El Real Madrid va viendo la luz al final del túnel tras la oleada de positivos por Covid-19 que ha sido protagonista en los últimos días y durante todo el mes de diciembre. Tras los negativos confirmados de los primeros contagiados, han llegado ahora los notificados alrededor de las figuras de Thibaut Courtois, Fede Valverde y Eduardo Camavinga. 

El portero belga se ha sometido a dos pruebas PCR en las últimas horas, tanto este miércoles como este jueves, y en las dos ha dado negativo, por lo que no pierde la esperanza de volver a estar disponible cuanto antes, incluso para el partido de este fin de semana contra el Getafe, en el regreso de la competición. 

El meta ha confirmado esta noticia a través de sus redes sociales al tiempo que se confirmaban también los resultados de otros dos jugadores habían dado positivo en el día de ayer. Se tratan de Fede Valverde y de Eduardo Camavinga, presente y futuro del mediocampo blanco. 

"He resultado negativo en 2 PCR consecutivos y estoy esperando a recibir la autorización de las autoridades para poder jugar". Estas eran las palabras del meta madridista en las que anunciaba su situación y mantenía viva la esperanza de poder estar en el primer partido del Real Madrid del nuevo año.

Esperando el veredicto

El conjunto madridista disputa su primer partido del 2022 contra el Getafe el domingo 2 de enero a las 14:00 horas y de momento, en la entidad blanca no descartan que puedan contar con los jugadores que habían notificado positivos en las últimas horas. Sin embargo, tres de ellos ya han dado negativo y no se pierde la esperanza de que Vinicius pueda tener la misma suerte. 

Camavinga, Vinicius, Courtois y Valverde

Sin embargo, el Real Madrid pelea ahora el momento en el que podrá reincorporar a sus jugadores a su disciplina de trabajo. Tras dar varias veces negativos en las últimas pruebas a las que se han sometido, en el club esperan una respuesta de las autoridades sanitarias para que les confirmen si pueden dar como superada la enfermedad y, por lo tanto, regresar junto al resto de sus compañeros. 

El coronavirus entró en el vestuario del Real Madrid de manera flagrante, pero parece estar saliendo por la puerta de atrás y sin hacer ruido, sin que las bajas hayan causado muchos estragos a un equipo que está lanzado a por el título de Liga. Solo aquella victoria contra el Athletic en San Mamés con un equipo de circunstancias puso en mínimo aprietos a los de Ancelotti. Las próximas horas serán claves para saber si finalmente obtienen el visto bueno que necesitan para que el duelo contra el Getafe, para el que restan todavía casi 72 horas, pueda disputarse con las menos bajas posibles. 

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