En algún momento tenía que llegar y tuvo que ser en Turquía. El Real Madrid encajó su primera derrota de la temporada en la Euroliga al caer de una manera agónica e incomprensible ante el Fenerbahçe en el infierno turco. [Así vivimos la derrota del Real Madrid ante el Fenerbahçe]

Los blancos fueron casi siempre por delante en el marcador y llegaron a tener rentas amplias por encima de la decena de puntos, pero se encontraron con un rival que jamás bajó los brazos y que tuvo fe en la remontada hasta el último instante. De forma casi milagrosa, los turcos forzaron la prórroga y en el tiempo extra consiguieron convertirse en el primer equipo en derrotar esta temporada al Real Madrid en Europa.

El Facu Campazzo ofreció una auténtica exhibición en el infierno turco, pero no fue suficiente. Se cargó al equipo a sus espaldas, jugó, hizo jugar a sus compañeros y sobre todo anotó. Sin embargo, sus 33 puntos no fueron suficientes para conseguir la undécima victoria consecutiva que ya parecía hecha. Para su desgracia, fue él quien salió en la foto de la pérdida definitiva en la última jugada del partido.

Con el Fenerbahçe remando durante muchos minutos a contracorriente, fue Wilbekin el que, a falta de 10 segundos para el final, consiguió forzar la prórroga con una canasta increíble.

En el tiempo extra, el Fenerbahçe llegó a ponerse por primera vez por delante en el marcador en todo el partido. Pese a todo, el Real Madrid pareció encauzar la situación y tenía ya la victoria sobre la mano, pero una pérdida fruto de la presión de los turcos propició la canasta definitiva de Yam Madar que certificó la victoria de los locales.

El Madrid, siempre por encima

Facu Campazzo fue el personaje indiscutible del partido. El base se paseó por la pista sin que nadie del Fenerbahçe pudiera hacer nada para detenerle, así que con 16 puntos en el primer parcial y unas estadísticas de tiro inmaculadas empezó su particular exhibición.

Fue muy superior también el Real Madrid en el rebote, donde capturó 12 por tan sólo 3 del rival, ese dominio general forjó un 16-29 que mostraba a las claras la intención de solventar el enfrentamiento cuanto antes, si es que eso era posible ante un rival peligroso que además jugaba en casa, donde aún no conocía la derrota.

Facu Campazzo, en el partido ante el Fenerbahçe. REAL MADRID

El segundo acto comenzó con un tramo de letargo en el que solo se anotaron 11 puntos en 4 minutos, 7 de ellos desde la línea de tiros libres. Se desperezó antes el Fenerbahçe ante un bando visitante bloqueado al que no le salía nada. Un parcial de 10-0 puso al plantel turco a solo dos de distancia, pero Campazzo volvió a aparecer para mandar al Real Madrid con ventaja al descanso (37-44).

Tras el paso por vestuarios volvió a acercarse el anfitrión, tanto que se quedó a un punto. Dos canastas seguidas de Campazzo y más adelante un 3+1 de Llull y un 2+1 de Deck volvieron a estirar la cuerda y a poner al Real Madrid en la senda del éxito. La canasta que permitió a Campazzo certificar su récord personal, con un cuarto aún por jugar, sirvió para alcanzar la barrera de la decena al filo del desenlace del tercer tramo del choque.

Parecía que lo tenía en la mano el Real Madrid, pero los turcos jamás se dieron por vencidos. Fueron remando y reduciendo la brecha en el marcador poco a poco, a fuego lento, hasta que Wilbekin logró empatar el encuentro a falta de diez segundos para el final para forzar la prórroga.

En el tiempo extra los blancos parecieron encauzar la situación con el triple 600 de Llull en la Euroliga, pero Guduric empató el partido (92-92) con un triple y Davis puso por delante a los turcos por primera vez en todo el encuentro. Resurgió el Real Madrid, que tuvo el triunfo en la mano, pero una mala entrega de Campazzo fruto de la presión desembocó en la canasta de Yam Madar para matar el encuentro y certificar la primera derrota de los merengues en la Euroliga.