Un momento de la representación de En la orilla

El Teatro Principal de Alicante estrena este viernes, 3, la versión teatral de En la orilla, la obra de Chirbes que diseccionó la España de la burbuja y de la crisis. Dirigida, interpretada y adaptada por Adolfo Fernández, encabezan su reparto César Sarachu y Marcial Álvarez.

"La radio habla cada mañana del estallido de la burbuja inmobiliaria, la desbocada deuda pública, la prima de riesgo, la quiebra de las cajas de ahorro y la necesidad de establecer recortes sociales y llevar a cabo una reforma laboral. Es la crisis". En la orilla, de Rafael Chirbes, será en unos años un fresco imprescindible de lo que fue la borrachera económica de la primera década del nuevo siglo. Mejor libro del año 2013 según los críticos de El Cultural, Premio Nacional de Narrativa en 2014 y Premio Francisco Umbral del mismo año, Chirbes retrató como nadie los excesos de la España reciente.

Este viernes, 3, el actor y director Adolfo Fernández sube al escenario del Teatro Principal de Alicante la adaptación teatral que él mismo ha realizado de la obra del autor de Crematorio, fallecido repentinamente en agosto de 2015. "Fan como soy del escritor, tuve que hacer un esfuerzo disciplinado para no lanzame con avidez a su lectura -señala Fernández-, básicamente porque es un autor que me arrebata de tal manera que puedo desaparecer literalmente de la circulación para sumergirme como un esclavo en su texto". Con un reparto encabezado por César Sarachu (Esteban) -memorable en Reikiavik, de Mayorga- y el propio Adolfo Fernández (Pedrós), la obra muestra las potentes imágenes que Chirbes construye en su obra maestra y las convierte en un "dechado de virtud dramática". Eso sí, "siempre hay un pero", se lamenta el director: "Chirbes se explaya en la interioridad de sus personajes, lo que éstos piensan y sienten sobre sí mismos y sobre el mundo que les rodea. Y esto frena la necesaria extroversión que exige el teatro. Surge así la necesidad de encontrar un lenguaje que traduzca a las tablas el otro lenguaje minimalista que propone el autor".

Burdeles, preferentes...

La puesta en escena elegida carece de pretensiones naturalistas. Las imágenes, la luz y la música están al servicio de los espacios, distribuidos por una pasarela móvil que acoge el catálogo de personajes. "Desde allí -confiesa el director a El Cultural- lucen impúdicos sus miserias. Perversos, codiciosos y amorales son víctimas de su mala educación". El director se refiere a la decadencia impregnada por emprendedores que quisieron más, engañando a sus hermanos y vendiendo a sus padres. Por ahí pasaron las preferentes, los coches de alta gama, los burdeles, los comisionistas y los políticos corruptos: "Es una galería de monstruos reconocibles que transitan por la novela y que ocupan un lugar privilegiado en la llamada marca España".

Tras un implacable retrato de la España que contextualiza la tragedia, Chirbes arranca la trama con el hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba. Marcial Álvarez (Justino), Rafael Calatayud (Francisco), Sonia Almarcha (Leonor) y Ángel Solo (Rachid) completan el reparto de un montaje que cuenta con la producción, entre otros, de Emilia Yagüe, la Comunidad Valenciana y el CDN, donde llegará el 19 de abril.

No es la primera vez que se adapta la obra de Chirbes a otro formato. En 2011 los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo crearon la serie Crematorio con Pepe Sancho como protagonista. "Al igual que ellos, hemos transmutado su rica materia novelística en sustancia dramática. Ojalá conmueva como la novela", concluye Fernández.

@ecolote