Los trabajadores de Radiotelevisión Española (RTVE) no parecen dispuestos a cesar en sus protestas contra la manipulación de la Corporación Pública. Este viernes, y van once consecutivos, las pantallas se llenan de vestimenta negra en señal de luto por la situación que están viviendo.

Se apaga así la esperanza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que confiaba en que este viernes las camisetas negras desaparecieran de la pantalla. Una cofianza que estaba basada en la aceptación por parte de los trabajadores del nuevo consejo de administración que llegará a la radio y televisión públicas en las próximas semanas, y que encabezará un histórico de la casa: Tomás Fernando Flores.

Ese nombramiento, como ha contado EL ESPAÑOL, será bien recibido por sus compañeros que, sin embargo, insisten una y otra vez en que debe ser un mandato de transición para llegar cuanto antes a un concurso que elija a un equipo gestor profesional y, sobre todo, libre de partidismos.

Los apoyos a este nuevo #viernesnegro se han producido, sobre todo, a través de las redes sociales. Los primeros anuncios llegaban a lo largo de la tarde de este jueves desde el consejo de informativos de TVE: “seguimos con el #viernesnegro11 Se ha dado un primer paso para acabar con la manipulación y la censura. Ahora toca que los partidos consensúen las reglas de un concurso público [...] no renunciaremos al consenso”.

La línea mantenida por este consejo de informativos también la han apoyado algunos de los trabajadores de RTVE, que recuerda que su objetivo final es la despolitización y que llegue un concurso en el que se deje de humillar a la televisión pública.

Los Viernes Negros son una iniciativa que desde RTVE se considera como “transversal”, por lo que son muchas las reivindicaciones que se suman. De hecho, algunos tweets que se han vertido en las últimas horas a las redes sociales lo que reclaman es el cese inmediato de los actuales directores de informativos de TVE y RNE, Eladio Jareño y Alberto Martínez Arias, a quienes consideran los principales responsables de la “manipulación” informativa que se ha vivido en los últimos años en la casa.

Sea cual sea la reivindicación a la que decidan sumarse, lo que parece claro es que el hartazgo entre los profesionales de RTVE por la situación vivida es generalizada. No ya sólo por lo que consideran “abusos” por parte del equipo nombrado por el Partido Popular para dirigir la Corporación; también por el “mercadeo” político al que se ha sometido estos días a la televisión pública entre el Partido Socialista y Podemos.

La próxima semana el Congreso de los Diputados tendrá que dar luz verde a los cuatro consejeros que faltan por elegir, después de que ninguna de las listas propuestas en el Senado saliera adelante por falta de apoyos. Eso significa que el consejo de administración de RTVE quedará en manos de Podemos, que tendrá cinco miembros (es decir, la mitad de sus miembros), seguido del Partido Socialista con cuatro y otro por parte del Partido Nacionalista Vasco (PNV).