José Mercé

El cantante flamenco actúa en el Teatro Circo Price este viernes dentro del Festival Inverfest

"Son cinco minutos. La vida es eterna en cinco minutos", cantaba José Mercé (Jerez de la Frontera, 1955) en Te recuerdo Amanda, una de las canciones que guarda con más cariño el maestro flamenco. Su compás, su energía, su conocimiento de la disciplina sigue intacto y, también, sus ganas de continuar trabajando. Acaba de publicar un disco recopilatorio, 40 años de cante, que contiene 49 canciones que recorren 40 años de carrera y una inédita en la que ha colaborado Pepe Habichuela, un villancico al más puro estilo gitano que hace recordar a aquellos esplendoroso años cuando la comunidad no tenía tiempo para pasar tan señaladas fechas en casa. "Aire nuevo, aire fresco, aire pa' la casa" es lo que trae Mercé al Teatro Circo Price este viernes dentro del marco del festival Inverfest.



Pregunta.- Ha publicado recientemente un disco recopilatorio a los 40 años de su carrera. ¿Había llegado el punto de hacer una reflexión?

Respuesta.- Yo creo que más culpa tiene la discográfica que yo, fue un regalo de Navidad para mi público. Hay temas ahí que tienen más de 40 años, creo que alguno se podría haber omitido pero en regla general considero que está muy bien.



P.- Se trata de un disco con 50 canciones. ¿Cómo ha sido la selección de los 49 temas?

R.- Se han cogido los temas que, tal vez, se hayan vendido más y las que más se han escuchado y se ha hecho una buena recopilación.



P.- Hay una inédita en la que ha participado Pepe Habichuela... ¿Qué nos puede contar de ella?

R.- La canción es un villancico de los gitanos de Madrid del terreno, en aquella época, cuando aún no había AVE, no nos daba tiempo a ir a nuestro pueblo, a Andalucía a pasar las Navidades y nos teníamos que quedar aquí. Pasábamos las Navidades aquí entre gitanos en el Rastro y se hacían este tipo de villancicos, una música bonita que parece una jota. Recordamos Pepe Habichuela y yo esos momentos e hicimos la canción para disfrutarla en esas fechas.



P.- Después de tantos años de carrera y de escenarios con tantas canciones tan conocidas... ¿Cuáles son las canciones que guarda con más cariño y cuáles ha podido llegar a hastiar tras cantarlas una infinidad de veces?

R.- En realidad tengo que decir que tengo muy claro que si no canto Aire no me dejan irme de ningún concierto. Pero lo hago con mucho gusto y luego hay canciones que recuerdo con cariño como Te recuerdo Amanda o Al alba. Son versiones que me encanta hacer, que dicen mucho.



P.- Actúa en el Price. ¿Qué significa subirse a este escenario?

R.- Para mí es una maravilla que se hayan acordado de mí en ese escenario tan importante, que son diferentes músicas y soy el único flamenco, me parece estupendo que se hayan acordado de mí porque es gente muy joven quien organiza el festival. Estoy muy contento y con muchas ganas para disfrutarlo.



P.- En alguna ocasión ha dicho que ya no existe comunión entre los artistas flamencos. ¿En qué momento cree que ocurre este cambio y a qué se debe?

R.- La sociedad en general ha cambiado mucho pero sí que echo mucho de menos esos años 70 cuando nos juntábamos todos, cuando el mejor flamenco del mundo estaba en los tablaos de Madrid y nos veíamos todos los días en una cafetería que se llamaba Tulsa. Allí nos reuníamos todos los días para tomar un café y luego cada uno se iba a su tablao a trabajar. Y según terminábamos nos volvíamos a juntar, comíamos, bebíamos, cantábamos entre nosotros mismos y los disfrutábamos mucho. Hoy en día parece que estamos trabajando en una fábrica, no hay esa cosa del artista y se vive poco. Es una pena.



P.- Hoy en día hay menos relaciones personales a causa del uso de la tecnología

R.- Ahora con eso del whatsapp estamos uno al lado de otro y en lugar de decirnos algo a la cara nos lo decimos por el teléfono. Es mucho más bonito y sentimental hacerlo en persona. Siempre tengo la pelea de enviar un tema a un músico y que me digan que me la mandan. No, tiene que estar conmigo en el estudio, que pasen la risa, el enfado y que viva el tema. Eso de mandarlo no me gusta. Yo lo siento mucho pero en eso no estoy de acuerdo con la tecnología.



P.- En el flamenco hay dos opiniones. Los que dicen que tiene que mantener íntegras sus raíces y los que apuestan por la fusión. ¿En qué lugar se posiciona y por qué?

R.- Me posiciono a favor del flamenco abierto, de fusión y de mestizaje pero en lo que no estoy de acuerdo es en que se le llame a todo fusión. Hay que respetar las bases y raíces del flamenco y hay que tener mucho cuidado en llamarle a cualquier cosa flamenco. Porque metas una guitarra de flamenca no es fusión, eso es confusión. A mí todo lo que esté bien hecho, bien tratado y sea para enriquecer el flamenco me parece maravilloso. Mucho. Siempre y cuando esté bien hecho. No por meter un violín es ya fusión. Eso no me vale.



P.- Ha trasladado a los acordes flamencos canciones de artistas como Aute, Víctor Jara o Manu Chao. ¿En qué reside la dificultad?

R.- Hay que tratar de llevar el mensaje, porque son mensajes muy importantes, a tu terreno. El maestro Aute hizo un Al alba impresionante y la que he hecho yo es muy flamenca, no tiene nada que ver y a la gente le ha llegado al alma. Eso es muy bonito. Pero hay que llevarlo a tu terreno sino no vale porque sino para eso ya está el maestro Aute o Manu Chao.



P.- ¿Qué canción, que no es suya, le hubiera gustado que lo fuera?

R.- Por ejemplo Al alba me hubiera encantado que fuera mía porque la escribió en un momento maravilloso. Pero la tengo como mía porque me encanta. Como dijo él en cierta ocasión, 'cuando estaba escribiendo el tema estaba pensando que la iba a cantar José Mercé'.



P.- ¿Le queda algo por hacer? ¿Algún artista con quien actuar?

R.- Sí, afortunadamente me queda mucho trabajo por hacer. Pronto tengo una sorpresa, vamos a hacer un disco con gente que quiero trabajar y me parece que en octubre lo tendremos en el mercado. Va a ser sorprendente. Aún no quiero adelantar nada hasta que pase un tiempo.



P.- ¿Un consejo a los jóvenes que buscan una salida en el ámbito del flamenco?

R.- El consejo que les doy es que respeten la base de la disciplina, que hagan lo que sientan en su corazón de verdad y que no se dejen llevar por algo que va a ser un pelotazo. Sobre todo que escuchen mucho flamenco porque la raíz y la base es muy grande y es importante que lo sepan.



P.- ¿Qué balance hace de su carrera a día de hoy?

R.- Empecé con 13 años y ahora tengo 59, he ido poco a poco, nunca he sido un gran pelotazo, tuve un tema que pegó pero se fue y no la recuerda nadie. Todo tiene una base de trabajo, de lucha y, sobre todo, me siento un ser privilegiado por llevar tantos años y seguir ahí. La culpa de eso la tiene mi público y mi gente que son quienes llenan los teatros.