Por qué deberías cambiar de un móvil grande a uno pequeño: las grandes ventajas que puedo recomendar tras haberlo hecho

Con el paso del tiempo, la tecnología que tienen los smartphones ha evolucionado considerablemente en España.

Tanto que sorprende comparar un móvil actual y sus capacidades con un dispositivo de hace 10 años —como el Samsung Galaxy S6 Edge— o más por las claras diferencias que pueden verse.

No solo las líneas de diseño de los móviles actuales son diferentes, sino que los tamaños e incluso lo optimizado que puede estar su frontal también pueden variar bastante.

Adiós a los móviles Android pequeños: por qué han dejado de tener su hueco en los lanzamientos del 2025

De hecho, hace diez años los móviles aún solían contar con el lector de huellas dactilares en su parte frontal, pero no como ahora bajo la pantalla, sino en el marco inferior.

Otra cosa en la que han cambiado considerablemente los smartphones a lo largo de los años es en su tamaño.

Los dispositivos de hace años contaban con un menor tamaño del que tienen actualmente, con pantallas más pequeñas y unas dimensiones generales también de menor tamaño.

Ahora los smartphones tienen un tamaño considerable, que no baja de las 6,5 pulgadas en muchos casos, respecto a las 5,5 pulgadas que tenía un móvil grande en aquella época.

Los móviles Android de gama alta van a cambiar para siempre: el plan para parecerse a Apple

Sin embargo, aún sigue habiendo algunos fabricantes que apuestan por lanzar al mercado smartphones con un tamaño más contenido.

OnePlus, Xiaomi o Google son algunos de ellos, y lo cierto es que son de los pocos que aún lanzan alternativas de gama alta con un tamaño no muy grande.

Recientemente, hemos analizado el OnePlus 13s, un dispositivo compacto, pero que no recorta ni un ápice en el apartado de la potencia.

Mi smartphone personal ahora mismo es el OnePlus 13, el anterior móvil de gama alta de la compañía, lanzado antes que este, y que cuenta con un tamaño de 6,7 pulgadas, y lo cierto es que el cambio ha sido cuanto menos curioso.

Comodidad por bandera

Hay que decir que el cambio de tamaño respecto a un móvil compacto no es tan grande como si se apuesta por un móvil plegable en formato de concha, puesto que estos ocupan prácticamente la mitad que un móvil convencional.

A pesar de que el cambio no es muy grande, sí que es verdad que se nota bastante.

En el uso diario, la mayoría de personas estamos acostumbrados a utilizar el móvil con dos manos para aquellas tareas que sean relativamente complejas, como hacer una búsqueda en Internet.

OnePlus 13s color verde

En muchas ocasiones esto no ocurre porque haya que tocar en diferentes puntos del panel de forma muy precisa, sino porque puede ser incómodo sujetar y controlar el dispositivo con una sola mano.

Especialmente, en aquellos modelos que tengan una relación de aspecto más ancha. Además, si el usuario tiene las manos pequeñas puede ser una tarea que se complique bastante.

Usar un dispositivo de tamaño reducido hace que sea perfectamente posible sujetar y utilizar el móvil con una mano mientras que se deja la otra libre.

El riesgo de que el dispositivo se deslice y caiga al suelo se reduce bastante, y lo cierto es que es de agradecer para aquellos momentos en los que se usa el móvil mientras que se lleva a cabo alguna otra acción.

Además de esto, hay que mencionar que es bastante más fácil llegar a los extremos de la pantalla que se encuentran en una posición opuesta a la mano.

No vas a tener tanto problema para alcanzar las esquinas de la pantalla, evitando emplear ambas manos en la mayoría de ocasiones.

Uso focalizado

Una gran pantalla suele ser una muy buena opción a la hora de llevar a cabo tareas relacionadas con el consumo de contenido multimedia.

Ver una película, una serie e incluso jugar a algún videojuego en un dispositivo se suele hacer mejor cuando mayor es el tamaño del panel.

En este tipo de dispositivos compactos no es que falte espacio para hacer ninguna de estas tareas, pero es cierto que se nota el cambio.

Cualquier otra aplicación también se va a ver un poco más pequeña que de costumbre, y suele ser necesario jugar con los ajustes del tamaño de letra y del tamaño de la interfaz para obtener la estética que cada usuario quiera.

Esto no supone una limitación a la hora de utilizar este tipo de aplicaciones, pero es cierto que hace que entren menos ganas de ver una película en el móvil o de echar unas partidas.

Con este tipo de dispositivo es más fácil priorizar ciertos tipos de uso para el móvil en lugar de utilizarlo para prácticamente todo.

Al final, existen muchas tareas para las cuales hay un dispositivo con mejores aptitudes, como por ejemplo el televisor para ver una película o el ordenador para jugar.

Con una pantalla de este tamaño, lo mejor es saber priorizar y darle al smartphone un uso en el que no haya muchas distracciones.

Esto puede ser una gran ayuda para no perder el tiempo con aplicaciones como las redes sociales o las apps de streaming.