Teatro

En clave de Fo

27 junio, 2001 02:00

Dario Fo, cada vez que vuelve a ver en escena Pareja abierta, me dice: "No reconozco este texto". Eso es debido a mi método de trabajo. Un texto debe actualizarse continuamente, teniendo en cuenta dos hechos: las cosas que acontecen diariamente en el mundo y el efecto que la obra produce en el público con cada representación. Cada noche grabo la obra para poder verla al día siguiente, para recoger las improvisaciones que funcionan y darme cuenta de cuáles no lo hacen. La obra crece en el escenario. Siempre es una obra fresca, pero de una frescura diferente cada vez. Es un proceso cansado, aburrido incluso, pero necesario. Una obra es un ser vivo, y nuestro trabajo es su alimento.

Las risas marcan el repaso a la obra en vídeo. De repente, te das cuenta: en un determinado momento de la representación el público se reía, y de pronto, ¡paf!, esa risa ha desaparecido. ¿Por qué se ha perdido esa carcajada?

Es un trabajo casi científico, que he ido perfeccionando a lo largo de mi carrera; y un modo perfecto de mostrar a los jóvenes que trabajan con Dario y conmigo cuándo aciertan, cuándo se equivocan. ¿De quién es la culpa cuando una risa se pierde? Puede ser del actor que interpreta esa parte. Pero también puede ser culpa mía; por ser más conocida, el público puede distraerse con mi presencia, así que debo cuidarme de hacer gestos en escena cuando no soy yo quién habla. Basta un gesto para distraer la atención.

Una cosa importante en cuanto a las carcajadas: importa la calidad de la risa, no la cantidad. Nuestro teatro busca la risa "de cabeza". Podría provocar fácilmente la carcajada quitándome los pantalones en escena, pero, evidentemente, no se trata de eso. Se trata de que el público se ría por una idea, por un pensamiento, por una situación. El nuestro es un teatro de situación. En escena, cuando actúo, hablo en primera persona: hablo de mis hijos, de mi vida personal. Si hablo de los problemas personales de mi hijo no se trata de ficción, sino de experiencia personal. Reelaborada teatralmente, claro, pero experiencia personal al fin y al cabo.

Este es un método que afecta a aspectos técnicos de la obra. Porque en el fondo, el tema -que en el caso de Pareja abierta son las relaciones de pareja- si es realmente importante, se convierte en algo que acepta muchas variaciones de forma, pero pocas de fondo. Ese asunto era de actualidad hace quinientos años, y lo será dentro de otros quinientos.