Que Facebook está apostando muy fuerte por la realidad virtual no es ningún secreto. En su momento ya desembolsaron una gran cantidad de dólares para hacerse con Oculus Rift, y en el pasado evento del F8 Developer Conference mostraron una demostración de lo que podría llegar a ser Facebook (o al menos una especie de red social) en realidad virtual. ¿El resultado? Dejó a todo el mundo ojiplático, y nos ha parecido lo suficientemente curioso como para destacarlo una vez ha terminado el evento en cuestión.

La red social demostró que la realidad virtual no sólo es el futuro de los videojuegos o de consumo multimedia, sino que también tiene un enorme potencial social -lo que estaría muy lejos de aislar a una persona del mundo exterior con el casco, cosa que inevitablemente se relaciona con esta tecnología, especialmente cuando saltan a la portada imágenes como la que se vio en el último MWC-.

En la demostración, dos personas a más de 50 kilómetros de distancia ineractuaban con la naturalidad de estar uno al lado del otro en un entorno que ha sido bautizado con el nombre de Toybox. Más allá de lo que puede parecer por su nombre, lo cierto es que el potencial que tiene esta idea va mucho más allá de un simple juguete.

Las manos, un elemento clave para poder interactuar en el Facebook en realidad virtual

Gracias a Oculus y a los controles gestuales, los participantes en la demostración podían entregarse objetos uno al otro. En el ejemplo usaban fotos esféricas, permitiéndoles entrar en una panorámica de Londres e incluso se tomaron una selfie dentro de la foto -¿un sueño dentro de un sueño, no nos suena eso a alguna película?-. Podían, incluso, dibujar sobre objetos del escenario y entregarse esos dibujos el uno al otro.

Aunque el hecho de entregarse fotos esféricas y hacerse selfies en un entorno virtual puede parecer banal, esta demostración no hace otra cosa que demostrar el enorme potencial que tiene la realidad virtual en campos como, por ejemplo, el teletrabajo. Podría permitir que dos personas separadas por un océano trabajasen como si estuviesen en el mismo escritorio, entregándose documentos con una naturalidad asombrosa.

¿Será que durante todo este tiempo hemos prestado demasiada atención al apartado lúdico de la realidad virtual, sin prestar la atención necesaria a todas las otras aportaciones que esta tecnología puede integrar en el mundo? De hecho, la realidad virtual ya está dando pie a usos tan variopintos como la retransmisión de operaciones en 360 grados (dailymail.co.uk) o la decoración de interiores en un entorno interactivo, por destacar algunos ejemplos.

Un potencial excepcional para el teletrabajo

La demo de la realidad virtual de Facebook demuestra la importancia que los movimientos de la mano pueden tener en estos entornos virtuales. Además, parece que la red social ha logrado reducir notablemente la latencia, aunque está por ver si las conexiones actuales serán capaces de ofrecer la velocidad de conexión adecuada para que la experiencia sea positiva.

De hecho, Facebook está lejos de ser la única compañía que ha sabido ver el potencial de la realidad virtual más allá del ocio. Microsoft, con sus gafas de realidad aumentada, inmersiva e interactiva HoloLens (página web oficial), pretende revolucionar -entre otras cosas- la forma en la que se desempeñan los trabajos.

Vía: UploadVR