A las 20:00 horas de este lunes aparecía Zinedine Zidane en la sala de prensa del Santiago Bernabéu acompañado por Véronique, su esposa, y Florentino Pérez. La imagen era muy distinta a aquella del pasado 31 de mayo en Valdebebas. Ese fue el día que Zizou dijo hasta luego al Real Madrid

Solo 284 días después el entrenador de las tres Champions consecutivas está de vuelta. Se marchó sin perder una eliminatoria en la máxima competición continental y regresa dispuesto a "cambiar cosas" y gracias a la llamada del presidente blanco. 

El Real Madrid necesitaba a Zidane y el francés proceso un amor especial por este club y este escudo. Sabe que hay errores de esta temporada que también se cometieron en la pasada. Por eso se marchó por la puerta grande. Creía que lo mejor para 'su Madrid' era un cambio en busca de que los pilares de la plantilla despertaran. 

No sucedió así. Ni con Lopetegui ni con Solari ha llegado a funcionar el equipo. Solo aquella semana en la que se ganó al Ajax y al Atlético a domicilio y se empató con el Barcelona en el Camp Nou. Un espejismo que tendría su cruz convertida en historia negra con la eliminación de Copa y Champions en apenas seis días, además de decir adiós a las opciones en La Liga

El segundo 'yes' de Zidane

Zidane llega a un vestuario que conoce muy bien. De hecho el francés se ha referido a que desde fuera sentía que estaba viendo a sus jugadores. Algunos de los que fueron muy importantes con él como Marcelo ahora es suplente o, incluso, está expedientado como Isco. Ellos, como Asensio o Bale, tienen tres meses para demostrar al jefe que están dispuesto a seguir luchando por esa camiseta que lleva un parche con 13 Champions. 

La historia de amor entre Zidane y el Real Madrid comenzó en 2001 y con la famosa servilleta que le pasó Florentino Pérez durante una cena. Aquel 'yes', sí en inglés aunque la pregunta era en francés, de Zizou fue todo lo que necesitó el máximo mandatario merengue para pagar 72 millones a la Juventus y cerrar su fichaje.

Después llegó aquel gol inverosímil en la final de Glasgow y su etapa triunfal como entrenador. Sin olvidar que fue uno de los pocos profesionales que se han retirado del fútbol a pesar de tener un gran contrato firmado. Ese es Zidane. Entre el de Marsella y Florentino nunca hay largas negociaciones ni tensiones por peticiones imposibles. 

Cuando el presidente del Real Madrid marcó el pasado miércoles el teléfono de Zizou se encontró con otro rápido 'yes'. Como si fuera la primera vez, Zidane acudió a la llamada de su amado Real Madrid. De ahí hasta su nueva presentación como entrenador han pasado pocas cosas. Simplemente la cocción necesaria para preparar su retorno. 

Once exámenes para la plantilla

El reto de Zidane durante los once partidos que tiene pendiente hasta final de campaña es sencillo: ganar. Sin presión y con la misión de recuperar sensaciones. Los jugadores tienen ante sí los exámenes finales del curso en el último trimestre. Al que le queden asignaturas para verano tendrá la nota de transferible. Un mensaje sencillo en un Real Madrid en el que cambiarán muchas cosas, pero en el que el tándem formado por Florentino y Zidane es el verdadero proyecto ganador. 

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