El Real Madrid se quedó sin poder sumar su segundo título de la temporada. Cayó en la final de la Supercopa de España ante el Fútbol Club Barcelona de manera clara y lo hizo ciertamente mermado por las bajas. Es cierto que los blancos no se encuentran en su mejor momento del curso después del parón por el Mundial de Qatar, pero también que las ausencias por lesión que se produjeron a última hora lastraron de manera notable el rendimiento del equipo.

Apenas unas horas antes de subirse al avión rumbo hacia Arabia Saudí, el Real Madrid emitió dos partes médicos. Uno de ellos era sobre David Alaba, el otro sobre Aurélien Tchouaméni. Dos líneas diferentes en el terreno de juego y dos jugadores fundamentales para Carlo Ancelotti como ha quedado claro desde el inicio del curso. Fue, por lo tanto, un duro varapalo para los merengues, que terminaron resintiéndose de las ausencias de ambos.

Sin la presencia de David Alaba en la defensa, el Real Madrid perdió en primer lugar la versatilidad que ofrece el austriaco para jugar tanto de central como en la posición de lateral. También su fiabilidad defensiva, por lo que Rüdiger tuvo que asumir su papel de titular. Sin Tchouaméni, los blancos notaron que su capacidad de robar el balón al rival se redujo notablemente en el centro del campo y que su poderío físico también experimentaba un bajón considerable.

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Alaba, indiscutible

El austriaco ha demostrado ser uno de los hombres de confianza de Carlo Ancelotti. Su presencia en la defensa aporta tranquilidad, seguridad y fiabilidad. Contundente al cruce, rápido y además con buena salida de balón, le da mucho al juego del Real Madrid cuando está sobre el césped.

Eso lo hace cuando juega en la posición de central, seguramente la más natural para él, pero también ha actuado como lateral en la banda izquierda. Suple emergencias y lo hace de forma correcta. La zaga madridista no estuvo a su mejor nivel en la final de la Supercopa de España contra el Barcelona, y Rüdiger dejó ciertas dudas en varias de sus acciones, así como Mendy. Fue en varias de esas situaciones cuando más se echó en falta la figura de David Alaba, que bien podría haber solventado todo de diferente manera. 

Hasta el momento, el polivalente zaguero ha jugado con el Real Madrid 16 encuentros de La Liga, es decir, todos los posibles, además de los 6 de la Champions League y la final de la Supercopa de Europa. Es decir, siempre que los blancos han disputado un partido, Alaba ha tenido minutos, algo que deja muy claro la confianza que tiene Carlo Ancelotti depositada en él. 

Alaba durante un entrenamiento Europa Press

El informe médico hablaba de una lesión en el sóleo derecho y afirmaba que su estado de salud quedaba pendiente de evolución. Sin embargo, la duración de una baja de este tipo suele rondar cerca de un mes, por lo que parece todavía pronto para pensar en el regreso del austriaco.

Tchouaméni, un acierto

El futbolista francés llegó este pasado verano al Real Madrid como uno de los grandes fichajes del momento y está demostrando que su incorporación fue todo un acierto. Su adaptación al conjunto blanco ha sido espectacular y se ha ganado la confianza de Carlo Ancelotti a base de buenas actuaciones.

Su juventud y su condición física aportan un gran vigor en el centro del campo, y cuando Tchouaméni está en el césped se nota. Al igual que cuando no está, porque aunque el Real Madrid cuente con jugadores de tanta calidad como Kroos, Modric, Valverde o Camavinga, la combinación de estas piezas resulta mucho mejor. 

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En la final ante el Fútbol Club Barcelona, los blancos evidenciaron cansancio físico y también una clara falta de capacidad para robar el balón cuando lo tenía el rival. En eso Tchouaméni aporta mucho, es un pulmón y en cada encuentro da una clase magistral de posicionamiento y de saber estar sobre el terreno de juego.

El parte médico era similar al de David Alaba. El francés también tiene una lesión en el sóleo, aunque en esta ocasión es de su pierna izquierda. Los plazos de recuperación son por lo tanto similares y Ancelotti tendrá que ingeniárselas todavía durante unos cuantos partidos más para suplir la ausencia de este centrocampista. 

Los próximos compromisos del Real Madrid son de máxima exigencia. En primer lugar, este jueves se medirá al Villarreal en los octavos de final de la Copa del Rey en un encuentro que se espera durísimo, mientras que después aparecen en La Liga tras rivales complicados como el Athletic Club, la Real Sociedad y el Valencia. Es la cuesta de enero de los blancos.