Era un secreto a voces que Luka Modric había recibido intentos de seducción por parte de la Serie A. El centrocampista del Real Madrid es uno de los más cotizados de todo el mundo, algo que ha hecho que muchos clubes intenten hacerse con sus servicios, sobre todo después de haber conseguido el Balón de Oro en 2018.

Ahora La Gazzetta dello Sport ha desvelado que el Milan intentó fichar al centrocampista croata. Zvonimir Boban, nuevo jefe de fútbol del conjunto rossonero, contactó con su compatriota y amigo para intentar que abandonara el Real Madrid y pusiera rumbo a San Siro.

A pesar de la insistencia de Boba, Modric declinó rápidamente la propuesta del Milan. El centrocampista se mostró muy agradecido por el interés rossonero pero les transmitió que sus intenciones pasan por seguir jugando en el Santiago Bernabéu la próxima temporada. Un jarro de agua fría para los italianos, que se encuentran en plena lucha por recuperar su estatus icónico en Europa. 

La relación entre Boba y Modric es muy especial, ya que el '10' madridista tiene a Zvonimir como una referencia en su carrera. De hecho, cuando Luka alzó el Balon de Oro sobre el cielo de París le mencionó en su discurso: "Me gustaría hacer mención a mi ídolo, el capitán de Croacia en el 98, mi gran inspiración, Boban". 

Modric es uno de los centrocampistas más valoradores del mundo y Zidane cuenta con él. En 2018 firmó su año más prolífico, ya que al margen del galardón dorado que France Football le otorgó, el croata se coronó como mejor jugador del pasado Mundial. En la Copa del Mundo lideró a Croacia hasta la final frente a Francia, y, aunque finalmente no logró levantar el título, le sirvió como guinda a una gran temporada con el Real Madrid, ya que también alzó la Champions League. 

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