El entretenimiento siempre ha sido una de las mayores industrias del mundo. Desde la creación de contenidos hasta el hardware relacionado con ellos, todo se puede comercializar a una escala de enormes proporciones.

En esta industria es donde mayormente se han apoyado los fabricantes de móviles dado que es la que más ventas e interés genera. Aunque podamos trabajar con nuestros potentes teléfonos inteligentes la realidad es que aplicaciones como Candy Crush son las más usadas.

Pero el futuro de los móviles, o el sector en el incrementarán sus ventas, no será sólo ese. La medicina y la salud cada vez tienen más relevancia y es que pocos mercados como ese hay en los que el valor y el coste pasen a un segundo plano. Y eso es algo que encanta a las empresas.

Integración de deporte y tecnología

Esta vinculación es no es precisamente nueva y hay muchos servicios que permiten usar nuestros móviles para llevar una vida más saludable. Desde aplicaciones de terceros como Strava o Runtastic a accesorios como las pulseras inteligentes.

Incluso fabricantes como Samsung introdujeron los sensores de pulso cardíaco en la zona trasera de muchos de sus modelos.

La contaminación como problema

Esta misma empresa ha sido la que ha presentado recientemente una patente para la integración de un sensor ambiental en sus futuros móviles.

Este nuevo aparato podría dar información sobre la calidad del aire en tiempo real. Esto no parece algo crítico en zonas como Europa o América pero en muchas grandes ciudades asiáticas la contaminación es un problema de primer nivel.

De este modo el teléfono se convertiría en una herramienta clave para saber si podemos o no salir a la calle, si debemos usar mascarilla…

Previniendo enfermedades cardíacas

En la presentación en la que se desveló el iPhone X hubo un dato que me llamó más la atención que el nuevo móvil de Apple. La empresa había presentado una nueva versión del sistema operativo de su reloj, Watch OS 4, que permitía entre otras cosas monitorizar de forma permanente el pulso de sus dueños.

Esto abre la puerta a detectar de manera preventiva problemas coronarios de los que incluso los usuarios no tenían idea de su existencia.

Este enfoque sería mucho más acertado para este tipo de dispositivos que el que actualmente se les da. De hecho empresas como Apple están ya colaborando con corporaciones médicas en Estados Unidos.

Fotografiando el glaucoma

Una de las enfermedades más peligrosas que pueda afectar a nuestros ojos es el glaucoma, que puede provocar la pérdida de visión total.

Actualmente hay ensayos clínicos que utilizan las cámaras de los teléfonos móviles para detectar esta enfermedad. El poder usar herramientas convencionales para la detección precoz, uno de los pasos clave en el tratamiento, es un avance muy significativo.

También se pueden implementar sensores dentro de los ojos y monitorizar las señales recibidas desde nuestro teléfono.

La diabetes se expande

Otra enfermedad que cada vez es más común es la diabetes. El tratamiento de esta dolencia se realiza con pinchazos de insulina y ya hay dispositivos que se sincronizan con nuestros móviles para administrarla.

Incluso las propias aplicaciones pueden usar el hardware existente dentro de los dispositivos que ya tenemos en la mano para mejorar el tratamiento de esta enfermedad, al menos en los Tipo 1 y 2, si bien se están probando métodos en ratones mucho más avanzados.

Un futuro en el que la salud cobra importancia

Está claro que el de la salud será un sector importante en el futuro y que los smartphones, del mismo modo que han cambiado nuestra forma de comunicarnos, harán lo propio con el tratamiento de enfermedades. Ahora sólo resta esperar que estas mejoras lleguen a todo el mundo.