Análisis Samsung Galaxy S10 Lite: sorprende, gusta y convence

Análisis Samsung Galaxy S10 Lite: sorprende, gusta y convence

Análisis

Análisis Samsung Galaxy S10 Lite: sorprende, gusta y convence

Durante unas semanas hemos podido usar a diario el Samsung Galaxy S10 Lite, un terminal que inaugura una nueva categoría en Samsung, y lo hace bien.

14 febrero, 2020 17:11

Durante mucho tiempo los móviles de gama alta de Samsung han sido los mejores terminales con Android que podían comprarse. En la etapa de los S2 y S3 estos modelos estaban a años luz de la gama media y baja.

Pero, a medida que ha ido avanzando la tecnología, los fabricantes han ido mejorando no sólo sus móviles más caros, sino también los más económicos. Sin embargo, las necesidades de los usuarios no han crecido a la misma velocidad.

Eso ha provocado que se haya creado un nuevo escalón en los catálogos con terminales de gama alta que no eran los mejores, pero que eran más que suficiente para la inmensa mayoría de usuarios. Un buen ejemplo hasta el momento han sido los terminales de Xiaomi y OnePlus, móviles que por especificaciones generales entraban en la gama alta pero que presentaban diferencias con los flagship de Apple, Samsung o Huawei.

Y del mismo modo que Xiaomi o OnePlus han empezado a mejorar sus terminales, y a subirlos de precio, en Samsung han decidido atacar esta gama alta económica con nuevos modelos, entre los que destaca el terminal que analizamos hoy, el Samsung Galaxy S10 Lite.

El enfoque de este modelo es claro, ofrecer a los usuarios un móvil muy potente y que no falle en nada con la marca de Samsung y sin tener que gastar casi 1000 euros. ¿Es lo mismo que el recientemente anunciado S20? No, en absoluto. ¿Es suficiente para los que buscan un móvil de gama alta sin gastar demasiado? Vamos a verlo.

Características técnicas Galaxy S10 Lite

  • Pantalla:
    • Tecnología Dynamic AMOLED.
    • Resolución FHD+ (2400 x 1080 píxeles).
    • 6.7 pulgadas en ratio 19.5:9.
  • Rendimiento:
    • Procesador: Snapdragon 855.
    • 8 GB de memoria RAM.
    • 128 GB de almacenamiento interno.
    • MicroSD de hasta 512 GB en el hueco de la segunda tarjeta SIM.
  • Cámaras:
    • Frontales:
      • Sensor de 32 Mpx con apertura f/2.2
    • Traseras:
      • Principal de 48 Mpx con OIS.
      • Gran angular (123º) de 12 Mpx.
      • Macro de 5 Mpx.
  • Conexiones:
    • Puerto de carga (45 W) y datos con conector USB-C.
  • Batería:
    • 4500 mAh
  • Sistema:
    • Android 10 con One UI.
  • Dimensiones: 75.6 x 162.5 x 8.1mm
  • Peso: 186g

Un diseño propio de 2020

Samsung ha evolucionado el diseño de sus modelos cada año. Los Galaxy S siempre han bebido de los Note que son los que marcan la tendencia en este sentido. El Samsung Galaxy S10 Lite no es una excepción y si bien en prestaciones demuestra ser un gama alta pero de 2019, en diseño estamos claramente ante un modelo de 2020.

El frontal del terminal es prácticamente todo pantalla, solo roto por la perforación de la cámara delantera, que extrañamente no es tan pequeña como en el Galaxy A51. Las formas de las esquinas son bastante cuadradas, y recuerdan más a un Note que a un S.

El peso y la ergonomía están bastante conseguidos, y eso que estamos ante un modelo muy grande, con una pantalla de 6.7 pulgadas.

En la zona trasera tenemos un módulo de cámara que es el elemento central del diseño de Samsung para esta temporada. Una pieza negra que destaca en la parte trasera del mismo color que el marco de metal y que aloja las tres cámaras y el flash LED. Eso sí, no tenemos cristal en la zona posterior, sino un material que Samsung llama 3D Glasstic, que no deja de ser un plástico con un buen acabado que imita al cristal. No parece un problema, más allá de que los más puristas no vean en él un material «noble».

Como era de esperar en un Galaxy S, no tenemos jack de auriculares, pero no es eso lo que más echamos de menos, sino la ausencia de un doble altavoz, algo que en los Galaxy A se perdona pero que en la gama alta debería ser obligatorio, incluso en modelos como este que están en la parte inferior de esa categoría.

Con todo, el diseño y la construcción del S10 Lite están en la línea de lo esperado, y no hay grandes problemas o quejas que nos hagan mirar de forma extraña el terminal.

Un gama alta de 2019 de manual

Cuando Samsung anunció el S10 Lite a pocos días del Unpacked donde se presentaron los S20 muchos se extrañaron. Pero las especificaciones técnicas del S10 Lite dejaban claro que no iban a jugar en la misma liga.

De hecho, comparado con los S10 de principios de 2019, este terminal no acaba mal parado. Atrás quedan los Lite de la familia que de gama alta tenían poco más que el nombre. En este caso estamos ante un terminal que cumple correctamente en cada apartado.

Hay que destacar la presencia de un procesador de Qualcomm, pero no el último, sino el del año anterior, el Snapdragon 855. Este chip hace que la experiencia de uso del móvil, en todos los escenarios, sea realmente buena.

Samsung tampoco ha querido recortar en la memoria RAM y si bien no tenemos esas cifras locas de 12 o 16 GB que se ven en los móviles más caros, los 8 GB de este modelo nos parecen apropiados. Eso sí, los 128 GB de almacenamiento podrían quedarse cortos en algunas circunstancias, pero ni eso debería ser un drama ya que al contrario que en otros terminales de esta categoría, aquí sí que tenemos ranura para microSD, aunque sea a costa de usar una de las dos bandejas para SIM de las que dispone el aparato.

Hay algunos aspectos en los que los móviles de gama alta se diferencian de los de gama media alta. Uno de ellos, que suele pasar desapercibido, es la velocidad de conexión a internet usando Wifi. En el caso del S10 Lite llegamos en una red de 600 mbps simétricos a 470 de descarga y 490 de bajada. Estas cifras son propias, normalmente, de los móviles que rozan los 1000 euros.

Como no podía ser de otra forma el Samsung Galaxy S10 Lite dispone de bluetooth 5 y de NFC para poder usar Samsung Pay o Google Pay entre otros métodos de pago.

Samsung vuelve a presumir de pantalla en el Galaxy S10 Lite

Cuando empezamos a ver las primeras pantallas 2K e incluso 4K creíamos que esa tecnología llegaría más pronto que tarde a todos los smartphones. No ha sido así. Samsung ha reservado sus paneles QHD para los Galaxy S y Note de primer nivel y ha dejado los FHD para los nuevos S10 Lite y Note 10 Lite.

Pero la calidad de una pantalla no sólo depende de su resolución. Hay aspectos muy relevantes que hacen de este panel una gran característica. Para empezar estamos ante una pantalla con tecnología AMOLED, como era de esperar en Samsung. Esto hace que los colores sean brillantes y los negros muy profundos, gracias a la particularidad de esta tecnología que permite apagar píxeles de forma individual.

El panel es compatible con HDR10+, algo que no siempre se ve en móviles de este precio, y es compatible con aplicaciones de streaming que soporten este estándar. Además, los recudidos marcos hacen que pese a estar usando una pantalla de 6.7 pulgadas no tengamos la sensación de que el terminal es demasiado grande.

Bajo la pantalla tenemos dos elementos. El primero es un sensor de proximidad que aparece como un pixel verde junto a la cámara, en la zona derecha, pero que solo se ilumina en ciertas condiciones. En la zona inferior tenemos el sensor de huellas, que es mejor que el que teníamos en los Galaxy S10. En esta ocasión es óptico y aunque no es tan eficaz como el de los fabricantes chinos es bastante usable. Como recomendación, es bueno escanear dos veces el dedo pulgar que más vayamos a usar para desbloquear el terminal.

Un detalle en el que se nota la calidad del panel es que los tonos verdes propios de las pantallas OLED vistas en escorzo apenas están presentes. Se nota que no es una pantalla de gama media.

Cámaras de gran calidad y con buena versatilidad

La fotografía es uno de los elementos clave en cualquier móvil de cierto precio. El S10 Lite es un ejemplo de ello.

Samsung no ha querido recortar en exceso en este apartado y si bien hay algunas ausencias, tenemos la impresión de que en algunas circunstancias este modelo incluso supera al S10 normal. Las tres cámaras de este modelo son un sensor angular de 48 Mpx con OIS, un gran angular de 123º de 12 Mpx y un sensor macro de 5 Mpx.

El sensor principal de este terminal es de 48 Mpx. Esto permite usar el Pixel Binning para hacer fotos de 12 Mpx con mejor sensibilidad a la luz. Lo podéis ver en las imágenes repetidas de la galería. Fijaos especialmente en las farolas. Algo parecido pasa con el modo noche, que funciona bastante bien.

El gran angular se ha mostrado competente con buena luz, pero como siempre, echamos en falta algo más de resolución ya que estas son fotos que muchas veces queremos ampliar, aunque sea para ver cierta zona. Pese a eso tenemos un buen rango dinámico, una deformación casi inexistente en los bordes e incluso en baja luz se comporta bien.

El último sensor, el macro, ofrece una calidad buena para lo que se espera de él. Tiene una resolución baja, pero al menos no tanto como en otros terminales. El detalle, el desenfoque y los colores son bastante buenos y cumple su cometido.

Samsung también puede presumir de estabilización en sus vídeos gracias a una nueva función llamada Super Steady OIS. Eso sí, de noche seguimos viendo ciertos saltos cuando nos movemos, algo que en este móvil es menos acusado que en otros, pero no desaparece del todo.

La cámara delantera del S10 Lite dispone de un sensor de 32 Mpx que nos ofrece un detalle bastante bueno con luz, un enfoque rápido y la posibilidad de cambiar el encuadre en función de si vamos a hacer una foto de grupo o no. Eso sí, no tenemos una cámara dual.

Pero con poca luz sí que vemos que la calidad baja y el detalle se pierde. Incluso en algunas de las tomas, que tenéis en la galería, se aprecia cómo la imagen parece como acuarelada. Se nota la apertura f/2.2.

Donde no hay queja es en la estabilización de vídeo frontal, mucho mejor que en la mayoría de móviles que hemos probado.

¿Lo único que echo en falta? El teleobjetivo, un sensor que reconozco no es usado por la mayoría de consumidores pero que a mi me fascina.

La batería no es un problema, pero no sorprende

Samsung nos empieza a acostumbrar a que sus móviles no nos dejarán tirados en una jornada intensa porque se les acabe la batería. Pese a eso, tampoco nos darán las autonomías de otros fabricantes, quizás por su interfaz o quizás por la gestión de consumo de sus pantallas.

En la primera prueba hemos estado usando el móvil en interiores y exteriores, hemos hecho algunas fotos, hemos llamado por teléfono, hemos probado los test de benchmarks y hemos usado apps sociales. Hemos alcanzado las 4 horas y media de pantalla con 26 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba hemos hecho un uso casi exclusivo en exteriores. Hemos hecho muchas fotos, algunos vídeos y usado WhatsApp. Hemos alcanzado las 4 horas de pantalla con 30 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba hemos visto que las cifras se mantienen muy constantes. Hemos hecho un uso parecido, con incluso más fotos y vídeos, pero menor tiempo de juego. Hemos alcanzado las 5 horas de pantalla con 30 horas totales de autonomía.

Se agradece a carga rápida de la que dispone este modelo, aunque no tengamos carga inalámbrica.

One UI 2 presume de opciones sin lags ni problemas

En los últimos meses he podido analizar varios móviles de Samsung y en algunos me he encontrado con que la interfaz no iba todo lo fluida que esperaba. No sabía si era una cuestión del software o del hardware pero parece más lo segundo porque en el S10 Lite One UI 2, la capa de Samsung, va como la seda.

Son muchas las opciones que tenemos disponibles, como el desbloqueo facial, los gestos de Android 10 o la personalización, pero se echa en falta por ejemplo Discover, la sección de noticia de Google que aquí se sustituye por una serie de estantes entre los que destaca Bixby, el asistente de Samsung que no es, ni por asomo, alternativa a Alexa o Google. Al menos por ahora.

También hay un aspecto que creo que Samsung debería mejorar. En los móviles de la marca con Android 10 el fabricante ha decidido que las aplicaciones preinstaladas, como Onedrive o Facebook, no se pueden desinstalar. Sólo podremos deshabilitarlas y aunque eso debería ser suficiente para el usuario medio, un móvil de esta categoría no debería plantear esos dilemas. Y menos con empresas como Facebook.

El Samsung Galaxy S10 Lite es una gran alternativa a Xiaomi y OnePlus

Aunque seguro que Samsung ha ideado el S10 Lite con muchos más rivales en mente, parece claro que el Xiaomi Mi Note 10 o el OnePlus 7T son los principales. También el realme X2 Pro.

El S10 Lite es un móvil peculiar más por el nombre de su fabricante que por su concepción, pero la firma coreana ha demostrado que puede hacer un gama alta sin pedir casi 1000 euros por él.

El precio oficial de este dispositivo es de 659 euros, ligeramente más alto que otros rivales directos cuando salieron a la venta pero en breve estará por menos de 600. En cualquier caso es una buena compra, y nos alegra ver a Samsung ampliando su portafolio en esta dirección.