El reconocimiento facial ha ido ganando presencia en los teléfonos, después de que Apple presentara Face ID en 2017. Google ha sido una de las empresas que más han invertido en esta tecnología, algo que hacen también mediante el llamado Project Soli. Se trata de un proyecto de mini-radares, que tras años de desarrollo llegaban finalmente en los Pixel 4 y 4 XL.

Pese a que llevan ya unos cuantos meses en el mercado, la forma en la que el sensor de estos Pixel 4 funcionaba era algo desconocido. Google ha decidido explicar finalmente la forma en la que funciona Soli. Ya sabemos cómo funciona el sensor de la nueva gama alta de la marca.

Soli: el sensor del Google Pixel 4

Meses antes de la presentación de la nueva generación de teléfonos, se filtraban las primeras funciones del mismo, como Motion Sense. Esta es una función que permite interactuar con el teléfono sin que haya contacto físico con el mismo. Se hacen gestos en el aire, con los que controlar el dispositivo y realizar varias acciones.

Google explica que Motion Sense permite detectar cuándo nos encontramos cerca del teléfono. Esta función se basa en el aprendizaje automático y algoritmos de procesamiento de señales. La función básica de este radar o sensor es detectar y medir las propiedades de los objetos, en función de las interacciones con las ondas de radio. Funciona de una manera similar a un radar cualquiera. Aunque en este caso no existen las limitaciones que tenemos en un radar tradicional.

Para superar las limitaciones que existen en los mismos, Google ha desarrollado Soli como si fuera un radar de tamaño muy reducido. Además de contar con un algoritmo de detección que se basa en movimiento, en lugar de en la posición. Debido a su reducido tamaño (5 x 6,5 x 0,873 mm) se sitúa en el marco superior del Pixel 4 y del Pixel 4 XL.

Solo procesa los cambios temporales en las señales que recibe y transmite una señal de frecuencia modulada de 60 GHz. Gracias a dicha señal tiene la capacidad de distinguir aquellos objetos que se mueven con patrones de movimiento diferentes. Este radar tiene dicha capacidad de reconocer los patrones de movimiento. En función de la velocidad o la distancia, la energía se va a distribuir de una manera diferente, teniendo así una mayor precisión.

En la foto superior se puede ver un ejemplo de cómo funciona Soli en el Google Pixel 4. Al acercarse la mano al teléfono, es el momento en el que se empieza a interactuar. La pantalla se encenderá en ese momento, unos segundos antes de que el usuario lo coja. El radar no lo hace todo solo, sino que son también los algoritmos de aprendizaje automático de la empresa los que contribuyen a su buen funcionamiento. Ya que filtra y aumenta la señal del radar o transforma las señales que se reciben en órdenes para el propio teléfono.

Google sigue perfeccionando Soli, aunque el nivel alcanzado hasta ahora ha sido posible gracias a una red neuronal con miles de voluntarios. Se han ido registrando todo tipo de movimientos y gestos que estas personas realizan cerca del teléfono, para que así el algoritmo sepa identificarlos y saber cuándo se está interactuando con el Google Pixel 4 y cuándo no. La empresa dice seguir trabajando en mejorar Soli, por lo que puede que en los nuevos Pixel de este año haya más mejoras en su funcionamiento.