Mario Amorós.

El historiador y periodista ha revelado en su biografía Neruda. El príncipe de los poetas un informe del Ministerio del Interior de Chile que considera "altamente probable" la intervención de terceros en la muerte del poeta.

En los últimos días ha generado mucha atención mediática un informe del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile que considera "claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en la muerte de D. Pablo Neruda". El documento sigue la pista de la hipótesis según la cual agentes de Pinochet lo asesinaron mediante una inyección letal en el abdomen el 23 de septiembre de 1973, días después del Golpe de Estado que acabó también con el gobierno y con la vida de Salvador Allende. El poeta tenía planeado viajar a México, donde alcanzaría eco internacional su condena del golpe e incluso podría liderar un gobierno chileno en el exilio. El documento que considera probable su asesinato lo ha dado a conocer el historiador y periodista Mario Amorós en el epílogo de su extensa biografía Neruda. El príncipe de los poetas (Ediciones B). El autor se alegra del interés suscitado por esta revelación, pero espera que tras el impacto inicial los interesados en la figura del poeta lean con detenimiento una completa biografía que le ha llevado cuatro años de intenso y minucioso trabajo.



Pregunta.- ¿Estamos cerca de saber la verdad sobre la muerte de Neruda?

Respuesta.- Es un tema muy complicado. El Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior tomó parte en la investigación en enero de 2015 y en marzo redactó este informe tras revisar los antecedentes del caso. Poco después se encontró en los restos mortales de Neruda la bacteria estafilococo dorado, un microoganismo altamente tóxico y ajeno al cáncer. Ante este hallazgo, el Programa de Derechos Humanos se ha mostrado prudente y a la espera de nuevas conclusiones por parte de los científicos implicados en la investigación. Si se probase que esas sustancias fueron inoculadas a Neruda y le causaron la muerte, aún quedaría identificar a los autores y su móvil. Es difícil que se pueda llegar hasta el final del caso, harán falta varios años más de investigación judicial. Pero hay motivos para el optimismo: el caso de la muerte de Víctor Jara lleva abierto unos cinco años y al fin han encontrado a su asesino en Estados Unidos. Estos casos y otros son para España una lección de un estado que no tiene miedo a gestionar las páginas negras de su pasado.



P.- Varios testimonios, desde el día siguiente a la muerte del poeta, han asegurado que se le administró una inyección que acabó con su vida seis horas después, pero la Clínica Santa María, donde estuvo ingresado, no ha facilitado la ficha médica que pueda corroborarlo.

R.- La clínica, que hoy es uno de los mejores centros privados de Chile, no ha colaborado nada con la investigación judicial. Tras el golpe de Pinochet fue intervenida por los militares y la investigación sobre la muerte del expresidente Frei reveló que la clínica mantuvo vínculos con los aparatos represivos de la dictadura. El juez ha insistido para que la clínica facilite la ficha médica de Neruda, pero sus responsables dicen que no la tienen.



P.- La investigación judicial comenzó en 2011 tras la denuncia del chófer de Neruda, Manuel Araya. ¿Por qué tardó tantos años en hablar?

R.- En 2004, un mes antes del centenario de Neruda, lo entrevistó un periódico local de Chile y ya lo dijo, pero pasó desapercibido. No obstante, sorprende que tardara 30 años en denunciarlo. Él dice que siempre había mantenido esta versión, pero que nadie le hizo caso.



P.- La investigación judicial recoge también lo que le dijo a Matilde Urrutia el doctor que trataba a Neruda: que el cáncer estaba estabilizado y que tendría por lo menos seis años más de vida. ¿Desmonta esto la teoría de que a la junta militar no le compensaba asesinarlo porque ya estaba desahuciado?

R.- Matilde Urrutia dijo en muchas entrevistas que a su marido no lo mató el cáncer. Es verdad que Neruda sufrió un bajón importantísimo en su salud a raíz del golpe militar, se sumió en una agonía física y emocional. Hay muchas contradicciones en los relatos de las personas que estuvieron junto a él en los últimos días. El embajador mexicano, Martínez Corbalá, que preparaba su huida a México en un avión oficial, dijo que estaba en buen estado cuando lo visitó el día antes de morir. Matilde Urrutia dijo que entró en coma la última noche de su vida y ya no despertó. En cambio el chófer dice que el mismo día que murió estuvo consciente por la mañana y le envió a su casa de Isla Negra para recoger algunas cosas antes de su viaje a México. He intentado ser riguroso y exponer las diferentes versiones sin entrar en el sensacionalismo. Para mí lo único que tendrá validez es lo que diga la justicia. El juez Mario Carroza tiene todo mi respeto, está haciendo un gran trabajo y también lo hizo con el caso de Allende.



P.- Como biógrafo, ¿qué etapas de la vida de Neruda le interesan más?

R.- Siempre es bonito contar la infancia de alguien tan importante como Neruda; también su contacto con la bohemia de Santiago es importante porque cambió su personalidad; y creo que fue plenamente feliz en Buenos Aires y en España. Estuvo en Madrid entre 1934 y 1936 y se hizo amigo de grandes poetas. Sentirse reconocido por Lorca, que era una figura mundial, y por Alberti, fue muy importante para él. También he disfrutado escribiendo sobre su etapa en México y cómo nació el proyecto de Canto general. Tuvo una vida increíble. Se fugó a Argentina cruzando a caballo los Andes, fue agasajado en sus recitales de poesía, a los que asistían miles de personas. Fue una estrella mundial, algo impensable para un poeta de hoy.



P.- ¿Y cuál de todas esas vivencias marcó más su poesía?

R.- Yo diría que la guerra de España fue determinante para él. Aunque en una entrevista de diciembre de 1934 para el diario El Sol no se mojó políticamente porque era cónsul, la guerra civil española le cambió la vida y marcó su compromiso político para siempre. Tras abandonar la carrera diplomática, pasó casi 30 años de su vida siendo un gran intelectual comunista en medio de la Guerra Fría.



@FDQuijano