8 motivos para no llevarte el móvil a la playa y qué hacer si al final te lo llevas

8 motivos para no llevarte el móvil a la playa y qué hacer si al final te lo llevas

Trucos

8 motivos para no llevarte el móvil a la playa y qué hacer si al final te lo llevas

¿Eres de los que se lleva el móvil a la playa? Te contamos varios motivos por los que deberías dejar de hacerlo. O al menos, llevar el móvil secundario.

2 agosto, 2018 20:17

Estamos ya en el mes de agosto, mes en el que muchas personas toman vacaciones, y que muchas otras aprovechan para seguir disfrutando del verano en la playa.

Curiosamente, cada vez veo a más personas utilizar el móvil en la playa en las ocasiones a las que voy. Lo cierto es que es algo que quizás no sea lo más conveniente. Concretamente estas fechas son en las que suelo utilizar mi Xiaomi Mi 4 como móvil que me llevo a la playa, porque en la vida se me ocurriría llevarme el móvil principal.

¿Que por qué no me llevo nunca el móvil principal a la playa? Te doy 8 motivos por los que no deberías usar el móvil en la playa.

El sol

La playa es uno de los lugares favoritos para tomar el sol, pero recuerda que a tu móvil ese moreno no le va a sentar nada bien. Y tampoco hay ninguna crema que reduzca sus quemaduras.

La exposición prolongada al sol es una fuente de calor que daña la batería de tu móvil, además de consumirse más rápido. Porque usar el móvil al sol sube el brillo de la pantalla al máximo.

La arena

La arena es una de las cosas que más daño puede provocar a un móvil. Se cuela con facilidad en los puertos y es muy difícil de limpiar asegurándote que no entre en el dispositivo. Ten mucho cuidado.

Por si fuera poco, la arena es un enemigo natural del cristal de los móviles. Si cuando vuelvas a casa tienes arañazos en la pantalla de tu móvil, a mi no me mires. Es cosa de la arena.

La gente

La gente siempre es un problema, y según en la playa en la que nos encontremos puede ser incluso peor.

En la playa cada persona va a lo suyo, y probablemente estén haciendo actividades muy interesantes como construir un castillo de arena con el que te vas a tropezar (cuidado con que el móvil no vaya a la arena, y menos al agua). O gente jugando a las palas, al fútbol, al voleibol.

Demasiados peligros para estar atento a la pantallita.

Que te lo roben

Te pueden robar el móvil. Es algo que te puede pasar en cualquier lugar, pero en la playa es un lugar donde la gente con manos muy largas puede aparecer.

Por fortuna nunca me han robado, pero llevar cosas de valor a la playa ya implica tener que estar atento. Lo que empeora la experiencia de uso.

El agua

Y aquí llega el enemigo natural de los dispositivos móviles el agua. Y es que si ya el agua es peligrosa para el móvil, imaginad el agua salada.

Para entender el agua salada tendríamos que dirigirnos a las pruebas que hacen los fabricantes para obtener la certificación IPX8 para resistencia al agua.

Las pruebas de resistencia se suelen hacer en laboratorio, con agua normalmente destilada, que no es ni de lejos tan peligrosa para la electrónica como el agua marina. Un dispositivo IP 68 no está para nada preparado para sumergirse en el agua de mar.

En serio, los selfies en el agua, no

Papá, que se te va a caer la cámara.

Y en serio, ya no es solo sumergirlo. Las fotitos de Instagram en la playa son muy resultonas, pero conllevan un riesgo adicional. El móvil se te puede caer en cualquier momento, y que el móvil se caiga en la playa es algo fatal, ya sea por la arena o por el propio agua.

¿Sabes a quien no se le cae el móvil al agua por hacerse un selfie en la playa? A quien no se lo lleva y comete la insensatez de hacerse selfies en el agua.

Los múltiples descuidos

Durante años, el bolsillo del bañador ha sido responsable de descuidos, como bañar la cartera, las llaves o el móvil. Lo mismo puede ocurrir cuando vas al chiringuito a por unas sardinas, y con la emoción dejas el móvil en la barra del bar.

La playa está llena de emociones, y al final dejamos de estar pendientes a lo que en ese momento no es tan importante. Es más fácil perder el móvil o darle un baño accidental de lo que parece. Porque de lo mala que es el agua de mar para el móvil hemos hablado lo suficiente, ¿verdad?

Dejar de disfrutar de la playa

Todos los peligros de llevar el móvil a la playa resumen al final la propia esencia de la playa. Sol, agua, arena, deporte, la brisa, comida, bebida, amigos.

Son peligros para el móvil, pero también son alegrías para la vida. Si vas a la playa, lo suyo es que disfrutes cada momento al máximo. Estar pendiente para ver los likes le quita parte de la esencia.

Desconectar de vez en cuando y olvidar nuestras preocupaciones es genial. Y si te llevas el móvil porque no te gusta la playa, quizás lo mejor sería que no vayas.

Los mensajes de WhatsApp no se van a ir a ninguna parte. Ya los leerás.

Pero si aún así todo esto te da igual, estos son nuestros consejos

Pero sabemos que sois Androides de los que aman el móvil, y que mis motivos para no llevar el móvil a la playa habrán sido fútiles, así que ya que nos vais a desobedecer, allá van algunos consejillos.

Aunque tengas un bolso de playa, intenta tener alguna bolsita más pequeña. El bolso de playa va a terminar lleno de arena, así que lo ideal es que el lugar para guardar el móvil sea aún más aislado. Del sol, de la arena, del agua, y de manos demasiado largas. Si quieres usar el móvil en la playa, mejor a la sombra.

Últimamente se están poniendo muy de moda las bolsas herméticas, en las que no entra agua ni arena. En Amazon tienes dos unidades a menos de 8 euros, y van muy bien si pretendes ignorar nuestra recomendación de selfies en el agua. Eso si, asegúrate de que esté completamente sellada antes de zambullirte.

Si te da igual todo, quizás deberías llevar a la playa un móvil secundario que te de igual lo que le pase. Yo uso mi viejo Xiaomi Mi 4, por si necesitase el móvil para contactar con alguien (aunque rara vez lo vaya a usar). Hay tecnología que sigue siendo útil para disfrutar mientras tomas el sol, como ese viejo MP3 o tu Kindle.