Pese a la bajada del paro en 2023, en Castilla-La Mancha se perdieron un total de 821 autónomos el pasado año, siendo la quinta región del país que peor ha respondido al crecimiento de la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

Así lo ha anunciado este jueves la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que ha indicado que, a finales de diciembre de 2023, la comunidad autónoma contaba con 149.409 activos frente a los 150.227 con los que terminó el año 2022.

Tal y como ha informado la UPTA en nota de prensa, la realidad "más cruel" se vive en el pequeño comercio, ya que la "carencia de medidas directas" sobre este sector "ha obligado al cierre de miles de establecimientos" en España.

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"La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica desaparición de casi 14.000 pequeñas actividades comerciales en todo el territorio nacional. De estas, en términos netos -altas menos bajas-, 697 pertenecen a Castilla-La Mancha, aunque en términos absolutos han cerrado 786 pequeños comercios, es decir, 65 al mes", ha señalado la organización.

Aun así, por sectores, el comercio sigue siendo lider en número de autónomos afiliados en Castilla-La Mancha, con 33.943. Le siguen la construcción, con 21.416; la hostelería, con 12.718; la industria, con 11.149; el transporte, con 9.213; las actividades profesionales, científicas y técnicas, con 8.672; el sector servicios, con 8.829; las actividades sanitarias, con 4.081; y la educación, con 3.209 activos.

Datos nacionales

A nivel nacional, el año ha terminado en España con datos positivos en el RETA. El 2023 ha terminado con un total de 3.334.368 autónomos afiliados al sistema, lo que supone 15.965 más que en diciembre de 2022.

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Sin embargo, Castilla-La Mancha es la quinta región que peor ha respondido al crecimiento de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, solamente superada por Castilla y León (-2.289), País Vasco (-1.844), Galicia (-1.349) y Asturias (-950).

En términos comparativos, desde el 2020 se ha incrementado la afiliación al RETA en el ámbito nacional en más de 72.900 autónomos, de los cuales apenas 576 pertenecen a Castilla-La Mancha.

Destrucción de pequeños negocios

César García, presidente de UPTA Castilla-La Mancha, ha señalado que el balance en la región "no es excesivamente alarmante" en cuanto a los datos de afiliación, aunque "seguimos teniendo demasiados puntos débiles, ya que el comercio se desmorona año tras año". "La lectura es sencilla, la destrucción de los pequeños negocios tradicionales está siendo absorbida por grandes empresas de distribución, logística y grandes franquicias", ha dicho.

García ha explicado que esto tiene un "reflejo positivo" en el empleo asalariado -en términos numéricos-, pero "sin que el dato de crecimiento del trabajo por cuenta ajena suponga mejores empleos ni mejores sueldos".

Lo "verdaderamente alarmante", según ha indicado, es que "para llegar a este nivel de decrecimiento en Castilla-La Mancha (-821 autónomos) han sido necesarias 23.187 altas en el RETA, lo que implica que 24.008 actividades económicas han cesado en su actividad".

"Esto significa que han cerrado 2.000 actividades mensuales y lo más grave de todo es que no sabemos en qué condiciones, por lo que la posibilidad de ayudarles a paliar los daños se hace inviable para nuestra organización", ha concluido.