Sony Xperia T: Análisis completo y experiencia de uso

Sony Xperia T: Análisis completo y experiencia de uso

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Sony Xperia T: Análisis completo y experiencia de uso

24 octubre, 2012 21:01

Quizás el Sony Xperia T no levantase tanta expectación como el Samsung Galaxy S III en su momento. No hubo cientos de filtraciones y rumores acerca de su diseño, su procesador y su cámara, y una vez vio la luz no nos lanzamos todos a por él con nuestras garras. Pero lo cierto es que ahora que este Xperia T es una realidad y hemos podido probarlo a fondo, hemos comprobado que no sólo no está por debajo del Galaxy S III, sino que no tiene nada que envidiarle, y eso que tiene un procesador con dos núcleos y no cuatro.

Materiales y diseño

Uno de los fuertes de Sony, sin lugar a dudas. Cuando hablo con gente sobre smartphones Sony siempre destacan su diseño, que suelen apreciar mucho. Nunca pasa inadvertido, y lo bueno que tienen es que siguiendo una misma línea suelen variar mucho de un modelo a otro.

El Sony Xperia S fue uno de esos que gustó mucho por sus líneas, y este Xperia T no se queda atrás. El Sony Xperia T recupera las líneas más del estilo del Arc, pero con un frontal más cuadrado. Una cosa que me encanta es que según por donde mires este terminal ves una forma diferente. Mientras que como os comentaba el frontal es cuadrado, su parte inferior en forma de cuña te invita a ver su lateral, acompañado por una curva que discurre a lo largo de todo el teléfono y le da un aspecto curvo muy interesante.

Respecto al diseño destaca la protección de la lente de la cámara. Sony ha decidido poner un aro que rodea el material transparente que protege la lente, muy al estilo del HTC One X. En el terminal de HTC no me gustó cómo se llevó a cabo, porque la lente protectora estaba en la parte exterior del aro que sobresale por detrás, por lo que queda totalmente expuesta a rayaduras cuando lo apoyamos boca abajo. En el Xperia T han colocado esta protección en la parte inferior del aro, por lo que este cumple exactamente su función, proteger la lente de rayajos.

Me ha decepcionado un poco la disposición de los botones y conectores. La parte positiva es que la salida de auriculares está en la parte superior y que tiene un botón específico para la cámara, que podemos pulsar hasta la mitad para enfocar y hasta el fondo para hacer la fotografía, lo que demuestra una vez más el cuidado e importancia que tiene Sony por la fotografía en sus terminales, pero también encontramos una parte negativa. Principalmente dos, se ha colocado el conector microUSB en la parte izquierda y no en la inferior, y los botones de cámara, subida y bajada de volumen y encendido/apagado están todos juntos. Esto hace algo difícil de acceder al botón de encendido/apagado, ya que muchas veces pulsaremos los de volumen. Es cierto que uno se va acostumbrando, pero para aquellos que salgáis a correr con el móvil o queráis menejarlo sin sacarlo del bolsillo va a ser una pesadilla. Un mal menor, pero ahí está.

Los materiales transmiten mucha sensación de seguridad. Uno no tiene en la mano el Xperia T y piensa que si se le cae se puede romper en mil pedazos, la sensación de confianza en la mano es muy alta. Al ser unibody poco se puede decir aquí, ya que la parte trasera es un material plástico rugoso, que eso sí, se ensucia bastante si tenemos las manos algo manchadas de grasa, pero que se limpia muy fácilmente. Mide 129.4 x 67.3 x 9.4 mm y pesa 139 gramos, que al eliminar la parte innecesaria inferior que tenía el Xperia S lo hace de un tamaño y peso perfectos para aquellos que buscan un móvil de pantalla grande.

Ah, y muy importante detalle que debe ser criticado, la tapa trasera no se puede quitar y por lo tanto no podemos cambiar la batería. El Xperia S ya marcaba el comienzo de este camino, y en el Xperia T se ha materializado finalmente. Quizás no sea una característica fundamental, pero si nos encontramos dudando entre dos terminales y el otro sí tiene esta posibilidad, puede que marque la diferencia en un mundo en el que las duraciones de batería distan mucho de ser perfectas.

Interfaz Sony

Aquí empiezo diciendo lo mismo que cuando hablé de la interfaz del Xperia S, porque han reciclado todo y la han mejorado. Cuando a mi me hablaban de un Sony- Ericsson con Android se me ponían los pelos de punta al pensar en su interfaz, me parecía con diferencia la peor de todas las propietarias. Con la gama anterior a la del Xperia T Sony por fin solucionó eso. Quizás tampoco sea la mejor, pero desde luego han aprendido de la importancia de no sobrecargar y transmitir una experiencia de usuario que parece que queda fuera de Android, y las nuevas interfaces mejoran mucho. Mentira, mejoran muchísimo.

Ahora todo es mucho más sencillo, no hay complicados accesos y rutas a seguir para llegar a cosas tan sencillas como un ajuste, y todo funciona, que es como debería ser. No hay demasiada variedad en los widgets de escritorio, pero están los justos. Teniendo Google Play tampoco necesitamos que nos hinchen, y de hecho es precisamente la simplicidad lo que se agradece para no sufrir una saturación. Aunque eso sí, el widget del tiempo está francamente bien, en mi escritorio ya ha sustituido al que usaba hasta ahora.

La pantalla de desbloqueo también es sencilla, y en este caso si que quizás demasiado. Tenemos la barra de notificaciones desplegable (como marcan los cánones desde Android 4.0), la hora, información de llamadas perdidas y SMS en caso de tener y dos sliders, uno para desbloquear y otro para acceder a la cámara. El de la cámara es totalmente redundante, y podría haber sido sustituido por otro o bien configurable. Digo esto porque estos Xperia con botón de cámara tienen una función extraordinaria, que es el acceso rápido. Si dejamos pulsado un par de segundos el botón de cámara podemos acceder a esta, aunque el móvil esté bloqueado. De hecho podemos configurar que sirva para el acceso a la cámara o para tomar directamente una fotografía, perfecto para esos momentos en los que hay que hacer la fotografía en un instante. Y por eso sobra el silder de cámara.

Una vez desbloqueado accedemos a la interfaz en si. Como os digo, simple y funcional, perfecto para ser de serie. Si queremos algo más complejo ya la sustituiremos por una de Google Play, pero que lo que viene preinstalado ser lo más simple posible. Los detalles están muy cuidados, como las animaciones de los widgets al moverlos e insertarlos o la papelera cuando los eliminamos. Otro punto positivo es que podemos organizar la lista de aplicaciones por orden alfabético, más utilizadas o por orden de instalación, no nos imponen uno determinado, muy de agradecer.

No hemos comentado una cosa muy importante en el diseño, pero quería dejarlo para la interfaz, porque me parece más interesante verlo aquí debido a las implicaciones que tiene. El Sony Xperia T no tiene botones físicos de home y atrás, sino que son de interfaz, siguiendo las recomendaciones que marca Google y que tan pocos fabricantes han querido implementar. Lo que encontramos es que la parte inferior de la pantalla se dedica al botón de atrás, home y aplicaciones recientes. Sí, aplicaciones recientes, también han hecho caso a Google en este aspecto, y no han puesto el de ajustes, que aparece según la aplicación lo necesite o no. De verdad, bravo por Sony en este aspecto. Si Google diseña Android para funcionar de un cierto modo, lo lógico es que los fabricantes sigan estas instrucciones, pero muchos parecen no haberse enterado, generalmente por intentar hacer más fáciles las cosas al usuario, pero creo que ya va siendo hora de empezar a hacer así las cosas.

Cuando pulsamos el botón de aplicaciones recientes aparece la lista de las últimas aplicaciones que hemos usado. No es la oficial de Android (por llamarla de alguna manera), sino una propia de Sony pero muy similar. Carga muy rápido y no es nada lenta o complicada de usar como la de HTC Sense, sino que nos muestra una vista previa de todas las aplicaciones abiertas desde donde podemos acceder directamente a estas o cerradas con un movimiento de swipe. Además tenemos un extra, y es que en la parte inferior de esta pantalla encontramos cuatro miniaplicaciones: Calculadora, cuenta atrás, notas y grabadora de voz. Son miniaplicaciones  en forma de widget, que al abrir quedan como ventanas nuevas, como si se tratase de un sistema operativo de escritorio. Podemos moverlas, cerrarlas o minimizarlas arrastrándolas a un lateral. Perfecto para acceder rápidamente a esas pequeñas funciones tan simples pero que tan importante es que se pueda entrar fácil. Lo mejor es que un último botón de «+» nos permite buscar más de estas pequeñas aplicaciones en Google Play. La mala noticia es que todavía no hay, pero esperemos que pronto se actualicen.

Rendimiento

El interior del Sony Xperia T desvela un chipset Qualcomm MSM8260A Snapdragon con un procesador Krait Dual-core a 1.5 GHz, GPU Adreno 225, 1GB de RAM y 16GB de memoria interna (ampliables mediante microSD). El funcionamiento es excepcional, y demuestra que lo que se necesita no es poner más y más núcleos, sino hacerlos eficientes, que rindan a un porcentaje lo más alto posible. Después de un tiempo usando el Xperia T y comprobar que no se atasca, que es totalmente fluido, que sus lags son mínimos, tanto al desbloquear como abrir aplicaciones, etc., podemos decir que es un terminal muy rápido, que no falla. Una pena que todavía no tenga Jelly Bean, porque cuando actualice va a volar.

Aquí tenéis los resultados del test Quadrant:

Cuando hicimos los del Samsung Galaxy S III dieron 5200, y el Xperia T queda algo por debajo con 4792. Aunque este test no lo sea todo, es una forma de hacernos una idea. Quizás el Xperia T no supere en el test al Galaxy S III, pero desde luego sí que está a la altura, un dato muy importante teniendo en cuenta que tiene dos núcleos menos. Como decíamos antes, no todo es la cantidad, sino que también importa cómo se usa.

Pantalla

Creo que todos conocemos la buena calidad de la que suelen poder presumir los smartphones de Sony, y el Xperia T no es ni mucho menos una excepción. Sin ser demasiado metódicos diré que la pantalla del Xperia T se ve genial, con colores vivos y un brillo excelente, incluso con malas condiciones de iluminación, que en este caso suele ser un sol que no nos deja ver la pantalla. Hay ciertas ocasiones que ninguna tecnología ha conseguido resolver todavía, pero la pantalla del Xperia T es sin lugar a dudas una de las mejores del mercado (con permiso de su primero el Xperia P que lleva Magic White).

Si vamos a detalles más técnicos nos encontramos una pantalla TFT de 4.55 pulgadas y resolución de 720 x 1280 píxeles, lo que le da una densidad de 323 PPI. Para comparar un poco con otros terminales de gama alta en densidad:

  • Sony Xperia S: 342 PPI
  • Apple iPhone 5: 326 PPI
  • HTC One X: 312 PPI
  • Samsung Galaxy S III: 306 PPI

Hay que tener en cuenta que el parámetro de la densidad de píxeles por pulgada depende de la resolución y el tamaño de pantalla, pero es una buena cifra para comparar diferentes modelos que transmite bastante bien la calidad en cuanto a resolución que ofrece un smartphone, aunque podéis leer mucho más sobre este tema aquí.

Dos detalles muy importantes. La pantalla no lleva Gorilla Glass y está protegida por una capa que viene pegada de serie. Esto mismo ocurría en el Xperia S, pero muy pocos se dieron cuenta, porque viene perfectamente pegada y es difícil de ver. ¿Es esto bueno o malo? Se que Gorilla Glass ha ganado en los últimos tiempos una fama extraordinaria como el material que tienen que llevar las pantallas para protegerse, pero la experiencia real nos ha dicho que no funciona tan bien. Gorilla Glass es estupendo para evitar rayaduras en la pantalla, pero es terrible para las caídas, todos conocemos el típico estado de una pantalla tras una de estas, por haberlo sufrido o visto en conocidos/amigos/familiares/vídeos.

El problema de las pantallas que no llevan Gorilla Glass es que se rayan muy fácil, y eso sí que es incómodo. Para solucionarlo se puede poner un plástico protector, pero suele hacerlas funcionar bastante peor. Eso pasaba con el Xperia S, especialmente con los botones inferiores, pero en el Xperia T lo han solucionado totalmente. La pantalla responde perfectamente, igual que cualquiera con Gorilla Glass, así que teóricamente han conseguido hacerlo más resistente a rayajos (podemos además cambiar el protector si se raya) y a caídas. Pero todo esto, como ya sabéis, son teorías. Una mala caída o una llave en el bolsillo inadecuado pueden acabar con todo lo que habíamos previsto.

Cámara

Pues qué os voy a contar aquí, ya os podéis imaginar lo que podemos esperar de una cámara de Sony de 13 Megapíxeles con resolución de 4128 x 3096 píxeles y grabación de vídeo 1080p a 30 fps. Exactamente, la cámara es excelente, mejorando incluso a la del Xperia S, que como ya sabéis ganó la comparativa que hicimos entre ella, la del Samsung Galaxy S III y la del HTC One X.

Cierto es que poco margen de mejora tiene esta cámara frente a la del Xperia S o incluso la del SGSIII, también excepcional, pero notamos ciertos detalles que le dan algo más de calidad. Quizás sea un aspecto general mejor y por fin una saturación menos exagerada de los colores, pero las fotos son una maravilla.

Destaca especialmente el modo macro y el funcionamiento con poca luz. Esta fotografía está hecha de noche, a un par de centímetros y con la sola iluminación de un LED, nada más.

Es una cámara muy rápida, pero aquí está un paso por detrás de la del SGSIII. En la cámara del Samsung, pulsar el botón es igual a hacer una foto, no es que sea rápida, es que es instantánea. En el Xperia T tarda un poco más, y aunque la diferencia sea mínima, la hay. Quizás sea porque pone un mayor empeño en el enfoque de la imagen, no estoy seguro, pero la sensación es diferente. Eso sí, tener un botón dedicado para la cámara es una delicia, e imprescindible si le das importancia a las fotografías desde tu smartphone.

El funcionamiento con baja iluminación es impresionante. Tanto si mantenemos el ISO al mínimo como si lo dejamos en automático vamos a notar resultados muy buenos, de los mejores con malas condiciones de luz.

En cuanto a funcionalidades extra de la cámara como los típicos modos de HDR y similares, encontramos más bien poca cosa, y aunque se puedan encontrar con otras aplicaciones, no habría estado de más incluirlas. Simplemente podemos elegir entre escena automática, modo normal, cámara frontal o barrido panorámico, que da resultados muy buenos.

NOTA: Próximamente haremos un post especial sobre la cámara del Sony Xperia T con muchas más fotografías y vídeos para que podáis evaluar mucho mejor su calidad.

Sonido

Si los dispositivos Sony suelen destacar por la calidad de su cámara, nunca se han quedado lejos en el sonido, y posiblemente tengan más experiencia en este apartado que en el anterior. ¿Qué tal suena el Xperia T? Pues fantásticamente bien, ni una pega en este sentido.

La respuesta en graves es buenísima y no encontramos el exceso en medios del que pecan muchos dispositivos portátiles y ensucian tanto el sonido con una sobrecarga que llega a ser molesta para los oídos.

Quizás el nivel de sonido máximo sea algo bajo, pero se compensa con una calidad sobresaliente de los auriculares (al menos para lo que suelen ser los de serie de un smartphone), que no sólo suenan muy bien, sino que tienen un nivel de aislamiento altísimo.

Para hacernos a la idea de lo que esto puede suponer, un ejemplo práctico. Cuando viajamos en el Metro o estamos en un lugar con mucho ruido externo, subimos el volumen de la música en nuestros auriculares para que lo que se conoce como relación señal/ruido aumente y la música camufle el ruido externo. El problema de esto es que al aumentar el nivel nos encontramos con procesadores de audio que no suelen ser de mucha calidad y distorsionan la señal, ofreciendo una calidad muy pobre. La clave está en aislar el ruido externo, y eso lo consiguen los auriculares. Los que vienen con el Xperia T lo hacen genial, y vamos a notar que aunque no consigamos un nivel muy alto, se escucha perfectamente porque el ruido externo no nos molesta.

En resumen, escuchar música con el Xperia T es una pasada, no creo que nadie se pueda quejar de su calidad de sonido.

Conectividad

El Sony Xperia T tiene conectividad HSDPA de hasta 42.2 Mbps, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n dual band y por supuesto la posibilidad utilizarse como WiFi Hotspot. Muy bien que incluya DLNA y WiFi Direct, que nos permite conectarnos a otros dispositivos con esta tecnología de forma directa a través de WiFi, sin tener que usar un router. Es decir, podremos pasar un archivo de un Xperia T a un, por ejemplo, SGSIII directamente por WiFi aunque estemos en lo alto del Everest sin un router WiFi a mano. Esto es un ejemplo tonto, pero el WiFi Direct es muy cómodo y útil para transferir archivos o ver los vídeos de nuestro móvil en la televisión.

El Xperia T también cuenta con chip NFC. Quizás hayamos visto en muchos lugares que la tecnología NFC está atascada y que no llegará a ninguna parte. Pues bien, esto no podría estar más lejos de la realidad, ya que sus posibilidades y usos actuales son muchos. Sin ir más lejos las tarjetas del metro de Londres (Oyster cards) funcionan con esta tecnología, y servicios de transporte como los autobuses de Málaga ya lo usan. Incluso el Metro de Madrid está empezando a vender ya abonos NFC. Pero la diferencia la notaremos cuando los bancos empiecen a repartir tarjetas de crédito con NFC, proceso que ya ha empezado y se completará a lo largo de los próximos meses. El NFC es una tecnología que existe desde hace mucho tiempo, y es cuestión de meses que se popularice. Dentro de poco podremos usar nuestro móvil indistintamente como tarjeta de crédito que para comprar un abono de Metro y pasar con él los tornos.

Para el posicionamiento no sólo tenemos GPS, también cuenta con GLONASS. El GLONASS es la versión rusa del GPS, y lo que permite es posicionar mucho más rápidamente y de una manera más precisa. Es una gran evolución en los sistemas de posicionamiento para dispositivos móviles.

Y para acabar esta sección, una mala noticia. Lo que tanto he criticado de otros dispositivos y alabado del Xperia S aparece en el Xperia T. Parece ser que no todo el mundo le ha dado tanta importancia como yo a la salida HDMI, y Sony ha decidido eliminarla en el Xperia T, dando paso a la interfaz MHL, que permite obtener una salida HD 1080p a través del puerto microUSB. Los adaptadores MHL tienen la posibilidad de cargar el dispositivo a la vez que disfrutamos de la salida HD, pero el problema es que necesitamos ese adaptador, ya no nos vale con un simple cable. Es un pequeño detalle, pero me parecía genial en el Xperia S y el Xperia T lo ha perdido. Una pena, de verdad.

Batería

El Sony Xperia T cuenta con una batería Li-Ion de 1850 mAh, una pequeña evolución respecto a la de 1750 mAh del Xperia S, pero bastante inferior a la de 2100 mAh del Samsung Galaxy S III y prácticamente igual que la de 1800 mAh que la del HTC One X. Los tiempos oficiales lanzan unas cifras de hasta 450 horas en reposo con 2G, 410 horas en 3G,  7 horas de conversación en 2G o 3G y 16 horas en reproducción de música.

Lo cierto es que las primeras pruebas muestran que estas duraciones son bastante optimistas, pero el modelo que hemos probado es nuevo y muchas veces la batería necesita unos cuantos ciclos para adaptarse. Esto parece cumplirse porque después de varios días de prueba, cada vez ha aguantado más y mejor, es algo que se ha ido notando mucho.

Sin embargo sigue estando por debajo del SGSIII, que después del Razr y Razr Maxx es la batería que mejor rinde en un smartphone. Nos vamos a encontrar los mismos problemas que con cualquier smartphone en este sentido. Cuando hablamos de baterías en estos dispositivos lo único que podemos esperar es que o funcione fatal o que sea una auténtica revolución que nos permite no tener que pasar el teléfono por el cargador en dos o tres días, y como no nos encontramos ni la una ni la otra, tampoco hay mucho que destacar.

Es una batería normal, que cumple sin ser de las mejores. Si separamos por escalones, se quedaría en el segundo por detrás de los citados SGSIII, Razr y Razr Maxx.

Experiencia global y Conclusiones

Después de esta gran repaso que hemos dado del Sony Xperia T creo que ya nos ha debido quedar bastante claro que estamos ante un terminal con unas características extraordinarias, que nada tiene que envidiar a ninguno de los smarthpones que lideran la gama alta actualmente. Y no sólo las características, la experiencia de usuario también es muy buena.

Destacan la velocidad y fluidez de su funcionamiento, el diseño y la experiencia multimedia, con una calidad de sonido excelente, una pantalla de altísima resolución y calidad y posiblemente la mejor cámara que monta un smartphone actualmente.

Sony ha ido aprendiendo mucho de sus enormes errores en el mundo Android, y el Xperia T es la evolución final que casi logra el Xperia S, pero que por algunos detalles se quedó atrás, aún siendo un terminal excelente. Quizás este Xperia T pierda algunas de las cosas que me encantaban del Xperia S como la salida HDMI, pero no son claves.

Se echan muy en falta la posibilidad de cambiar la batería, la colocación del microUSB en la parte inferior (para usarlo como GPS en el coche esto es muy importante) y el botón de encendido/apagado en la parte superior, para que no moleste o se confunda con los botones de volumen cuando se usa a ciegas. Otra cosa que ojalá llegue pronto es la actualización a Jelly Bean, que tan importante es y tan bien hace funcionar a los terminales Android. Esperemos que Sony cumpla en este sentido, porque va a ser clave a la hora de elegir entre este y otros terminales del mercado, por mucho que este sea uno de los que mejor funciona con Ice Cream Sandwich.

En definitiva, el Sony Xperia T es uno de los mejores smartphones que hay ahora en el mercado. Si estás pensando hacerte con uno, no lo dudes, no vas a fallar con tu compra. Buen diseño, buena calidad de materiales y excelente apartado multimedia.