Image: Carme Riera

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El Cultural

Carme Riera

“La intriga de la vida es siempre superior a la literaria”

18 julio, 2001 02:00

Novelista, ensayista, catedrática de literatura castellana, Carme Riera (Palma de Mallorca, 1949), acaba de publicar Por el cielo y más allá (Alfaguara), novela con la que cierra el ciclo iniciado con En el último azul, donde la escritora mantiene viva la memoria de los judíos conversos mallorquines, obligados esta vez a emigrar a la Cuba de mediados del siglo XIX

Pregunta: Ya desde la primera línea descubrimos que será el azar quien guíe su historia.
Respuesta: Sí, siempre y cuando el lector sea inteligente.
P: Su novela me ha evocado el mejor García Márquez de El amor en los tiempos del cólera.
R: Podría haber sido peor. Admiro a García Márquez pero no le copio nada.
P: ¿Dar testimonio de la crueldad contra los inocentes es una forma de corregir la historia?
R: La historia es incorregible, por desgracia. Sólo es una forma de mostrar otra historia.
P: Por el cielo y más allá es una novela clásica pero de lenguaje y perspectiva modernas.
R: Eso creo yo, y menudo esfuerzo me ha costado armonizar el XIX con el XXI.
P: ¿Por qué lo pasó mal mientras escribía En el último azul?
R: Porque mis protagonistas lo pasaron aún peor.
P: ¿Qué queda del sentimiento antijudío en la Mallorca actual?
R: Ahora no vivo allí. Aunque me han dicho que la cosa ha mejorado mucho. Pero si quiere saber más puede leer los estupendos libros de Miquel Segura.
P: Hay quienes, entre la pseudoaristocracia mallorquina, aún se negarían a unir sus apellidos con aquellos de la isla de "orígenes no limpios", pero sí con cualquier judío practicante norteamericano...
R: Repulsivo, ¿no? También me cuentan al respecto que los árabes que llegan a Marbella derrochando dinero son bienvenidos, no así los que llegan en patera.
P: Trajo la frescura del mallorquín para reinventar aquel catalán cansado de los 70.
R: Si usted lo dice... Gracias. Creo que se debe a que leí muchas rondalles - cuentos tradicionales- mallorquinas y allí aprendí la lengua viva y popular.
P: "Si la lengua catalana no hubiera estado perseguida, habría escrito en castellano", dijo.
R: No sólo por eso, es la lengua en la que veo el mundo.
P: ¿Por qué ficción en catalán y ensayo en castellano?
R: Supongo que gajes del oficio de enseñar literatura castellana.
P: ¿Está al tanto de los valores literarios de su isla?
R: No demasiado, por desgracia.
P: La salud de la lectura en España, ¿es culpa de libros malos o de malos lectores?
R: De todo un poco y también de la industria editorial que induce a la confusión.
P: ¿Cómo entender que el día de Sant Jordi se vendan en Barcelona 3 veces más ejemplares que durante los 18 de la Feria del libro de Madrid?
R: Se leerá más en Barcelona, digo yo... Quizás es necesario comprar un libro y una rosa para sentirse dentro del sistema.
P: ¿ Se reescribe la novela al traducirla?
R: Yo sí, reescribo de nuevo y hasta cambio fragmentos.
P: ¿Por qué le resulta tan efectivo el género epistolar como método narrativo?
R: Es la voz de la confidencia...
P: ¿Qué escritor le enseñó a dosificar la intriga a lo largo de la novela?
R: La vida misma. Siempre su intriga es superior a la literaria.
P: Ha escrito sobre el amor/amistad entre mujeres, pero sin intencionalidad moral.
R: Con toda intención moral.
P: ¿Debemos agradecerle al insomnio parte de sus novelas?
R: Duermo poco, efectivamente.
P: ¿Se considera una contadora de historias al estilo de Pérez-Reverte?
R: Para mi desgracia soy muy diferente.
P: ¿Cómo ha repercutido en su literatura el paso de la juventud a la madurez?
R: Mal y no sólo en la literatura, sino también en mi vida. Odio los espejos.
P: La suya no es una literatura feminista.
R: No. Es literatura, la feminista soy yo.
P: Usted es una de las excepciones a la regla de pobres novelas detrás de importantes galardones.
R: Gracias. Sólo me interesan aquellos premios que se entregan a una obra ya publicada. No así los puramente comerciales.
P: ¿Se le han aparecido alguno de sus personajes literarios en la vida real?
R: Sí, diversos y eran más feos.
P: ¿Por qué no lee su hijo lo que usted escribe?
R: Desde hace un tiempo sí que lo hace y parece que le gusta.
P: Me ha contado que está de mudanzas, ¿volverá a Mallorca?
R: Sí, a final de mes. Cuento los días.
P: Su amigo Gil de Biedma dijo que en poesía "lo que importa explicar es la vida (...)".
R: También dijo que es la vida hecha tango.
P: Y se descubrió al decir: "..señoritos de nacimiento/por mala conciencia escritores/de poesía social"
R: No, allí se definió.
P: ¿Podría darme su definición perfecta del mar?
R: Nunca sería perfecta.