Neymar no se moverá del PSG. O al menos esa es la intención que ha hecho pública. Después de un Mundial de Rusia desastroso en cuanto a lo personal, y siendo el foco de todos los rumores por su relación con el Real Madrid, el delantero brasileño quiso zanjar todo tipo de cábalas asegurando que estaba contento en París y que no cambiaría de equipo este año.

Una afirmación que tranquilizó por completo a los directivos, jugadores y aficionados del equipo galo que, durante algún tiempo, dudaron de volver a compartir vestuario con Neymar. Poco después, el '10' protagonizaba una campaña publicitaria para intentar pacificar los ánimos y disculparse con sus críticos. No le salió bien y los ataques al brasileño aumentaron.

Pero eso es cosa del pasado. Neymar reapareció en la Supercopa de Francia, levantó un nuevo título y Tuchel ya se frota las manos para intentar sacar el máximo rendimiento a uno de los mejores jugadores del mundo. Para ello, según apunta un estudio realizado en Francia, Al-Khelaifi deberá ser más duro con el delantero.

Neymar, con la medalla de campeón de la Supercopa de Francia. EFE

Dureza con Neymar

Así lo asegura una especie de encuesta que ha realizado la prestigiosa revista France Football. En un avance publicado en su web, el medio francés entrevista a algunos de los especialistas en información relacionada con el PSG. Todos coinciden en la importancia de Neymar, pero también en su complicada personalidad.

Según estos, "Neymar está por encima del club y se siente como si estuviera por encima del club", por lo que es necesaria una reacción desde la directiva. France Football recoge que la sensación que se palpa en torno al PSG es que "el Presidente Al-Khelaïfi demuestre más autoridad y conceda menos privilegios a su protegido y, en segundo lugar, que la estrella sea más sencilla y accesible". 

Algo que parece complicado y que, a la vez, es la única manera de que Neymar se consagre en Francia. Su desdén con el equipo, abandonando a la entidad en varias ocasiones durante la pasada temporada, debe desaparecer si quiere ganarse el cariño.

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