Image: Obras completas I, Masa y poder

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Letras

Obras completas I, Masa y poder

Elias Canetti

31 julio, 2002 02:00

Elias Canetti, por Gusi Bejer

Ed. y Trad. de Juan José del Solar. Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 2002. 664 págs., 41’50 euros

Canetti nos invita a proseguir la reflexión sobre el destino de las masas en la era mediática. Este primer volumen contiene una selección de pasajes y declaraciones del autor concernientes a la génesis y escritura de su libro más ambicioso

Con este primer volumen que contiene Masa y poder, la editorial Galaxia Gutenberg/ Círculo de Lectores comienza la publicación del novelista, ensayista y dramaturgo Elias Canetti, premio Nobel de Literatura en 1981, fallecido en 1994. Este nuevo proyecto, bajo la dirección de Juan José del Solar -que traduce la mayor parte de los textos y revisa viejas y nuevas versiones tanto propias como ajenas- retoma un viejo plan concebido originariamente por Mario Muchnik antes de la disolución de su sello, que ya había publicado en el año 1997 un primer tomo con Auto de fe y El testigo de oído.
En la presentación de estas obras completas se prevé la publicación, tras Masa y poder (I), de otros cuatro volúmenes que incluirían los tres libros de memorias (II), la narrativa (III), los apuntes (IV), la producción teatral, los ensayos y, como novedad, una miscelánea con textos de diversa procedencia (V). Como se puede ver la edición no sigue un criterio cronológico, sino, como señalan los editores, "estratégico", pues empieza por lo que estos consideran, atinadamente, el texto central de la obra de Elias Canetti, Masa y poder. Aunque desprovisto de aparato crítico y de notas, este volumen, editado con gran esmero, contiene un elegante ensayo sobre Canetti a cargo del propio traductor, y una selección de pasajes de las obras y declaraciones del autor de origen sefardí concernientes a la génesis y escritura de su libro más ambicioso.
Se incluye además la transcripción de una conversación radiofónica mantenida entre Theodor W. Adorno y Elias Canetti en torno a dicha obra, donde se abordan cuestiones epistemológicas y metodológicas que el autor no había formu-
lado explícitamente. También hay que reseñar el hecho de que esta nueva traducción, mucho más acendrada que la versión excesivamente literal de Horst Vogel, incorpora por primera vez un útil índice de nombres y conceptos.
Es imposible abarcar la riqueza de Masa y poder en una breve reseña. Cuando se publicó en 1960, tras veinte años consagrados exclusivamente a su elaboración, el libro de Canetti sorprendió a críticos y lectores por su independencia respecto a las escuelas y corrientes que, a la sazón, dominaban en antropología, sociología y filosofía. Por su amplitud semejaba más un tratado que un ensayo, pero la ausencia de aparato erudito, la fluidez narrativa y la libertad de composición, no reñida con una inteligencia agudísima, desafiaba las taxonomías tradicionales.
El libro había nacido a partir de una serie de experiencias autobiográficas, entre las que cabe resaltar el encuentro con las muchedumbres que se manifestaron en Frankfurt a raíz del asesinato de Walther Rathenau y la inmersión en la revuelta de obreros que en 1927 incendiaron el Palacio de Justicia de Viena. Canetti, por entonces, un "joven puritano" de veintidós años, como confesó él mismo, superó el miedo al roce con cuerpos extraños abandonándose a esa multitud furiosa en cuyo seno el individuo olvida su identidad personal. La pasión por comprender esta experiencia inquietante le llevó, mientras cursaba estudios de química, a sus primeras investigaciones sobre el papel de la turbamulta en las revoluciones europeas y en los diversos ritos religiosos.
El hecho de que Elias Canetti, judío cosmopolita, sobreviviese a la masacre masiva provocada por la segunda guerra mundial y a las fosas comunes de los genocidios cometidos en la primera mitad del siglo XX le ratificó en su convicción de que el estudio de las masas implicaba a su vez el conocimiento del poder y del afán de supervivencia. De este modo, aunque parezca tan sólo una investigación antropológica sobre las sociedades y culturas arcaicas, su ensayo nos ofrece en realidad un análisis implacable del comportamiento de la masa moderna y sus regresiones en el contexto de los Estados nacionales y totalitarios de cualquier signo.
Al no tratarse de un sistema cerrado, la obra de Canetti nos invita a proseguir la reflexión sobre el destino de las masas en la era mediática. Como ha señalado recientemente Peter Sloterdijk, mientras Canetti se interesó por las masas humanas ávidas de crecimiento, repletas de gente, reunibles en un espacio y movilizables por caudillos paranoicos, ahora en las grandes sociedades de la comunicación la tarea reflexiva debería incluir también a las nuevas masas compuestas por telespectadores e internautas, a las muchedumbres invisibles tras los índices de audiencia, a los individuos desencarnados que, sin contacto corporal, se dispersan y fraccionan en las redes globales de Telépolis.