Hemos llegado a un punto en el que nos hemos dado cuenta que, con el nivel de componentes existente en el mercado, cada vez es menos importante fijarse en el conjunto “nucleosramprocesadormegapixeles” para decidirse por un modelo de teléfono (o tablet) u otro. Vemos día a día como fabricantes lanzan smartphones de entrada o gama media que no tienen nada que envidiar a otros en teoría superiores, tanto en especificaciones como en rendimiento global.

Nosotros, los usuarios, queremos algo que funcione bien, responda cuando lo debe hacer y nos permita disfrutar de todas las novedades de Android sin tener que gastar un pastizal cada medio año porque de golpe y porrazo, se olvidan de nosotros.

Cada mes Google nos muestra el informe Android y vemos como las última versión, KitKat 4.4.x ya llega al 13.6% del total, pero ojo, no nos engañemos, pese a estar creciendo últimamente a buen ritmo, no hay que olvidar que ya lleva más de 6 meses en el mercado. En todo este tiempo, los fabricantes han tenido oportunidad para ponerse las pilas, actualizar sus teléfonos y tener contentos a sus usuarios.

Desgraciadamente no ha sido así, al menos no todos, ni a tiempo. La fragmentación lleva siendo un problema muchos años y hay marcas que lo han hecho realmente mal, dejando tirados y sin soporte a terminales con sólo unos meses de vida o prometiendo actualizaciones que se han eternizado, retraso tras retraso y en algunos casos no han acabado por llegar. Si has sufrido algo así, seguramente ya le pusiste la cruz al fabricante, pero los tiempos cambian y es hora de comprobar si se han puesto las pilas o por desgracia seguimos igual.

Motorola

En el momento en que fue comprada por Google, comenzó el renacer de Motorola. Seguramente en el pasado cometió graves errores de soporte, pero actualmente, podemos hablar sin duda de una de las mejores marcas en este sentido. Sus actuales terminales estrella: Moto X, Moto G y el reciente Moto E la han vuelto a poner en el mapa y se ha ganado la confianza del público con su buen rendimiento a bajo precio.

Esos smartphones, y otros de la gama Droid, han estado recibiendo actualizaciones a las últimas versiones de KitKat casi como si se tratasen de dispositivos Nexus o Google Play Edition. Esto podía entenderse cuando estaba bajo el amparo de Google, pero continúan haciéndolo incluso ahora que está en manos de Lenovo.

La última gran noticia: sólo unas horas tras liberarse Android 4.4.3, ya ha anunciado la OTA inmediata para sus teléfonos y confirman que el Moto E recibirá también la siguiente, el esperado Android 5.0.

Samsung

El gigante surcoreano, líder indiscutible en ventas Android, no es precisamente el ejemplo a seguir en el tema de las actualizaciones. La comunicación con sus usuarios no ha sido demasiado buena desde que se lanzó Android KitKat: sin plazos, fechas y con algún que otro retraso.

Sus actuales flagships, S5, S4 y Note 3 sí disfrutan de 4.4, pero por el camino todavía quedan muchos, muchísimos dispositivos por actualizar (el catálogo de Samsung es enorme) y otros que finalmente no lo harán, con el Galaxy S3 como caso más reciente y que ha sentado fatal a sus usuarios.

El motivo del enfado es principalmente la excusa del fabricante: el S3 no tiene los requisitos necesarios para rendir correctamente con la última versión del sistema, señalando al giga de RAM. Lo cierto es que el problema no es de la memoria, sino del pesado y poco optimizado Touchwiz, como han demostrado muchos cocineros de ROM’s.

HTC

Los taiwaneses no acaban de levantar cabeza aunque siguen intentándolo una y otra vez. En el terreno de las actualizacionesl HTC llevó KitKat al One, One Max y One Mini a principios de año, unos meses después de que fuese presentado por Google.

El One M8 llegó obviamente con KitKat, pero en los últimos tiempos han presentado una serie de dispositivos en la gama Desire que nacieron directamente con diversas versiones de Jelly Bean cuando KitKat ya estaba vivo y de momento ahí siguen, sin confirmación ni fecha de actualización.

En la memoria de los consumidores queda el abandono del One X, uno de los smartphones llamados a ser el referente de la marca pero que cayó sin remedio echando las culpas directamente a NVIDIA.

LG

La política de actualizaciones de LG fue nefasta en el pasado y en el caso de tener la suerte de ser actualizados, los terminales quedaban terriblemente mal optimizados. Esto hizo que mucha gente también los tachase de su lista, pero poco a poco parece que la compañía quiere volver al buen camino.

Con el G3 ya en el mercado (por supuesto con KitKat), a LG le ha dado tiempo a actualizar a la última versión de Android al G2, G2 mini, G Flex, G Pro 2, G Pad 8.3, L9 II y en este tiempo ha lanzado nuevos gamas medias, con especificaciones bastante ajustadas pero que no renuncian a KitKat, como el L90, L70 y L40, con un precio inferior a los 100€.

Las actualizaciones han tardado lo suyo, pero han acabado llegando para algunos afortunados, otros todavía siguen esperando y LG no pone mucho de su parte para fijar fechas aproximadas. Al igual que Samsung, LG también ha renovado recientemente su capa de personalización dándole un aspecto más actual, que ya lo iba pidiendo. De momento sólo está presente en el G3 y también la encontraremos en la nueva de tablets G Pad que está por presentar y que traerán KitKat de fábrica.

Sony

Sony fue uno de los primeros fabricantes en anunciar su calendario de actualizaciones a KitKat para sus dispositivos, aunque la espera se hizo eterna hasta que fueron llegando. Actualmente tienen la última versión de Android prácticamente todos los teléfonos y tablets de alta gama: Z2, Z2 Tablet, Z, Z Tablet, ZL, ZR, Z1 y Z1 Compact.

Claro, de momento quedan en espera muchos smartphones de gama media y baja como el Xperia SP, aunque se pretende que el Xperia E1, M2 y T2 se actualicen en julio. Mientras tanto, el último teléfono que Sony ha presentado, el T3, ya viene con 4.4 incorporado.

Veremos si cumplen los plazos o se meterán en retrasos, pero eso sí, si actualizan primero deben asegurarse de que todo funciona correctamente y que el usuario no tenga más problemas con la versión nueva que con la antigua, como ha ocurrido en con el tema del elevado consumo de batería en algunos Xperia.

Google

Acabamos con Google ya que, aunque no sea fabricante directo, sí es el encargado de las actualizaciones de los terminales Nexus y de los Google Play Edition (en los países donde están disponibles). La gran G ha estado dando ejemplo de cómo se deben hacer las cosas, tanto en rendimiento con componentes equilibrados como en velocidad de actualización, faltaría más.

KitKat llegó con el Nexus 5 y no fue hasta casi un mes después cuando aterrizo oficialmente en el N4, N7 y N10, pero la sorpresa llegó cuando se confirmo la no-actualización del Galaxy Nexus cuando casi todo el mundo la daba por segura. La gama Nexus actual no monta los últimos componentes del mercado, pero dado su precio y la espectacular experiencia de uso que aportan, siguen siendo a día de hoy una de las mejores opciones para el usuario y con la seguridad de tener actualizaciones rápidas.

Por supuesto hay muchos más fabricantes, pero aquí sólo hemos querido nombrar «al club de los grandes y clásicos». Entre nosotros ya está Android 4.4.3, las OTA’s se están desplegando por los Nexus (N5, N4 y N10) y los GPE (One, One M8 y S4), ¿qué más fabricantes actualizarán? De momento sólo Motorola se ha pronunciado y lo ha hecho una velocidad increíble.

Es de esperar que al tratarse de una actualización menor, en la que básicamente encontramos soluciones de fallos y mejoras de rendimiento, todos se animen a hacerlo, sería lo normal, pero tampoco podemos poner la mano en el fuego por ellos. En todo este tiempo no nos han dado muestras para pensar lo contrario y si la actualización a 4.4.3 vuelve a eternizarse, muchos de los smartphones actuales verán antes la llegada de Android 4.5/5.0 que su propia OTA.

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