Por qué el vídeo del cargador inalámbrico es un enorme fake

Por qué el vídeo del cargador inalámbrico es un enorme fake

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Por qué el vídeo del cargador inalámbrico es un enorme fake

Hay un vídeo que muestra cómo convertir cualquier cargador en una base de carga inalámbrica para el móvil, pero cuidado: es un enorme FAKE.

24 octubre, 2016 21:38

Puede que lo hayas visto por Facebook, quizás te lo habrán compartido por WhatsApp o incluso es posible que te lo hayas encontrado navegando en YouTube. El último vídeo que está arrasando en las redes sociales muestra cómo convertir cualquier cargador de pared en un cargador inalámbrico para móviles, pero lo que muestra es en realidad tan peligroso como estúpido -a partes iguales-.

Según el vídeo en cuestión, con un corte por aquí y un poco de pegamento por allá puedes tener un cargador inalámbrico sin necesidad de pasar por caja. Lo único que se necesita es un cargador convencional, un imán y unas tijeras. Todo un invento que dejaría ojiplático al propio MacGyver.

OJO: ni se te ocurra seguir el procedimiento del vídeo, porque lo más probable es que termines en el hospital con una quemadura en las manos

Todo lo que está mal en el vídeo fake del adaptador transformado en un cargador inalámbrico

El vídeo no solamente es un fake, sino que además lo que muestra es realmente peligroso

El vídeo en cuestión acumula más de medio millón de visitas en YouTube, y en algunas páginas de Facebook ya ha superado en estos momentos los ocho millones de reproducciones. Dura algo más de cuatro minutos, y su protagonista utiliza un cargador de pared para móviles de Samsung para mostrarnos cómo con un imán podemos crear un cargador inalámbrico que funciona a distancia con cualquier teléfono. Eso dice él.

Pero el vídeo es un enorme sin-sentido desde el primer minuto. El protagonista comienza cortando el cable del cargador (minuto 00:45) por los dos extremos. Después, lo que hace es quitar la protección de plástico de los dos extremos que han quedado recortados, dejando al descubierto el extremo que se conecta por microUSB al teléfono y el extremo que va por USB al cargador.

El creador del invento dice que su cargador inalámbrico funciona a 15 metros de distancia

De por sí, ver cómo el usuario pela unos cables que después se conectan a la corriente debería ser más que suficiente para quitar el vídeo en ese preciso instante. Pero seguimos viéndolo, y lo que se aprecia en los siguientes minutos es que el protagonista envuelve el cable que se conecta al móvil con hilos de cobre, pega un imán al cargador de pared y conecta su invento a la corriente.

Mágicamente, en el minuto 03:32 se hace la luz y la batería del móvil empieza a cargarse de forma inalámbrica. Hasta esta parte, quizás el vídeo sea medianamente creíble para un usuario inexperto, pero los últimos segundos demuestran que todo es una broma de mal gusto: en el minuto 04:01 se dice que esta carga inalámbrica tiene un alcance de 15 metros. 15 metros para una tecnología que todavía se mueve por debajo de los cinco centímetros.

Ninguna tecnología de carga inalámbrica funciona así, pero además el vídeo es un auténtico peligro

Viendo los últimos segundos del vídeo, uno puede pensar que su creador no lo ha hecho con *tan* mala intención: cualquier duda sobre si la manualidad es o no real queda despejada cuando se afirma que esa carga inalámbrica artesanal tiene un alcance de 15 metros. Para que os hagáis una idea de la barbaridad que supone esta afirmación, os recuedo que el estándar de carga inalámbrica más famoso, el Qi, tiene un alcance de cuatro… ¡centímetros!

La carga inalámbrica de los móviles tiene, en el mejor de los casos, un alcance de unos pocos centímetros

Una base de carga inalámbrica de cualquier móvil, de las que se compran en las tiendas, tiene en su interior una bobina que crea un campo electromagnético. Después, la corriente eléctrica que sale de este campo se recoge en el móvil, el cual incorpora una pieza imprescindible para captar la corriente. Esta pieza se puede comprar por separado, pero desde luego que no se puede sustituir con un cable recortado de un cargador de pared.

La bobina que incorporan los cargadores inalámbricos de tipo Qi tiene este diseño, y tampoco es algo que se pueda obtener enrollando un cable con un hilo de cobre, ni mucho menos poniendo un imán encima del plástico que cubre un cargador.

Y si a pesar de todo tan decididos estáis a hacer manualidades, mejor probad a cargar vuestro móvil con una patata. Es mucho menos peligroso.