¿Te imaginas que las tiendas de barrio bajaran la persiana para siempre? Cada vez son más los pequeños negocios que se están viendo obligados a echar el cierre por la dura competencia de las grandes superficies comerciales, una situación que no solo está afectando a los núcleos urbanos, sino también a los pequeños municipios.

Para evitar que esto siga sucediendo, la Asociación de Comerciantes de La Puebla de Almoradiel (Toledo) ha lanzado una campaña de lo más emotiva. Bajo el lema 'No dejes que pase', los empresarios de la localidad han puesto en marcha un vídeo que invita a reflexionar sobre la importancia del comercio local y pide apoyo para el mismo.

En el spot, creado por José Manuel Carpintero, aparece María, una señora mayor que cuenta con nostalgia a su nieto cómo era la vida en el pueblo antes, cuando estaba lleno de esos pequeños negocios.

"Valientes que apostaron"

"Cómo ha cambiado todo de un tiempo a esta parte. Cuando tu abuelo y yo peinábamos unas pocas menos canas, se rebosaba vida por las calles. Juntarse en las tiendas siempre era una buena excusa para hablar y ponerse al día con todos los vecinos. Entrabas y, sin decir nada, ya sabían lo que querías", recuerda.

Cosiendo en el salón de su casa, María explica que esos emprendedores "fueron valientes que apostaron por el pueblo" y "nosotros no sabíamos lo que teníamos hasta que lo acabamos perdiendo". En ese momento, la mujer se queda dormida y sueña que todas las tiendas del municipio cierran para siempre, pero su nieto la despierta y se da cuenta de que ha sido una pesadilla.

Justo en ese momento, aparecen una serie de vecinas y comerciantes de la localidad animando a comprar en sus pequeños negocios. "Por suerte, todo ha sido un mal sueño, pero podría ocurrir", "No dejes que pase", "El comercio de La Puebla de Almoradiel resiste", "Si compras aquí, estás pensando en el pueblo que dejarás a tus hijas y a tus nietos", "Esta Navidad y siempre, las tiendas de tu pueblo", son algunas de sus afirmaciones. 

El vídeo termina con María y su nieto comprando ropa, calzado y comida en varios de esos establecimientos locales, lo que despierta la felicidad de ambos, que regresan a casa con una gran sonrisa.