Parking Spaces. Dublín, 2002

Viaje alrededor de mi casa es el título del conjunto de exposiciones que alberga el Círculo de Bellas Artes en el marco de PhotoEspaña. Son siete individuales, una por artista, de los que se muestra una serie de fotografías que se inscriben, unas con mayor éxito que otras, en el tema central de este año: la ciudad. En el caso de Martin Parr, que empieza a ser un habitual en Madrid (tuvo su retrospectiva en el Reina en 2003 y participó en los Encuentros del año pasado), tenemos fotografías de su última serie Parking Spaces y no hay duda de que el británico se ciñe al argumento. ¿Qué asunto se acerca más al tema de la ciudad que el hecho de volverse loco en un coche tratando de aparcarlo? Aquí se muestran más de una treintena de fotografías de esta serie última del artista de Surrey (1952), imágenes tomadas en veintiocho países, algo que sitúa a Parking Spaces en el centro de las preocupaciones artísticas de Parr: cómo plantear una reflexión sobre nuestro mundo globalizado desde la aproximación desenfadada e irónica a la realidad.

Parr descarta tratar el tema de la globalización desde la postura incisivamente crítica, o cuando menos resignada, de muchos de los artistas fotógrafos que trabajan en la actualidad. Su trabajo se sitúa en una línea documental que desde los años setenta desnuda el modus vivendi de la sociedad británica. Entrados los ochenta, Parr decide empezar a utilizar el color, tan excesivo en ocasiones, al tiempo que opta por una percepción más ligera y espontánea de su entorno. Así, sustituye la tragedia por la comedia, excluye el drama para incidir en lo grotesco y recurre a una experiencia más cercana y tangible.

Parking Spaces habla no sólo de ciudades sino también, paradójicamente, de sus habitantes ausentes. Muchos de los ansiados "parking spaces" se encuentran en emplazamientos míticos (frente al Kremlin, Santa Sofía en Estambul…) para subrayar la condición global del hecho de buscar aparcamiento (y todos los modelos de conducta que de él dimanan). Este conjunto de obras se encuentra a caballo entre el estudio sociológico y el planteamiento conceptual al que Parr ha estado vinculado desde sus inicios como artista. Quizá por ello, el proyecto no destila la sorna habitual de otros trabajos y se defina, en su conjunto, como una de sus series más frías y más profundamente abstractas.