La crisis sanitaria de la Covid-19 ha puesto patas arriba todos los estamentos de nuestras vidas y el fútbol no es una excepción. La temporada se ha alargado sobremanera, los descensos han quedado paralizados en el fútbol no profesional y por lo tanto el formato ha tenido que reinventarse.

Así, la próxima temporada veremos un Grupo XVIII partido en dos subgrupos que a su vez tendrá dos tramos de competición. En el primero quedarán dibujadas las luchas por el ascenso a Segunda División B y por la permanencia que se dilucidarán en la segunda parte del campeonato.

El ascenso del Huracán Balazote a Tercera frente la Mora y el del Socuéllamos a Segunda B han terminado de dibujar el mapa de los 22 equipos que se distribuirán en estos dos grupos. A priori, la división parece clara. Si por un lado sumamos los equipos toledanos, guadalajareños y conquenses a excepción de Quintanar del Rey, y por otro a ciudadrealeños, albaceteños y quintanareños, las cuentas nos salen.

Este dibujo presentaría un primer grupo donde estarían encuadrados CD Toledo, CD Illescas, CD Madridejos, CD Torrijos, CD Villacañas, CD Guadalajara CD Marchamalo, CD Azuqueca, UB Conquense, CD Pedroñeras y CD Tarancón. Por otro lado estaría Manchego, Manzanares CF, CF La Solana, Almagro CF, Calvo Sotelo, La Roda, Huracán Balazote, Atlético Albacete, At. Ibañés, UD Almansa y CD Quintanar.

Ahora solo falta que la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha dé oficialidad a este nuevo formato.