno de variedad y sabor con platos perfectos para cualquier ocasión.

    Restaurante Recaredo
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    La Ermitaña

    La Ermitaña está muy cerca del Mirador del Valle, en un entorno privilegiado con magníficas vistas a Toledo. Su carta es una mezcla de cocina tradicional con platos de degustación y todos los días cambian sus propuestas de comidas, que se elaboran con productos de temporada y buscando lo mejor del mercado. Podrás saborear platos únicos y exquisitos observando el Alcázar o a la Catedral Primada.

    TripAdvisor
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    Parador de Toledo

    Desde la terraza de este moderno hotel se puede observar el inconfundible perfil de la catedral, el alcázar y las sinagogas dibujadas en el horizonte -que recuerda a los cuadros de El Greco- y también el Casco Histórico de la ciudad iluminado. Mientras tanto, para que la experiencia sea inolvidable, se puede disfrutar de suculentos platos típicos castellano-manchegos como la perdiz estofada a la toledana, patés de caza, las migas del pastor, el atascaburras o el lomo de ciervo marinado.

    Parador de Toledo
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    Hotel Boutique Adolfo

    Hotel Boutique Adolfo, ubicado en pleno corazón de Toledo, está situado en un edificio emblemático que data en 1906 y su terraza, sencilla pero moderna, es un paraje único en el que disfrutar de una panorámica del Casco Histórico de la capital castellano-manchega. Atención personalizada, profesional y muy familiar, una combinación perfecta para crear un ambiente cálido e inolvidable.

    Hotel Boutique Adolfo