El sindicato UGT ha acusado al grupo de aceites Sur-Coosur (antigua Olcesa) de "desmantelar" el centro productivo de Tarancón (Cuenca,) tras el último traslado colectivo de 22 trabajadores a otros centros de trabajo que tiene el Grupo Acesur en otras provincias de España, en concreto en Jaén y Sevilla. De este modo, la planta de Tarancón quedará por debajo de 40 trabajadores, cuando "no hace mucho pasaban de los 100".

Según ha informado el sindicato en un comunicado, desde el inicio del periodo de consultas, UGT se ha opuesto a la medida de traslados y ha exigido su retirada porque "no ve las razones que esgrime la empresa para hacer dichos traslados, y ha acusado a Acesur de realizar un ERE encubierto". Para UGT, "lamentablemente", se firmó un acuerdo entre la empresa Acesur, CCOO y CSIF "que en nada beneficia en primer lugar a los trabajadores afectados, y en segundo lugar al resto de la plantilla de este centro de trabajo".

Y es que esta organización sindical cree "precipitado "firmar un acuerdo sobre "algo tan importante en apenas una semana, cuando al menos el tiempo de periodo de consultas puede llegar a 15 días". "No se puede entender que hubiera tanta prisa para cerrar un acuerdo de esta manera", han señalado desde UGT. Además, se da la circunstancia de que el día de la firma del acuerdo con la mayoría del Comité, la empresa entregó las cuentas del ejercicio 2017, "con nada más y nada menos que con más de seis millones de euros de beneficios".

"Nos preguntamos si no es esta otra cuestión para haber alargado más el proceso de negociación y estudiar las cuentas, para oponernos con más rotundidad si cabe a esos traslados forzosos de Acesur Tarancón", han destacado desde UGT.

Desmantelamiento

Para UGT, Acesur no quiere el centro de Tarancón en su grupo de empresas y poco a poco con las diferentes medidas que va tomando entre ERE, modificaciones de las condiciones de trabajo y traslados forzosos "está desmantelando" este centro de trabajo. "Es algo que estamos viendo la mayoría de trabajadores, de ahí que no podamos formar parte como representantes de los trabajadores de esta actuación, sino todo lo contrario".

En la última reunión, donde se ha firmado ese acuerdo, UGT ha expuesto a la empresa que "si lo que quiere es desprenderse de gente a toda costa que lo pague, pero a cómo marca la ley por un despido improcedente, y no lo trate de encubrir a través de traslados forzosos para que muchos de los trabajadores afectados se vean forzados a rescindir su relación laboral con una indemnización muy inferior a la que verdaderamente le correspondería".

Para UGT, las mejoras acordadas "son mínimas e irrisorias para la trascendencia que implica la medida planteada por la empresa, y más tras conocer la cuenta de resultados de la empresa del año 2017 con esos beneficios".