Image: José Luis Garci

Image: José Luis Garci

Cine

José Luis Garci

"Sigo aquejado de un ataque de melodrama"

18 octubre, 2000 02:00

El oscarizado autor de Volver a empezar está más "enfermo" de cine que nunca. Tras completar su Trilogía del melodrama -Canción de cuna, La herida luminosa y El abuelo-, José Luis Garci estrena el día 27 su último aliento cinematográfico, You’re The One, donde recupera su memoria del arte, sus referencias cinéfilas, literarias y musicales, para completar una obra rebosante de clasicismo (en blanco y negro). Convencido de que "el gran cine es aquel que narra historias sencillas", el cineasta madrileño cuenta en esta entrevista concedida a EL CULTURAL los entresijos de un rodaje en el que han intervenido, entre otros, Lydia Bosch y Juan Diego. La herida sangra más que nunca. Garci se presenta aquí a carne viva.

Ha cumplido 56 años y visto 17.000 largometrajes, pero José Luis Garci (Madrid, 1944) dice sólo "cumplir películas". Por esta regla de tres, con You"re The One (Una historia de entonces) el realizador madrileño cumple una docena de largometrajes. Su nueva película comparece tras El abuelo, como colofón de lo que denominó Trilogía del melodrama o Trilogía de la herida. Un momento cinematográfico que simultaneó con otro fin de etapa: la culminación de otra trilogía, pero literaria. Lo hizo con Latir de cine, título que completó Beber de cine y Morir de cine.

-Con esta película, parece que no quiere abandonar ni el melodrama ni los personajes aquejados de heridas emocionales. ¿Cree que hay alguna causa?
-Me da la impresión de que sigo aquejado de un ataque de melodrama, aunque me encuentro en plena convalecencia. ésta es una película erigida sobre una emoción, casi en el aire. Creo que he logrado hacer lo que voy intentando con cada película: contar una historia de una forma sencilla y honrada. Es la historia de Julia, una chica que se va al campo porque está triste. Tiene la herida en el alma de haber perdido a su compañero sentimental, un pintor contrario al Régimen franquista, muerto en prisión a la espera del juicio. Y en el campo se encuentra con gente con la que habla, desayuna y fuma. Allí le llegará el mensaje póstumo de su amante: estoy en tu alma. él también le pide que vuelva a escribir y que abra el segundo capítulo de su vida, y que sea tan hermoso como el primero. Hay dolor, pero ella sabe que de un árbol seco pueden volver a nacer las hojas. Y de nuevo se va.

Un doble viaje

En efecto, Julia Felgueroso Bermann va y viene. Y lo hace a bordo de un Bentley, un vehículo de lujo que define a su protagonista: una mujer rica, culta, con inquietudes políticas, artísticas y sociales, que el director compara con unas jóvenes Carmen Martín Gaite o Carmen Laforet. Ella realiza un doble viaje: el físico (hasta la mansión familiar campestre "Llendelabarca", en Cerralbos del Sella, Asturias) y el psicológico (hacia la superación de la pena y la recuperación de su alma). José Luis Garci dice escribir guiones escuetos -"Cuando quiero hacer literatura, escribo libros", acota-. También le gusta mantener la boutade de que en sus películas "apenas pasa nada".

You’re the One (Una historia de entonces) es la nostalgia entendida como un cofre de cerraduras oxidadas, quizá por las lágrimas derramadas sobre él, que Julia (Lydia Bosch) abre para reencontrarse con sus historias pretéritas, sus anhelos, sus años de infancia, su muñeca... tan frágil y cuarteada como ella. Es la España de la posguerra, la del cura, el alcalde y el guardia civil (Garci los reúne en una secuencia donde se disputan una botella de anís), y también la España del cine en el bar de la plaza mayor.

-Tras adaptar a María Lejárraga, Josep María de Sagarra y Pérez Galdós (en la Trilogía del melodrama), ésta vez ha partido de una idea propia, ¿cuál fue exactamente?
-Siempre he ignorado las razones profundas por las que se hace una película. Y ésta es la primera en mucho tiempo que me surge de una imagen entrevista mientras paseaba por Beverly Hills, durante mi estancia en Hollywood por la candidatura al Oscar de El abuelo. Vi pasar a una mujer a bordo de un coche de lujo, y esa imagen se me quedó fijada en la retina. Corrían los primeros días de 1998.
»Me pregunté qué aspecto tendría y hacia adónde iría. Después, imaginé una época -finales de los años 40- y una mujer conduciendo hacia un lugar que le devuelve a la infancia. Me complace que esta película haya surgido en Hollywood, un lugar cercano a mi infancia. Porque allí nació el cine, y el cine ha llenado ese tiempo de mi vida. Y creo que, finalmente, esta película ha nacido simplemente del deseo de hacerla.

Sus pasiones

El cine y la literatura, las dos pasiones básicas de José Luis Garci, se erigen en protagonistas colaterales de la historia principal. Los libros de Julia y del profesor don Orfeo, las películas que ve el niño Juanito en el Cine-Bar España, páginas de textos (La familia de Pascual Duarte, Corazón, Por quién doblan las campanas, El tablado de Arlequín, Nada) de Cela, Amicis, Hemingway, Baroja y Laforet e imágenes en movimiento (Gunga Din, Encadenados, Tú y yo) definen personajes y recrean atmósferas. Pero, sobre todo, revelan la personalidad del guionista, productor y director de la película. Quien ha realizado otros trabajos como escribir con su característica escritura ladeada hacia la derecha en trazo grueso el manuscrito de la nueva novela de Julia (un relato semiautobiográfico que ella titula You"re The One) y la coloración del póster final de la película original a partir de "colores tomados prestados a Andy Warhol".

-Obviamente, ha realizado un filme "cultista", es decir, con infinidad de referencias culturales y artísticas. En este sentido, ¿qué importancia le da, no sólo en su trabajo, sino personal, a la literatura frente al cine?
-Para mí, la literatura es tan maravillosa como el cine. Con la desventaja de que no puedes leer 20.000 novelas, pero sí ver otras tantas películas. He elegido Corazón, de Edmundo de Amicis, porque fue una lectura mía de colegio, junto con Julio Verne. También le he querido rendir un homenaje a Cela, cuyo Viaje a la Alcarria me enseñó a leer. Y a Baroja, quien con Cervantes y Quevedo me parece el tercer gigante de nuestra literatura. Y luego he escogido a escritores favoritos míos que se leían en la época en que transcurre la película: Somerset Maugham, Stephan Zweig… escritores que contaban historias, porque lo de ahora es otra cosa.

Cinematográficamente hablando, creo que he hecho una película impresionista que dejará atrás imágenes: una mujer mirando el mar en una playa solitaria, un niño volando una cometa, chiquillos jugando al fútbol en el patio de una escuela, gente con abrigos viendo películas…

Infancia con Cole Porter

Las películas se ven (en el Cine-Bar España, una peseta con consumición, película y No-Do) o se discuten. Así desfilan Sucedió una noche, Si no amaneciera, Tú y yo, Sospecha y Gunga Din, con la que se permite un homenaje a Rudyard Kipling.

-La película se abre con el aria Amami, Alfredo de La Traviata, de Verdi. Más adelante, incluye Turandot, de Giacomo Puccini, y piezas de Bach y Haendel, así como El murciélago de Strauss. Y cómo no, la pieza que da título a la película, You"re The One, compuesta por Cole Porter en 1932. Otro tema de Porter, Begin the Beguine, tituló la película que le valió el Oscar por Volver a empezar (1982). ¿Qué significa realmente Cole Porter para usted?
-La música de Cole Porter me acompaña desde la infancia. Para un niño de la postguerra española, la música de Cole Porter le transportaba a un mundo de sueños maravillosos. Y luego estaban las películas con sus partituras, Fred Astaire y Ginger Rogers bailando en esos platós decorados con art deco y muebles imposibles que no servían para nada. Te arrebataban hasta hacerte sentir que como fuera de casa no se estaba en ningún sitio. La música de Cole Porter me ha dado suerte y me ha contagiado siempre un cierto optimismo y unas ganas de vivir. Era como decirte «venga, aguanta el tirón. Que la vida no es así y hay cosas estupendas».

En blanco y negro

La historia se sitúa en un momento indeterminado hacia finales de los años 40. Los retratos de Franco y Primo de Rivera presiden el aula escolar, y un retrato de Eugenio Pacelli, el Papa Pío XI, la sacristía del cura dipsómano don Matías. Además, las imágenes del cine de aquella época fusionan perfectamente con el blanco y negro de la película de Garci.

-Ha decidido rodar el filme en blanco y negro, a pesar de que para el póster ha incluido los colores rojo, amarillo y azul para colorearlo. ¿Por qué se ha decidido por el blanco y negro?
-En realidad toda la película está presidida por una luz como de enfermedad, una luz de tuberculosis. Lograrlo fue una tarea ardua. La historia está llena de gente que sufre, gente con cicatrices, por eso necesité una luz enferma. Para ello, tuvimos que tratar la emulsión de la película. Para que las imágenes del No-Do o de Gunga Din no destacaran, sino que estuvieran como metidas dentro de la misma película. Luego se diseñaron los decorados en tonos ocres y la iluminación no fue la que se usa convencionalmente para cualquier otra película.

-Quizá por ello califica You"re The One como una "película conservadora".
-Es conservadora en el sentido de que conserva el cine clásico tal y como se concebía antes. He tratado de conservar la manera de hacer cine de entonces. Y es conservadora en el sentido de que no he querido utilizar las técnicas de ahora: steadycams, cabezas calientes, grúas. No es reaccionaria. Me limito a hacer el cine que me parece que tengo que hacer. Aunque lo que a mí me gustan son las películas, más que el cine.

-Este retorno al clasicismo, ¿se puede interpretar como un acto de rebeldía frente al artificio cinematográfico del momento?
-El cine suena a algo muy serio y solemne, a arte. Pero el cine nació en una barraca, en la que se pagaban veinticinco centavos de dólar. Ahora se envuelven las películas con making of, guiones editados, bandas sonoras, DVD"s con imágenes añadidas y entrevistas a todo trapo. Por no hacer, yo ni siquiera hago el trailer. Sólo quiero hacer una película. Lo demás no me interesa.

Entretener y divertir

-¿Cómo ha evolucionado su cine desde que rodó su ópera prima en 1977, Asignatura pendiente?
-Según voy cumpliendo películas, me doy cuenta de que lo más importante y lo mejor del mundo es entretener y divertir a la gente. Cuando no se ha conseguido, se ha inventado el cine de autor, eso de contar historias más particulares, más personales... pero lo verdaderamente difícil es hacer un entretenimiento de dos horas. Lo que quiero con esta película es conseguir darle al público lo mismo que si le dieras una aspirina al que le duele la cabeza. Lo importante es hacer pasar un rato feliz con risas y lágrimas. Pero para lograrlo hay que tener un don que sólo poseen unos cuantos. Hacer cine de pensar es muy fácil. Y a mí lo que me gustan son las películas. Cada vez quiero hacer una según el modelo más clásico. Pienso que puedes mirar un cuadro de Vermeer y Tiziano y advertir que la luz es maravillosa. Pero tanto como la de Centauros del desierto, de John Ford. Lo que estaba haciendo Ford no es lo que decimos ahora que hizo. No. él quiso contar la historia de un tipo que había perdido una guerra, regresaba a casa para descubrir que seguía enamorado de la mujer de su hermano. Y hemos añadido ahora que es una obra de arte. Por mi parte, estoy en el intento de contar historias de la manera más sencilla, para que logren un mayor grado de comunicación. Siendo sincero y tratando de alcanzar la mayor sencillez posible.

Garci ha contado con muchos y muy buenos -"los mejores", añade- cómplices en este intento. El coguionista Horacio Valcárcel, la fotografía de Raúl Pérez Cubero, los decorados de Gil Parrondo, el vestuario de Gumersindo Andrés, y el trabajo de un elenco de excelentes actores: Lydia Bosch (a la que Garci compara con actrices del calibre de Irene Dunne e Ida Lupino), Iñaki Miramón, Juan Diego, Julia Gutiérrez Caba, Ana Fernández, Carlos Hipólito, Jesús Puente, Fernando Guillén y el niño Manuel Lozano, entre otros. Hay un personaje fantasma, el que desencadena la trama, José Miguel, el amante muerto. Se muestra únicamente una fotografía de él (en la que aparece Miguel Rejas, uno de los responsables del sonido) y su voz. Se escuchan sus palabras postreras en el momento climático de la lectura de su carta póstuma. Fue el propio Garci el que le prestó su voz a José Miguel para el momento del rodaje de la muy emocional escena. Grabaron el monólogo José Sacristán y Antonio Resines. Pero la personalidad de sus voces hizo que Garci optara finalmente por la del actor de doblaje Antonio Gálvez.

-¿Qué planes tiene en preparación después del estreno?
-Preparo varios proyectos a partir de textos de Pérez de Ayala y Clarín, que exigen una producción complicada, así como una serie para TVE, Broncas, para la que ya cuento con Fernando Fernán-Gómez y Jaime de Armiñán. También quiero encontrar tiempo para redactar el discurso de aceptación del sillón de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para el que fui elegido el 27 de abril de 1997, y que tendría que haber leído en el plazo de dos años. Hoy mismo he tenido una conversación con el presidente de la Academia para solicitar un plazo. Le he dicho que la escribo estas Navidades. Y le he recordado que Antonio López fue elegido hace cuatro años y tampoco lo ha leído. Porque ha estado pintando un cuadro, y yo, haciendo una película". (Risas)

Relación con la Academia

-De otra Academia, la de las Artes y Ciencias Cinematográficas, se dio de baja tras una agria polémica alrededor de una pretendida solicitud de votos para que El abuelo luchara por una candidatura al Oscar. ¿Cuál es su relación actual con la Academia de Cine?
-No quiero hablar de ese tema. Estoy dado de baja y prefiero no comentar nada. Por supuesto, hay proyecciones de You"re The One organizadas para los académicos, porque hay muchos profesionales involucrados en ella que lógicamente quieren ser considerados de cara a las nominaciones a los Goya. Y es lógico que quieran que su trabajo sea considerado.

-Y de los trabajos de los demás realizadores, ¿tiene interés por algún director específico?
-De los realizadores surgidos en los 90, elijo a álex de la Iglesia. El día de la bestia me parece una de las mejores películas que se han hecho. Es un tipo que tiene una intuición. Me parece un excelente narrador y casi todo lo que hace es muy brillante.Incluso Perdita Durango me parece fascinante. Tiene la visualización continua digna de un gran cineasta.