El LG Q6 empieza a actualizarse a Android 8.1 Oreo con mejor sonido

El LG Q6 empieza a actualizarse a Android 8.1 Oreo con mejor sonido

Análisis

Análisis del LG Q6, excelente gama media con demasiadas aspiraciones

Analizamos el LG Q6, un móvil "económico" que traslada la pantalla sin marcos del LG G6 a unas medidas más contenidas. Como el propio Q6: contenido.

16 agosto, 2017 21:06

Error

Analizamos a fondo el LG Q6, primer móvil de la nueva serie Q que traslada la pantalla Fullvision del LG G6 a un modelo más contenido en prestaciones. También en precio.

El LG G6 fue uno de los móviles que más me gustó de todos los que llevo analizados este año. Han pasado unos cuantos por mis manos, pero de ese modelo en concreto guardo muy buenos recuerdos. Especialmente de su diseño «sin marcos», el que aprovecha gran parte del frontal para mostrar su pantalla Fullvision. Así que, una vez abrí el LG Q6 y me enfrenté a la primera mirada, mi sensación fue la de estar ante un LG G6 en miniatura.

LG Q6

7,7
  • Pantalla de 5,5"
  • Snapdragon 435
  • Cámara de 13 Mpx
  • Más especificaciones
PVP 349€
Comprar
5,85€
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Nos gusta
  • Diseño, materiales y construcción
  • Duración de la batería
  • Resolución y calidad de la pantalla
No nos gusta
  • Sin lector de huellas
  • Procesador demasiado justo
  • ¿Aún con micro USB?

Está claro que es lo que quiere LG con su Q6: traspasar la experiencia del modelo grande o caro al modelo más reducido o barato. Con una pega: el LG Q6 no es precisamente barato, sobre todo si nos fijamos en según qué componentes de su interior y en algunos elementos del diseño. Pero no empecemos por el tejado, vayamos primero a las bases de la review.

Características del LG Q6

No se puede empezar un análisis sin detallar las especificaciones del dispositivo que se sube a la mesa de review. Bonito por fuera, muy compacto, con el estilo que marcó LG para su gama alta de este año y con unos componentes que, si bien funcionan muy bien en el uso diario, pecan de cierta limitación para el hardware de un móvil que vale en torno a los 350 euros. Pero no corramos tanto, valoremos al LG Q6 protagonista de esta review sobre el papel.

  • Pantalla Fullvision de 5,5 pulgadas, resolución 2160×1080, ratio de pantalla 18:9.
  • Procesador Qualcomm Snapdragon 435.
  • 3 de memoria RAM.
  • 32 GB de almacenamiento interno.
  • Batería de 3 000 mAh.
  • Cámara principal de 13 Mpx con apertura f/2.2.
  • Cámara frontal de 5 Mpx de gran angular y apertura f/2.2.
  • 149 g de peso.
  • Tamaño: 142,5 x 69,3 x 8,1 mm
  • Radio FM, conexión micro USB, NFC, 4G LTE.
  • Android 7.1.1 con capa de personalización LG UX 6.0.

Diseño y materiales de gama alta para la gama media

El LG Q6 podría considerarse una versión mini del LG G6 en muchos aspectos, también si nos fijamos en el diseño y en los materiales con los que está construido. Es reconocible a simple vista: frontal bien aprovechado con la pantalla Fullvision dominando la zona; que también queda marcada con las esquinas redondeadas, igual que su hermano superior.

Nada que objetar en cuanto al exterior: si te gustaba el LG G6 te encantará el LG Q6

Analicé el LG G6 y nada más recibir el más reciente LG Q6 tuve un déjà vu. Básicamente es igual en la mano, aunque aún es mucho más manejable. Esto es un notable acierto: parece pequeño, pero ofrece una pantalla de 5,5 pulgadas. De buena calidad, como veremos después.

El aluminio para el marco del teléfono ofrece la sensación premium que el smartphone arroja en todo momento (con especificaciones militares que aseguran la resistencia de dicho marco). Botones en pantalla con una clara diferencia con respecto al LG G6: en el Q6 se prescinde del lector de huellas trasero, por lo que esta cara queda limpia a excepción de la salida del altavoz trasero. El empleo del cristal para la parte posterior asegura un tacto agradable por más que tienda a resbalarse y sea un blanco relativamente fácil para los arañazos.

Botón de encendido en el costado derecho y de volumen en el izquierdo. Se prescinde del lector de huellas, un error clamoroso en el LG Q6. Y coloca el jack de 3,5 mm en la parte baja del smartphone junto al conector micro USB. Sí, micro USB: incomprensible que LG haya apostado por un conector «antiguo» en un móvil de esta categoría.

Sin lector de huellas y con micro USB, dos errores incomprensibles en un gran móvil

Si nos fijamos de nuevo en la cara trasera vemos la lente de la cámara en la esquina superior izquierda. La lente apenas sobresale del cuerpo, pero posee otro de esos errores que el LG Q6 acumula de manera ilógica: el material que protege la lente es plástico. A mí no me ha ocurrido, pero auguro más de un arañazo profundo que acabe «ensuciando» de manera permanente las fotografías.

Por lo demás no hay muchas pegas en lo que a diseño y materiales se refiere: el aspecto exterior del LG Q6 es fabuloso. Casi idéntico al del LG G6 y con un aprovechamiento del frontal que se nota para bien en el uso diario. Muy optimizado en dimensiones, no tanto en prestaciones.

El Snapdragon 435 no es la mejor elección para este móvil

En el análisis del Nokia 5 criticaba el empleo del Qualcomm Snapdragon 435 en un móvil que apuesta fuerte por la distinción y la calidad. Haciendo una comparativa rápida podría decir que el LG Q6 acusa en parte las malas decisiones de Nokia: es un móvil precioso por fuera que escatima en prestaciones básicas. Con un agravante: entre ambos modelos hay más de 100 euros de diferencia.

La potencia es donde más cojea el LG Q6. Y es una lástima

El Qualcomm Snapdragon 435 se queda demasiado corto a la hora de dar vida al LG Q6, especialmente en el terreno más lúdico. Andar entre aplicaciones y moverse por el smartphone no entraña ningún problema; incluso a veces da la sensación de que tenemos entre manos al LG G6, un constante déjà vu que me ha acompañado durante toda la review. El problema llega cuando al móvil se le demanda potencia, como ocurre con los juegos. Y se notan los saltos de frames y las ralentizaciones.

Juegos como Asphalt 8 sufren más de lo debido en determinadas circunstancias. Incluso he llegado a tener saltos en Pokémon GO, por poner otro ejemplo. Los benchmarks no son demasiado determinantes, pero no deberían arrojar estos números tratándose de un móvil en torno a los 350 euros.

En cuestión de RAM y almacenamiento el LG Q6 se queda en la frontera de lo deseable para mejorar el rendimiento del procesador. 3 GB y 32 GB respectivamente; sin que den la impresión de quedarse cortos (a excepción de si buscas instalar juegos pesados, claro). También tienes la posibilidad de añadir tarjetas SD card micro de hasta 2 TB, tienes de sobra para toda tu colección de películas. El multimedia es lo que más se aprovecha con la pantalla Fullvision, por cierto.

A pesar de que los componentes parezcan justos en el día a día el móvil se mueve razonablemente bien. No se aprecia excesivo lag entre transiciones y arranque de apps dando la impresión de que estamos ante un procesador mejor. Aunque la ilusión se esfuma cuando rendimos potencia con apps exigentes, especialmente juegos. El LG Q6 no es el mejor móvil para jugar de manera intensa, y eso que la pantalla sin marcos está especialmente indicada para ello.

La pantalla Fullvision domina la experiencia

En el LG G6 es uno de los detalles primordiales, también en el LG Q6. No olvidemos que este hermano «menor» no es más que un intento de trasladar las bondades de la gama superior a la intermedia, de ahí que en la pantalla, su ratio de aspecto y en la calidad general sea donde menos se recorte. Ninguna pega aquí.

La pantalla del LG Q6 es de gran calidad. Además de grande y sin que sus dimensiones afecten al tamaño final

Sorprende que teniendo detalles tan extraños como venir sin lector de huellas o incluir un procesador de gama media/baja el LG Q6 mantenga la alta resolución adaptada al ratio del panel. Y no solo destaca en la resolución, la calidad de la pantalla elegida es muy alta. De hecho es donde sí hace gala al precio.

Las esquinas redondeadas mantienen la presencia, también la necesidad de redimensionar las aplicaciones ya que pocas siguen adaptadas al ratio 2:1. La pantalla es nítida y ofrece un gran equilibrio de color con ángulos altos de visión. La temperatura de la pantalla diría que es algo fría, aunque no demasiado; y sin ofrecer saturación. Eso sí: no hay ajuste de color en los menús del LG Q6. Por contra el brillo es suficientemente alto permitiendo su uso en exteriores sin demasiada complicación. Bajo el sol directo ya es otra cosa.

El aprovechamiento del frontal consigue que el móvil no parezca en ningún momento un 5,5 pulgadas. Lástima que los marcos laterales sean considerables, en torno a los 4 mm por cada lado.

Bien conectado, hasta en la radio FM

Viene con las conexiones que uno puede esperar en un móvil de su gama y con una pizca más, como es el caso de la cada vez más extinta radio FM (el LG G6 también la trae de serie). Es compatible con redes 4G (cat 6), incluye Bluetooth 4.2, dispone del pertinente WiFi, posicionamiento por GPS (preciso y estable) y no se olvida del NFC. El LG Q6 viene cubierto para los pagos móviles.

Un detalle que se ha hecho básico y del que sí se olvida es del lector de huellas. Con móviles de menos de 200 euros que ya lo traen de serie sorprende que LG haya optado por no incorporarlo en el Q6. Apuesta por el desbloqueo facial, una función propia con la que podremos asegurar la identidad con nuestro rostro. No es un lectura de iris, pero funciona bastante bien. Siempre y cuando haya suficiente luz, claro.

Resulta inevitable meterle otro «palo» al móvil que tenemos en la mesa de review: se abstiene del USB de tipo C integrando un micro USB de tipo B. Otro detalle incomprensible que habría redondeado el smartphone sin engrosar el precio.

El sonido se mantienen en la media: suficiente calidad sin excesivos alardes, tanto por el altavoz exterior como a través de los auriculares. El LG Q6 cuenta con la salida de audio en la parte baja del móvil, junto al conector de auriculares. El audio es bastante alto a máximo volumen y sin que distorsione en exceso.

En la batería tiende a lucirse, sobre todo en el uso medio

La sensación de déjà vu es constante con respecto al LG G6, también me esperaba lo mismo en términos de batería. Pero lo cierto es que el comportamiento del LG Q6 me sorprendió para bien: sin ser una maravilla de batería sí que consigue una larga duración cuando se usa el smartphone con cabeza. Tanto dura que le llegué a sacar 8 horas de pantalla casi sin despeinarme.

La batería del LG Q6 consigue buenos números si se usa con cabeza

Ya sabemos que las horas de pantalla no definen la batería de un móvil y que esta no se comportará de igual manera con todas las personas, por lo que analizar la autonomía del LG Q6 es muy subjetivo. Comparado con el resto de móviles que he analizado bajo idénticas circunstancias me he encontrado con más de una jornada incluso con un uso medio/intenso. Jugar con él además de algo frustrante termina por reducir su vida de forma drástica. El consumo en «stand by» es mínimo.

Es un móvil genial para un uso sencillo ya que puede llegar al día y medio/dos días sin despeinarse. Tampoco se calienta a no ser que se exprima el procesador y la GPU (algo lógico en un móvil). Por desgracia no es que sea muy rápido cargando: su batería de 3000 mAh se carga por completo en más de 2 horas con su propio cargador. No dispone de carga rápida. Y su conector es micro USB tipo B, incomprensible a estas alturas.

Software: personalización de LG que no es muy demasiado agresiva

El LG Q6 mantiene la interfaz propia LG UX con un aspecto y funcionamiento muy similares a la integrada en el LG G6. La personalización no es demasiado agresiva con respecto a Android puro manteniendo detalles propios como el desbloqueo Knock Knock, por reconocimiento facial (distinto del Smart Lock de Android aunque con un funcionamiento similar), incluye un modo de redimensionado para que las aplicaciones aprovechen el ratio 18:1 y no demasiado más.

Ofrece apagado y encendido con doble toque sobre la pantalla, algo que es sumamente práctico. Actualizado a la última versión de Android disponible (Nougat 7.1.1), con opción a disponer de cajón de aplicaciones instalando LG UX 4.0 (se descarga por defecto) y con un elenco de aplicaciones propias que tampoco es exagerado. Gestor de archivos, radio FM, galería… Todo con el estilo de LG que mantiene su frescura sin recargar en exceso la interfaz. Siempre según los gustos, como es lógico.

LG Mantiene la esencia de su capa en el Q6 con Android actualizado a Nougat 7.1.1

La capa no es demasiado pesada, algo que ayuda a que la sensación utilizando el LG Q6 sea en todo momento fluida. De hecho no he notado exageradas diferencias moviéndome entre menús y aplicaciones comparando al pequeño Q6 con su hermano mayor, el LG G6. A pesar de que sea un modelo inferior LG mantiene la esencia de su software.

Fotografía: una cámara a la altura del precio

Las comparaciones con el LG G6 son constantes, resulta inevitable. Y del ámbito de la fotografía no se iba a salvar, sin que tampoco quede en un mal puesto. Así, el LG Q6 ofrece muy buena experiencia de captura, tanto de vídeo como de imágenes. De hecho saqué algunas fotos a un nivel superior que las que me dio el LG G6 en su día, siempre manteniendo las fuentes de iluminación. Buen comportamiento, enfoque suficientemente rápido, gran angular para la cámara delantera de selfies… No hace falta demasiado más.

Entrando en los detalles más técnicos nos topamos con un sensor de 13 megapíxeles con apertura f/2.2, longitud focal de 3,7 mm, sensor de 1/3″, tamaño de los píxeles de 1.12 µm, Flash LED y una aplicación de cámara heredada del LG G6 que se deja por el camino la que creo es su mejor baza: el modo profesional. No podremos ajustar los valores manuales de disparo con la aplicación de cámara por defecto, pero el LG Q6 sí es compatible con estos ajustes utilizando apps de disparo manual. También guarda en RAW con esas aplicaciones, no con la app por defecto.

Entrando en la calidad de las imágenes observamos que no hay demasiados problemas con buena iluminación. Detalle en los contornos, un buen rango dinámico, los colores son bastante fieles y el nivel de acuarelas en los objetos fuera de plano es aceptable. Las cosas cambian con las fotos de noche ya que el ruido es notorio. Tampoco nada alarmante dada la categoría del móvil, por otra parte.

Aquí tienes una galería de fotos tomadas con el LG Q6. Sin retocar y con la opción de visualizarlas a su tamaño máximo.

Un detalle que gustará a los amantes de los selfies es que su cámara delantera de 5 megapíxeles dispone de gran angular: 100 º de amplitud. Las fotografía capturadas con esta cámara pierden mucho detalle con baja iluminación además de ganar acuarelas en el procesado.

Los resultados en vídeo con ambas cámaras se mantienen a un buen nivel. Hasta 1080p y 30 fps con la cámara trasera para obtener tomas más que adecuadas. La aplicación de vídeo tampoco incluye modo manual, igual que le ocurre a la de cámara.

Una compra recomendable si LG no hubiera recortado en puntos clave

En ningún momento he tenido la sensación de que el LG Q6 sea un mal teléfono, más bien al contrario: durante las semanas que lo he llevado como móvil personal lo he sentido casi al mismo nivel que el LG G6. Con sus lógicas diferencias, especialmente en cámara y prestaciones para juegos, pero sin que desmerezca ni un ápice a pesar de pertenecer a la «supuesta gama media».

No integrar lector de huellas, USB de tipo C o el Snapdragon 435 son errores incomprensibles que tampoco aguan la experiencia diaria. Pero claro, en todo momento el precio pesa sobre el LG Q6, sobre todo si tenemos en cuenta que su hermano el G6 puede encontrarse por no demasiado más de 400 euros. La política de rebaja del modelo superior afecta decisivamente al intermedio.

Las medidas, el peso y los materiales son de altísimo nivel. El LG Q6 no parece en ningún momento un 5,5 pulgadas por lo «pequeño» que es, algo que juega a su favor. Tampoco desmerece en apartados clave, como la cámara o la batería. Y con suficiente almacenamiento y RAM como para que se quede corto a las primeras de cambio.

Recomendaría ampliamente el LG Q6, aunque primero buscaría el LG G6 para comparar los precios. Usar uno u otro no se diferencia en exceso si no entramos en prestaciones de alto nivel, por lo que LG consigue lo que pretendía: trasladar la gama alta a un segmento más accesible. Lástima que el LG Q6 tenga demasiada competencia por 349 euros, con mejores resultados en algunos casos.