La planta de Nissan en Barcelona dejará de fabricar el 'pick-up' Clase X de Mercedes-Benz, según comunicó el vicepresidente senior y presidente del comité de dirección de Nissan en Europa, Gianluca de Ficchy, a los comités de empresa de las factorías de Nissan en Zona Franca y Montcada. Una decisión que ha disparado todas las alarmas sobre el futuro de la planta catalana.

Los sindicatos creen que esto deja a la planta en "una situación productiva grave". En la actualidad, el volumen mínimo estimado de fabricación de la planta de Nissan en Barcelona ronda las 42.000 unidades al año. La producción del Clase-X en la planta catalana de Nissan rondaba las 8.000 unidades anuales. Desde la compañía japonesa han apuntado que se mantienen a la espera del plan industrial de la matriz, aún sin fecha de publicación. 

Existe temor por el futuro de la planta, aunque por ahora no parece que vaya a haber medidas de extinción de plantilla. Sin embargo, esta pérdida de carga de trabajo sin que se haya concretado ningún modelo que compense esta decisión no presagia nada bueno. Todo ello en un contexto en el que la industria del automóvil parece estar en retroceso lo que, además de afectar a los puestos directos, puede tener un impacto grande en la industria auxiliar. 

La pesadilla del 737 MAX parece no tener fin para Boeing. El gigante de la aeronáutica estadounidense anunció unas pérdidas de 578 millones de euros, su primer resultado anual negativo en décadas, a consecuencia de la grave crisis que atraviesa desde el veto internacional al que era su familia de aviones estrella.

La compañía, dirigida en España por Antonio de Palmas, informó de que sus ingresos en el conjunto del año disminuyeron un 24%, hasta los 69.608 millones de euros, y en este último trimestre ha sustraído un cargo de 2.546 millones de euros para potenciales indemnizaciones a sus clientes, afectados por la paralización de las entregas y la producción del aparato.

Los datos de 2019 contrastan con fuerza de los conseguidos un año antes. La flota de los 737 MAX permanece en tierra desde marzo del año pasado a raíz de dos accidentes mortales en Etiopía e Indonesia que dejaron 346 fallecidos. Mientras, Boeing trabaja con las autoridades para rectificar los aparatos, continúa el goteo de informaciones de malas praxis realizadas durante la conceptualización y certificación inicial del 737 MAX. Un avión que ya tiene descartado volver antes de verano. Habrá que ver si este plazo se cumple o, como los anteriores, se vuelve a retrasar.