Eduardo de la Rosa hojea las páginas de su libro.
Eduardo de la Rosa, autor del libro 'Bravo toledano': "La tauromaquia va a ir a más o, al menos, se va a mantener"
Este joven jurista ha investigado y escrito durante 10 años para testamentar más de tres siglos de historia del campo bravo de Toledo.
Más información: Eduardo de la Rosa sale triunfador de la presentación de "Bravo Toledano", su libro sobre las ganaderías de Toledo
Eduardo de la Rosa Martín de Eugenio (Toledo, 1996) ha logrado algo inédito: reunir en un solo libro más de tres siglos de historia ganadera en la provincia de Toledo. Su obra debut, Bravo Toledano. Historia de las ganaderías de bravo en la provincia de Toledo, es fruto de más de 10 años de investigación y pasión por el campo bravo que ahora condensa en esta entrevista concedida a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.
Licenciado en Derecho y Business Law por ICADE, De la Rosa ha compaginado su carrera jurídica con un profundo conocimiento del toro de lidia, adquirido desde niño en visitas a la finca Puerto Albarda del ganadero Alejandro García.
Aficionado empedernido, ha recorrido durante dos décadas ganaderías de todo el país y le ha encumbrado como asesor del certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. También colabora en medios taurinos de España y Francia, y es impulsor del Foro de Defensa de las Novilladas, Premio Nacional de Tauromaquia 2019.
Bravo Toledano recoge 109 hierros y cerca de 90 fincas de la provincia. Su arranque ha sido un éxito de público y de crítica. Se presentó el 12 de mayo en una abarrotada Venta del Alma de Toledo, en un acto multitudinario, y días después en la sala Antonio Bienvenida de Las Ventas, en plena Feria de San Isidro.
La próxima presentación será este miércoles 4 de junio a las 20:00 horas en el Centro Cultural 'El Salvador' de Talavera de la Reina, con la participación del ganadero Jesús Martínez “Morenito de Aranda” y del comunicador Marcos Sanchidrián.
Quienes deseen adquirir el libro pueden contactar a través del correo electrónico: bravotoledano@gmail.com
Eduardo de la Rosa durante la entrevista.
Pregunta. Eduardo, sorprende que alguien con su formación y tan joven como usted haya dedicado tantos años de su vida a crear un libro como este. ¿De dónde nace esa inquietud?
Respuesta. Pues la idea nace, sobre todo, de tres pilares fundamentales. En primer lugar, la afición que tenemos en casa, en mi familia, desde siempre.
En segundo, el hecho de que el estudio de la historia sea otra de mis grandes pasiones.
Y en tercer lugar, la amistad con muchos ganaderos y personas vinculadas al campo bravo de Toledo. Sentía que la historia les debía, al menos, un pequeño homenaje. De ahí surge la necesidad de devolverles algo por todo lo vivido.
P. El suyo es un libro que documenta más de 100 hierros y 90 fincas del campo bravo toledano. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación y qué fuentes o métodos ha empleado para reconstruir esta historia ganadera que arranca hace más de tres siglos?
R. En primer lugar, el contacto directo con las familias ganaderas, con los propios ganaderos o con sus herederos. A partir de ahí fui trazando una especie de árbol genealógico o histórico, que permite ver la evolución de cada ganadería y cada finca.
También he utilizado documentos antiguos de la Biblioteca Nacional, el Archivo de la Junta de Castilla y León o la hemeroteca de diversos periódicos, tanto de Castilla-La Mancha como del resto de España.
P. ¿Ha habido alguna ganadería que se le haya resistido especialmente? ¿Cuáles han sido las más difíciles de documentar?
R. Sí, claro. A nivel documental, es complicado encontrar fuentes fiables del siglo XVI, XVII o incluso XVIII en esta materia. Desde el principio asumí que sería difícil obtener información de esos siglos, algo que no ocurre tanto con las ganaderías del siglo XX o XXI.
Por eso, en el libro hago solo una breve mención al periodo entre los siglos XVI y XVIII, y es a partir de este último cuando empiezo a desarrollar con más profundidad la historia ganadera.
"Quería dignificar el papel de las fincas y de las personas que han trabajado en ellas"
P. La dehesa aparece en su obra no solo como espacio físico, sino como parte esencial de la cultura taurina y del ecosistema rural. ¿Qué papel cree que juega hoy en día en la defensa del campo bravo?
R. Esa fue, precisamente, una de las principales razones que me empujó a escribir el libro: dignificar el papel de las fincas, de las dehesas y de la gente que ha trabajado en ellas durante años. Son un ecosistema único en la Unión Europea.
En Toledo podemos identificar cuatro ecosistemas vinculados a la ganadería de lidia o extensiva: La Sagra, más agrícola; la ribera del Tajo; los Montes de Toledo, con encinares; la comarca de Talavera y la Sierra de San Vicente, más abrupta y montañosa; y por último, la Campana de Oropesa, que se asemeja mucho a la dehesa extremeña, a los pies de la Sierra de Gredos. Cada uno tiene sus particularidades y su riqueza.
P. Usted que has estudiado tan a fondo el campo bravo toledano, ¿cuál diría que ha sido su época dorada?
R. Ha habido varias etapas importantes, pero quizás la más destacada fue entre los años 50 y los 80. Fue una época dorada tanto por el número de ganaderías como por la extensión y el número de cabezas de ganado.
Podríamos citar a ganaderías como la del Conde de Ruiseñor, el Conde de Mayalde, Manuel Martín Peñato, Cortijoliva, Alejandro García, los inicios de Alcurrucén… En esa época había 20 o 30 ganaderías toledanas en lo más alto del panorama taurino.
P. ¿Y por qué hoy no son tantos los hierros toledanos que se lidian en las grandes plazas?
R. Creo que es una cuestión generacional. Hoy tenemos cuatro o cinco ganaderías que, por la trayectoria y la edad de sus propietarios, están presentes en las grandes ferias: Mayalde, El Montecillo… Pero hay otras, más pequeñas, que creo que en los próximos años van a dar el salto y van a estar en las grandes ferias, al menos en los carteles importantes de novilladas.
P. Le pongo en un compromiso. ¿Hay alguna ganadería que vea con especial potencial para despuntar pronto?
R. Sí, claro. Por afición y también por amistad, destacaría tres: la ganadería de Víctor Huertas, de encaste Santa Coloma; la de La Olivilla, con origen Núñez del Cuvillo; y la de Sagrario Moreno, que es de Torrestrella. Creo que las tres pueden ser importantes en los próximos años.
"El peso de las ganaderías toledanas en el festejo popular es fundamental"
P. También hay que hablar del peso de las ganaderías toledanas en los festejos populares, que son decenas cada año en la provincia. ¿Se les da el valor que merecen?
R. El peso de las ganaderías toledanas en el festejo popular es fundamental, tanto en la provincia como en Castilla-La Mancha y en el resto de España. Muchas ganaderías han subsistido en años difíciles gracias a los festejos populares.
En zonas de la provincia de Toledo como La Sagra o toda la comarca de la Sierra de San Vicente, la afición por los toros en la calle es muy importante. Y el 90 % de las ganaderías que lidian en esos festejos son de Toledo.
P. Estamos a las puertas del Corpus y actualmente solo se celebra una corrida durante la Semana Grande de Toledo. ¿Usted, como toledano, echa de menos una feria con más entidad? ¿Cree que podría crecer?
R. Históricamente, la feria del Corpus ha sido muy importante, como se demuestra en el propio libro. Muchas ganaderías toledanas han lidiado en ella.
Creo que en los próximos años veremos más espectáculos. No solo durante el Corpus, sino en toda la temporada taurina de Toledo, porque la afición está en auge en las comarcas y en los municipios de alrededor, en las peñas taurinas, etc.
"La clave de Villaseca ha sido la variedad ganadera, la integridad de las reses y el apoyo de la afición"
P. Tras muchos años de trabajo con los certámenes de novilleros Alfarero de Oro y Alfarero de Plata, en los que tanto usted como su padre han sido protagonistas en el terreno de la organización, Villaseca de la Sagra se ha convertido en una referencia taurina nacional. ¿Qué cree que hay que aprender de Villaseca? ¿Cuál ha sido la clave de su éxito?
R. Principalmente, creo que la clave ha sido apostar de manera decidida por un modelo con tres ejes fundamentales: la variedad ganadera -presente tanto en el Alfarero de Plata, con el 100 % de ganaderías de la provincia de Toledo, como en el Alfarero de Oro.; la integridad de las reses que se lidian, algo fundamental para los ganaderos; y, en tercer lugar, el apoyo de la afición, que también suma en la construcción de cualquier feria taurina.
Eduardo de la Rosa muestra la portada de su primer libro.
P. Usted todavía no ha cumplido los 30 años y lleva toda una vida viendo toros. ¿Cree que la fiesta tiene futuro? ¿Hay relevo generacional en los tendidos?
R. Creo que la tauromaquia tiene futuro porque se fundamenta en el medio rural y en su base: los pueblos y las fincas ganaderas. Todo ello es básico para sostener la cadena alimentaria.
Así que, tanto por su ámbito económico como cultural, creo que la tauromaquia va a ir a más o, al menos, se va a mantener.
P. ¿Cuál es su torero favorito, el que más le emociona?
R. Ahora mismo me inclino más por tirar de historia. Por las fuentes que he podido consultar y por lo que he vivido a través de los medios taurinos -porque, por desgracia, no los he podido ver en directo-, me quedo con las grandes faenas de toreros toledanos como Domingo Ortega.
Esa es, para mí, la base de lo que debe ser la tauromaquia. Luego, su legado lo recoge Luis Miguel Dominguín y, más recientemente, toreros como Luis Francisco Esplá.
P. En cuanto a las promesas del toreo toledano, ¿hay algún novillero o matador de la provincia que debamos seguir especialmente?
R. Sí, hay varios que están ahí, en la sombra, esperando su momento.
No quiero meterles presión, pero creo que hay novilleros y toreros que acaban de empezar y que, en un plazo de entre cinco y 10 años, pueden llegar a ser importantes.
'Bravo Toledo' está repleto de fotografías históricas.
P. La primera edición del libro ha sido un éxito. ¿Está ya agotada? ¿Habrá segunda edición?
R. Sí, prácticamente está agotada por reservas. En un par de semanas estará disponible la segunda edición, que vendrá ampliada, con más capítulos, pensados para todos los aficionados.
P. En la presentación en Toledo dijo que su intención era seguir trabajando y que no descartaba publicar un nuevo volumen. ¿Puede adelantarnos algo?
R. La idea es seguir escribiendo sobre temas relacionados con las fincas y las ganaderías de Toledo, así como sobre personajes vinculados a ellas.
Siempre desde el plano ganadero, que creo que es el más amplio y bonito dentro de la tauromaquia.
A partir de ahí hay varias ideas, pero, de momento, estamos centrados en Bravo Toledano.