Es una pregunta que se hacen muchas webs especializadas, las afines al mundo de la telefonía dicen que los teléfonos son la nueva generación en el mundo de los videojuegos desde que el Snake apareció en los primeros Nokia. Las paginas de videojuegos siguen apostando por las consolas portátiles de toda la vida, generación tras generación desde la GameBoy.
Pero especialistas aparte, los usuarios somos los que tenemos la decisión final sobre que dispositivo dedicar a nuestro ocio y parece que teléfonos y consolas tienen su hueco en nuestros bolsillos pero ¿quien ganará?

Para el que aquí os escribe no ganara ninguno, o mas bien ganaran los dos. Me explico, cada uno tiene su segmento de usuarios y su momento en el día a día. En mi caso yo soy bastante jugon, pero no hasta el punto de llevarme la Nintendo DS o la PSP en la bandolera, así que en el metro es mi teléfono el que me ayuda en los ratos muertos.

Mientras que cuando me voy de viaje no falta mi consola como fiel acompañante ya que el teléfono no me es suficiente. Así que la respuesta a la pregunta del titulo sobre si llegaran a sustituir los teléfonos a las consolas es mas bien negativa.

Una de los problemas que tienen los teléfonos para sustituir a las consolas es la batería, su mayor hándicap. Si la PSP se me queda sin batería el único problema es que me quedo sin jugar, mientras que si se me queda el teléfono sin batería me quedo tirado sin conexión, ni teléfono, ni sms, ni correo… Y en mi caso viviendo lejos de mi familia no es demasiado conveniente quedarme aislado del mundo.
Así que tal y como están las baterías hoy en día, que el teléfono apenas llega a los dos días con un uso normal no quiero pensar en un uso intensivo del mismo utilizándolo con un juego, apenas nos llegaría a unas horas y nos quedaríamos sin teléfono.

Otro de los handicaps de los teléfonos respecto a las consolas son los controles, algunos teléfonos están pensando en remediar estos problemas como el Sony Xperia Play, pero en la tónica general los teléfonos nos tienen en cuenta ningún control que no sea la pantalla. Esto para un jugador habitual es un gran problema ya que los controles clásicos como la cruceta y los botones no pueden ser sustituidos por la propia pantalla.
En mi caso he probado los controles de varios juegos, tanto de Gamelof, EA o cualquier otra distribuidora y no se acercan ni de lejos a la peor cruceta o control físico que he probado.

El desarrollo del juego cambia bastante de un medio a otro, mientras que una consola es una plataforma cerrada, con unos requisitos fijos los teléfonos varían de unos a otros. Un ejemplo muy claro es Angry Birds, que sacaron una versión lite para los teléfonos que no cumplía

n con los requisitos para ejecutarla.
Los desarrollos de juegos complicados duran años, así que si los desarrolladores quisieran exprimir al limite los teléfonos con la cantidad de modelos que salen en unos meses deberían de reescribir el código cada poco para ajustarse al mercado en el momento de la salida del juego.
Con las consolas portátiles se garantiza que el hardware sera el mismo desde el momento en el que te pongas a programar hasta que ya por fin se lance el juego, lo que fomenta desarrollos mas largos.

A colación de lo que os comentaba antes del tiempo de desarrollo de los juegos para una plataforma y otra es la causa del tipo de juegos que existen en los teléfonos móviles y en las consolas. En los teléfonos móviles rara vez encontramos juegos de amplio desarrollo como por ejemplo un Zelda o un Final Fantasy, encontramos mas bien juegos del tipo casual para pasar el rato. Como jugon necesito juegos de la vieja escuela, esos que te hacen engancharte a la consola hora tras hora acompañando a Link o a Cloud y es algo que no me dan los teléfonos.

Es posible que algún día los teléfonos lleguen a ser grandes dispositivos para poder jugar, pero al mismo nivel de avance de los teléfonos están las consolas y sera una dura batalla de la que saldremos ganando todos.